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Denuncian que la Ordenanza de Terrazas de Bilbo no garantiza «el descanso» para los vecinos

Varias asociaciones vecinales de Bilbo han criticado que el borrador de la nueva Ordenanza de Terrazas no va a garantizar el «descanso» de los vecinos y que se va a proseguir con la situación de «exceso de ruidos, aglomeración de personas bebiendo e incumplimiento de los horarios».

Las asociaciones vecinales de Alde Zaharra de Bilbo reclaman compatibilizar el disfrute de las terrazas hosteleras con el descanso de los residentes.
Las asociaciones vecinales de Alde Zaharra de Bilbo reclaman compatibilizar el disfrute de las terrazas hosteleras con el descanso de los residentes. (Aritz LOIOLA | FOKU)

Las asociaciones vecinales de Uribitarte Anaitasuna, Ledesma, Muelle de Martzana y Bihotzean de Alde Zaharra de Bilbo han denunciado que el borrador de la nueva Ordenanza de Terrazas «no resolverá el problema de falta de descanso que dificulta la convivencia y la ocupación del espacio público generado por la masificación de las terrazas» en la capital vizcaina.

Critican que en la actualidad este derecho se ve «vulnerado por el exceso de ruidos, la ocupación constante por la aglomeración de personas bebiendo en los tramos peatonales, el incumplimiento continuo de los horarios de recogida del mobiliario de las terrazas, el uso de equipos de música no autorizados en bares no insonorizados y la ocupación masiva del espacio público por las terrazas», entre otros factores.

A su entender, «tal y como está formulado», el borrador «no resuelve ninguno de estos problemas». «Siendo el derecho al descanso un derecho fundamental, es necesario que el Ayuntamiento considere que las terrazas son actividades complementarias a la actividad principal de los establecimientos, y actúe de conformidad con la normativa vigente relativa a contaminación acústica y tránsito peatonal, revisando cuestiones trascendentes como los horarios, la huella óptima de terrazas, el tránsito peatonal o la recogida de mobiliario», han apuntado.

Para las asociaciones de vecinos, «la responsabilidad por las aglomeraciones de personas consumiendo en la calle no debe atribuirse a los usuarios, ni a los negocios de hostelería», ya que la autorización de estos espacios y su «ampliación masiva» corresponde al propio Ayuntamiento. Por tanto, han señalado, es el Consistorio «quien debe prever y gestionar adecuadamente su impacto en la convivencia vecinal».

Han acusado a los responsables municipales de no tener en cuenta los «criterios de convivencia» entre hostelería y vecindario. En este sentido, han subrayado que «se dan casos en el Muelle de Martzana y en el resto de Bilbao de bares de menos de 2 metros de fachada y aforo de 15 personas con terrazas autorizadas para 40 personas».

Asimismo, han apuntado que la nueva ordenanza «tampoco proporciona reglas para supervisar mejor el cumplimiento de la normativa que hoy día casi todos los bares vulneran». «No hay inspectores del Ayuntamiento que pasen a partir de las 20.00 horas para controlar la ocupación de las terrazas, el uso reiterado de equipos de música no autorizados, o la no retirada del mobiliario público», han enumerado, advirtiendo de que la Policía Municipal «no da de sí para atender a estas cuestiones».

Las asociaciones han incidido en que «la media hora que se propone adelantar el cierre de terraza, los límites acústicos de los bares, la regida del mobiliario, etc., no sirven de nada si no hay nadie que vigile su cumplimiento y los bares siguen haciendo, como hasta ahora, su voluntad».

Accesibilidad

También han criticado que en el Distrito de Abando y «calles emblemáticas» como Ledesma o Muelle de Martzana, «la disposición continua de terrazas complica notablemente el tránsito peatonal y genera aglomeraciones», lo que «repercute directamente en la accesibilidad», al dificultar «la libre circulación, especialmente para personas con movilidad reducida, quienes utilizan sillas de ruedas o carros de infancia».

Por otro lado, han apuntado que el ruido producido por la actividad de las terrazas y por su recogida durante las horas nocturnas afecta al bienestar y la salud de la vecindad. «Es fundamental que se garantice el derecho al descanso de los vecinos y vecinas, ya que es imprescindible disponer de, al menos, siete horas de sueño para mantener una adecuada calidad de vida», han demandado.

En su opinión, «resulta imprescindible asegurar un mínimo de 3 metros libres de obstáculos en las aceras de mayor afluencia peatonal que las terrazas normalmente vulneran colocando más sillas o permitiendo a sus clientes el uso del espacio peatonal». «Solo así se puede facilitar un tránsito seguro y ordenado, y equilibrar el disfrute de la hostelería con los derechos y necesidades de quienes habitan Bilbao», reclaman.

En este contexto, desde las asociaciones de Uribitarte Anaitasuna, Ledesma, Muelle de Martzana y Bihotzean proponen que la nueva ordenanza de terrazas del Ayuntamiento incorpore una serie de medidas para «garantizar el descanso de los residentes, mantener la limpieza y el ornato, y asegurar el tránsito libre de personas».

Entre ellas, se propone que las autorizaciones de terrazas se limiten para evitar aglomeraciones y facilitar el tránsito peatonal. Las entidades vecinales piden que en aceras de «gran flujo peatonal» haya «3 metros libres de obstáculos para asegurar un tránsito fluido» y que en calles peatonales se limite la ocupación de terrazas al 30% del espacio disponible.