A pocos días de comenzar el proceso de reurbanización del paseo de Sarasate, UPN ha interpuesto un recurso contencioso-administrativo en contra del próximo traslado de las seis estatuas presentes en el paseo, cuyo destino será el parque de la Taconera. 

La situación ha generado una nueva disputa entre el partido derechista y el equipo de gobierno de Joseba Asiron, ya que podría suponer el retraso de la remodelación de Sarasate, un área clave en el epicentro de la capital navarra.

Ante la demanda de UPN, el Juzgado ha decretado por ahora que se continúe con las obras mientras se analiza el fondo del asunto. Pero queda abierta la posibilidad de que el recurso prospere.

Por un lado, UPN argumenta que la decisión de trasladar las figuras es unilateral e incumple la normativa urbanística establecida en el Plan Especial de Protección y Reforma Interior (PEPRI) del Casco Antiguo, el cual dispone que las esculturas deben ser integradas en el diseño. Por lo tanto, según UPN, para reubicar las estatuas habría que realizar una modificación del PEPRI que se aprobase en el Pleno municipal. 

Por otro lado, el recurso interpuesto por el partido de Cristina Ibarrola busca frenar el proyecto de reurbanización, alegando que trasladar las figuras pondría en riesgo el patrimonio histórico y urbanístico de la ciudad. 

Ante esto Joseba Asiron, alcalde de la ciudad e historiador, ha criticado a UPN recordándole las obras que llevaron a cabo entre los años 2001 y 2003 y que «arrasaron» los restos arqueológicos que se encontraban bajo la Plaza del Castillo terminando con «2000 años de Historia para hacer un parking». La máxima responsable fue la primera alcaldesa de Iruñea y luego presidenta navarra Yolanda Barcina.

De Sarasate a Taconera

En paralelo, el proyecto ha recibido la aprobación de la Institución Príncipe de Viana, por lo que salvo que la demanda de UPN salga adelante en tiempo récord, los trabajos para trasladar las estatuas comenzarán en unos días y se calcula que durará alrededor de mes y medio. 

El primer paso de la reurbanización consistirá en desmontar, retirar y recolocar las figuras, que una vez instaladas, cercanas a la fuente de Julián Gayarre en el parque de la Taconera, serán restauradas in situ durante los próximos dos meses. 

Una vez las estatuas hayan sido reubicadas, se procederá a la reurbanización del paseo de Sarasate siguiendo el proyecto Isolíneas, ganador del concurso de ideas para el rediseño del paseo. De acuerdo al plan establecido, el principal objetivo será priorizar la accesibilidad y movilidad con una plataforma única que cuente con suaves pendientes y facilite el paso de peatones y ciclistas. 

El nuevo paseo de Sarasate será un entorno con zonas verdes que sirvan como refugio natural, sin barreras que dificulten el paso y conecten Alde Zaharra con el Ensanche a través de suaves pendientes. 

El origen de las estatuas

Las seis estatuas que actualmente custodian el paseo de Sarasate fueron encargadas entre 1750 y 1753 por el constructor del Palacio Real de Madrid, Giovani Battista Sachetti. Las figuras, elaboradas en el taller de Doménico Olivieri, fueron pensadas inicialmente para adornar la cornisa del edificio y formaban parte de una colección de alrededor de 100 estatuas que representaban a todos los reyes de España hasta la fecha. 

La idea fue rechazada por su sucesor, el arquitecto Francesco Sabatini, que decidió colocar algunas de las figuras en los jardines de Madrid y enviar otras a diferentes ciudades. En 1885 seis esculturas de la colección (asignadas a reyes navarros) llegaron a Iruñea a decorar el paseo, que se encontraba en proceso de construcción. Un siglo después, en el año 1972, dos de las esculturas fueron sustituidas por otras enviadas desde la corte.