Valtierra tenía, con datos de 2024, 2.464 habitantes. Según la Dirección General de Políticas Migratorias de Nafarroa, la población de origen migrante ronda el 15% en ese pueblo. Si bien, esta entidad precisa que en ese porcentaje no se contabilizan aquellas personas que, nacidas en otro país, hayan adquirido la nacionalidad española. 

En 2023, según la misma fuente, hubo 23 nacimientos y 14 de ellos (el 60% aproximadamente) eran de madre extranjera carente de nacionalidad. 

Es en este contexto cuando Manuel Resa, el alcalde de UPN, promulgó una subvención de 3.000 euros por nacimiento que desataron una fuerte polémica, dado que exigía una residencia continuada en la localidad de 20 años y, además, la permanencia en la localidad durante otros 20 más de forma ininterrumpida. 

Fue el propio Gobierno quien llevó el caso ante el Consejo de Navarra, para que el máximo órgano consultivo foral valorara si se trataba o no de una medida discriminatoria y «sobre su compatibilidad con el ordenamiento jurídico y, en concreto, «con el principio de igualdad de trato y no discriminación». 

«Tenemos destinar el dinero a gente con raíces de aquí, porque estamos recibiendo muchos emigrantes que nos cuestan un pastizal, como los menas esos», afirma Resa.

El Gobierno navarro entendía que las disposiciones que hubieran dejado fuera, al menos, al 60% de los niños nacidos en 2023, podrían suponer una discriminación «de manera indirecta a personas por su origen nacional, racial o étnico». 

"Diario de Navarra" ha adelantado este miércoles el fallo de este Consejo, al que ha tenido acceso NAIZ, donde los miembros fallan que sí, que fijar un empadronamiento de 20 años no se ajusta al principio de racionalidad, puede resultar discriminatorio y difícilmente se ajusta al ordenamiento jurídico. 

El dictamen, de más de 30 páginas, abunda en argumentos para justificar el trato discriminatorio que da esta ayuda a los vecinos de la localidad, apelando a que vulnera los principios fijados en la Declaración de los Derechos Humanos, la ley navarra Contra el Racismo y la Xenofobia y la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea. 

Expresa el Consejo que el alcalde, al aplicar estos requisitos, está excluyendo de las ayudas «a personas que están contribuyendo a la finalidad que, según los términos de la convocatoria, se pretende lograr». Esto es, el aumento de la natalidad en la localidad y mantener los habitantes. 

Al hacerse público el dictamen, Cadena Ser ha contactado con el alcalde que, lejos de asumir el fallo, asegura que va a subir «en mil euros más» las ayudas con los mismos requisitos. 

Una «revolución» en Erribera

Acto seguido y de forma airada, Resa ha lanzado perlas como «estamos recibiendo muchos inmigrantes que nos cuestan un pastizal» o «los menas esos, los señoritos esos que tenemos aquí y que nos cuestan 4.950 euros al mes».

El discurso del alcalde no solo resultaba deshumanizador, pues siempre se refiere a los migrantes en tono despectivo con expresiones como «esta gente», sino también amenazador. Así, Resa advierte al periodista de que, de seguir así, en Erribera «va a haber una revolución». 

Las declaraciones de Resa han tenido impacto en la rueda de prensa que, de forma semanal, ofrece el Gobierno navarro, que fue el que apeló al Consejo tratando de frenar el trato discriminatorio a los vecinos de Valtierra con menos de 20 años de empadronamiento.

La vicepresidenta segunda, Ana Ollo, ha manifestado que las declaraciones de Resa resultan «intolerables», valorando incluso que «incitan al odio», por lo que ha apuntado la posibilidad de una acción legal contra el alcalde por un delito de odio, en caso que un análisis jurídico de sus declaraciones por parte de los servicios del Gobierno lo apoye. 

También ha reaccionado en Cadena Ser la consejera de Derechos Sociales, Mari Carmen Maeztu, quien consideró «inaceptables» e «impropias de un cargo público» las manifestaciones de Resa. Maeztu ha recordado, además, que el 13% de los cotizantes hoy en Nafarroa son personas migrantes.

Por su parte, la secretaria de Organización del PSN, Esther Iso, ha exigido a Resa que rectifique. «Quien ostenta la Alcaldía debe ejercer su responsabilidad desde el respeto y la defensa de la igualdad, no desde el enfrentamiento ni la estigmatización de parte de su ciudadanía», ha manifestado.