La entrevista el lunes en Radio Euskadi al líder del PNV, Aitor Esteban, y la de este martes al de EH Bildu, Arnaldo Otegi, en la misma emisora devuelven a primer plano la cuestión de las conversaciones entre partidos para un nuevo estatus, que se desarrollan hace tiempo en total discreción. Otegi ha apuntado hoy que efectivamente «esperemos que tome impulso. Esto ya no es una cuestión de siglas políticas y proyectos concretos, sino de quién y dónde se toman las decisiones. Frente a los retos y oportunidades que tenemos delante, necesitamos instrumentos para tomar decisiones, necesitamos soberanía. Hoy no podemos ni fijar el Salario Mínimo, ni las fiestas laborales...», ha recordado.

Preguntado por si es factible un acuerdo antes de fin de año, lo ha relativizado primero recordando que «aquí llevamos casi 50 años intentando que se cumpla un Estatuto». Pero sí considera que «este es un momento propicio, en la medida en que existe en el Estado español un gobierno que puede ser más sensible que otro, y lo digo con todas las comillas del mundo. No me atrevo a poner una fecha, pero cuanto antes, mejor. Haremos un esfuerzo denodado para llegar a un acuerdo».

Ha apuntado dos factores que han trabado o demorado este diálogo en los últimos meses. Por un lado, que «el interlocutor del Gobierno español era Santos Cerdán», encarcelado desde junio por el ‘caso Koldo’. Y por otro lado, el relevo en la dirección del PNV, porque anteriormente «llevábamos más de seis años hablando prácticamente todos los meses con Andoni [Ortuzar] y Joseba. Retomar un ambiente de confianza otra vez va a costar lo suyo», ha apuntado sobre la entrada de Aitor Esteban.

En una lectura general, Otegi ha subrayado que «este país necesita la suma abertzale y la suma progresista. Lo contrario es coartar sus posibilidades, es una hipoteca que no nos permite avanzar todo lo que podemos».

Políticas públicas y Ertzaintza

En paralelo a esta cuestión se sitúa la ronda de partidos, esta sí con carácter público, anunciada por Imanol Pradales para buscar acuerdos en soberanía o en socieconomía. EH Bildu se mostró dispuesta a buscar acuerdos amplios, pero reclamando para ello cambios en políticas públicas, a lo que se cerró en banda Esteban el lunes. Para Otegi, es claro que «habrá que poner en marcha otras políticas públicas».

No comparte la tesis del presidente del PNV de que la mayoría parlamentaria lograda por su partido y el PSE en abril de 2024 les avale para seguir con sus políticas intactas. Como ejemplo, ha puesto lo ocurrido hace décadas ante el ingreso en la OTAN, porque «entonces se votó una cosa en los parlamentos y luego el pueblo votó otra, dijo que no». Y ha añadido: «Si dicen que las suyas son las mejores políticas públicas del mundo, pues adelante con los faroles, que sigan».

Para Otegi, lo relevante sobre la Ertzaintza no es la posición de EH Bildu, sino que «hace dos años amenazó al Gobierno con que el Tour no pasaría» o «han dimitido responsables de Arkaute y no sabemos por qué»

En la entrevista se ha interpelado también al secretario general de EH Bildu sobre la cuestión de la Ertzaintza, esgrimida contra su formación estos meses en una dinámica que Otegi tilda de «serpiente de verano» recurrente. Advierte una «manipulación política y mediática» para ello y remarca que lo relevante este verano respecto a la Policía autonómica no son algunos incidentes menores, sino que «han dimitido responsables de Arkaute y no sabemos bien por qué. Recuerdo también que es una Ertzaintza que hace dos años amenazó al Gobierno de Lakua con que el Tour no iba a pasar por este país».

Israel y CAF

Sobre la mesa ha estado también, cómo no, el genocidio en Gaza y las protestas que genera en Euskal Herria. Para Otegi, el fondo de la cuestión es que Israel «ha tomado con el pueblo palestino la misma decisión que Hitler tomó con el pueblo judío: hacerlo desaparecer». Y eso obviamente obliga a todo el mundo a posicionarse con contundencia.

Se le ha preguntado aquí por el polémico contrato de CAF para la empresa de Jerusalén. Otegi ha respondido que conoce bien esta empresa y «podría prescindir de ese contrato». De hecho, ha recordado que ahora ha logrado otro multimillonario en Bélgica que está siendo puesto en cuestión por quienes recuerdan que «CAF colabora con Israel», así que vaticina que puede ser perjudicial para la empresa vasca también a nivel económico. «Debería pensarse muy mucho este proyecto», ha dicho sobre el del tren que recorre los territorios ocupados.