
Oscar Guerrero, director deportivo de Israel Premier Tech, ha abandonado la Vuelta y ha regresado a Altsasu, donde reside. Guerrero había mostrado su descontento con las protestas antes de la llegada de la Vuelta a Bilbo, y finalmente ha dejado la competición después de que aparecieran pintadas en su domicilio.
Guerrero ha formado parte de varios equipos, como por ejemplo, Caja Rural, Kaiku, Fuerteventura-Canarias y Euskaltel-Euskadi. Dirige el equipo israelí desde 2017. Durante la Vuelta ha sido él quien ha hecho declaraciones en los medios a cerca de las protestas antisionistas que han exigido que Israel Premier Tech abandone la competición, debido a los claros lazos del equipo con Benjamín Netanyahu.
Así, el director deportivo fue quien, después de la suspensión de la etapa de Bilbo anunció la intención del equipo de no abandonar la carrera y aseguró que estaban avalados por la normativa para llegar hasta Madrid. El codirector técnico de la Vuelta, Kiko García, por su parte, expresó su preocupación por esta postura al considerar que la participación de Israel Premier Tech complica la seguridad de la carrera, y llegó a sugerir que lo mejor sería que el propio equipo se apartara temporalmente.
La noticia ha trascendido en las últimas horas, pero, según avanzó la cadena de radio COPE, Guerrero no estuvo en la etapa entre Rueda y Guijuelo. Al parecer, a comienzos de esta misma semana habrían aparecido en su domicilio familiar pintadas en protesta por la participación del equipo en la Vuelta, lo que habría terminado de motivar la decisión del director deportivo.
Y es que el final de etapa ha tenido que ser adelantado en dos ocasiones y la contrarreloj ha tenido que ser acortado, a causa de las protestas. En varios puntos, las y los activistas han conseguido incluso parar la carrera.

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