Dos despistes. Dos desajustes en defensa en el último tramo del encuentro de ayer dejaron al Athletic de manos vacías tras un esfuerzo superlativo. En la máxima categoría los errores se pagan caro y el Athletic debe aprender de ello. Que el partido de ayer sirva de lección.

En los prolegómenos del encuentro, Sid Lowe, columnista inglés del diario ‘The Guardian’, quien había entrevistado a Unai Simón en la previa del partido, comentaba en su cuenta de Twitter que el once inicial del Arsenal era 47 veces más caro que el once titular del Athletic.

Lo cierto es que el valor de mercado del once inicial de los Gunners ayer era de 620 millones. El Athletic, en cambio, sin su jugador más valioso como es Nico Williams, se plantaba en un estreno de Champions con once novatos. Los dos únicos dos jugadores que sabían lo que era jugar la máxima competición europea eran Yuri y Laporte. Uno empezaba en el banquillo, y el otro estaba sin convocar a la espera de ser inscrito por la UEFA. De hecho, Gorosabel, Adama, Vesga y Navarro se estrenaron de titulares este curso.

El once inicial del Arsenal era 47 veces más caro que el del Athletic, que llegó al estreno en Champions con once novatos

Las diferencias presupuestarias de ambos conjuntos eran abismales. El Arsenal es un claro aspirante al título, de hecho; un análisis de OPTA, lo considera uno de los dos finalistas y campeón con un 16% de posibilidades. Gastar 300 millones de libras en verano tiene sus exigencias.

De todas las maneras, ayer el Athletic demostró que San Mamés no es una plaza fácil . Como dijo Iñaki Williams en la rueda de prensa previa al partido, en La Catedral vas a tener tus 15 minutos de sufrir. Sea quien sea. Y así lo presenció ayer el equipo londinense. El Athletic pecó de inexperiencia en dos despistes defensivos, y se terminó yendo de manos vacías. 

Sea como sea, la carta de presentación fue ultra competitiva. Ganas, casta, coraje y pundonor fueron las herramientas de los de Valverde para plantar cara y mirar a los ojos a todo un semifinalista de Champions que no pudo con el Athletic hasta el minuto 70. Arteta ya conoce lo que en jugar en San Mamés, y Europa queda avisada.

El Arsenal no estuvo cómodo en la primera parte. De hecho, los locales lanzaron más a puerta en los primeros 45 minutos (7 tiros a 4). Aunque, en la segunda mitad, los leones bajaron el nivel y de intensidad. Seguramente, fruto del cansancio. Es más, los de Valverde no generaron tanto como en la primera.

Es verdad que el fondo de armario tiene su peso, y más ahora con cinco cambios. Arteta sacó a Trossard y a Martinelli y los dos fabricaron los dos goles. Valverde dio entrada a Nico Serrano, que el año pasado militaba en el Sporting de Gijón cedido, y a Alejandro Rego, quien el año pasado jugaba para el filial.

Dos fallos atrás, dos despistes, dos desconexiones decantaron la balanza y decidieron el partido. El segundo gol fue el jarro de agua fría definitivo. Los errores se pagan caro en la máxima competición y el Athletic debe tomar apunte de ello.

Finalmente, ayer los 3.000 espectadores ingleses fueron los que se fueron contentos hacía tierras inglesas, aunque la merecida ovación final del resto del estadio al término del encuentro hacen evidenciar que el socio y socia del Athletic ayer se fue contento y contenta a casa con la imagen dada de su equipo.

Falta de líderes arriba

A lo mejor la película hubiera sido distinta con Nico Williams. Es lógico que su ausencia fue perceptible en un escenario tan apetecible como es Europa para Nico. El extremo del Athletic fue decisivo en eliminatorias de la Europa League como ante la Roma la temporada pasada, y ayer lo podría haber sido si no fuera por su lesión.

Sin embargo, es evidente que Valverde tiene un problema en la punta de ataque. En los últimos tres partidos ha usado tres alternativas distintas para hacer gol al rival: Sannadi, Guruzeta y ayer Berenguer de falso nueve. De hecho, el navarro terminó pegado a la banda, y fue Iñaki Williams quien terminó arriba de delantero.

La exigencia es muy alta en la Champions y más ante un semifinalista, con más dinero y nivel en el campo. Pero el Athletic envía un mensaje a Europa de que no va a ser fácil ganar en San Mamés.