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GAZA

Negociación clave en Egipto para concretar el plan de Trump

Mañana comienza en Egipto una negociación clave para concretar los detalles y las garantías del Plan de Trump para Gaza y completar sus vacíos. Hamas advirtió de que podrá hablar sobre liberación de prisioneros y retirada de tropas pero la gobernanza de Palestina debe tener respuesta nacional. 

Un niño carga con un bidón de agua en el campo de refugiados de Nuseirat.
Un niño carga con un bidón de agua en el campo de refugiados de Nuseirat. (Eyad BABA | AFP)

Las negociaciones sobre el plan de Donald Trump para Gaza para concretar la liberación de prisioneros, la entrada de ayuda a la Franja, la retirada de tropas y los acuerdos de gobernanza provisional son ahora claves para mantener abierta la posibilidad de acabar con el sufrimiento del pueblo palestino.

Se iniciarán mañana en Egipto, encabezadas por el ministro israelí de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, el enviado estadounidense Steve Witkoff, y el yerno de Trump, Jared Kushner, uno de los artífices del plan. Representantes de Hamas y Qatar también preparaban ayer su viaje a la ciudad egipcia de El Arish.

EEUU quiere cerrar un acuerdo rápidamente y presentar avances inmediatos. La presión de los mediadores Qatar y Egipto también será fundamental en una negociación que tendrá que aportar garantías suficientes para llenar los vacíos y carencias del plan.

En su respuesta del viernes, por un lado Hamas se mostró dispuesto a negociar la liberación y el intercambio de prisioneros a cambio del fin de la agresión contra Gaza, la retirada de las tropas israelíes y la entrega de ayuda, aspectos sobre los que puede decidir.

Pero dejó claro que los aspectos que atañen al futuro de Gaza, a su gobierno y a la causa palestina corresponden a una respuesta nacional del pueblo y las instituciones palestinas.

La parte palestina quiere lograr claridad suficiente sobre la retirada israelí y los plazos marcados en el plan, concretando compromisos después de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, asegurara que no habría retirada de tropas, lo que reiteró ayer en otro discurso.

Según fuentes conocedoras de las negociaciones, los asuntos más polémicos se centrarán en quién gobierna Gaza y el futuro de Cisjordania -toda vez que el plan prevé un gobierno de transición extranjero sin la participación palestina-, así como las garantías de seguridad para evitar pasos atrás en el proceso.

Hamas subraya que el gobierno de Gaza debe decidirse con el consenso palestino y con su participación. Precisamente, una treintena de expertos y relatores de la ONU advirtieron que «cualquier plan de paz debe salvaguardar absolutamente los derechos humanos de los palestinos, y no crear más condiciones de opresión»

A su juicio, los elementos clave del plan «son profundamente incompatibles con las normas fundamentales del derecho internacional», y criticaron aspectos sobre la autodeterminación palestina y la ocupación indefinida por parte de las tropas israelíes.

TRUMP Y NETANYAHU QUIEREN POCOS DÍAS DE NEGOCIACIÓN

Trump posteó la respuesta de Hamas sin añadir comentarios en su red Truth Social al poco de que la hiciera pública, una muestra de la acogida del presidente estadounidense. Más tarde, declaró que Hamas «está listo para una paz duradera» y pidió a Israel que pare inmediatamente los bombardeos para que podamos liberar a los rehenes de forma segura y rápida. Ahora mismo, es demasiado peligroso hacerlo».

Era un mensaje que dejaba expuesto a Netanyahu, al que claramente no había consultado, pero unas horas después volvía al tono amenazante de los días previos.

«No toleraré más retrasos, que muchos creen que ocurrirán de nuevo, o cualquier escenario en el que Gaza vuelva a representar una amenaza. Vamos a terminar con esto, rápidamente. Todo el mundo será tratado de manera justa», sostuvo Trump.

A su vez, Netanyahu confirmó el inicio de la negociación y dijo esperar que sea rápida. «Espero que en los próximos días, durante la festividad de Sucot (fiesta judía que se celebra entre el 7 y el 14 de octubre), pueda anunciarles el regreso de todos nuestros secuestrados, tanto vivos como muertos», señaló en un discurso televisado.

Insistió en que Estados Unidos e Israel limitarán la negociación a «unos pocos días. Después, Hamas será desmantelada militarmente o políticamente».

En sus palabras repitió los obstáculos, al afirmar que tras la liberación de todos los prisioneros en una primera etapa, las tropas israelíes continuarían «controlando todos los territorios que controlan dentro de la Franja de Gaza», que supone un 80% de la misma. «No es Israel el que está aislado, sino Hamas», añadió, intentando quitarse presión.

El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, amenazó con dejar el Gobierno de Netanyahu si tras la liberación de los prisioneros Hamas sigue existiendo, subrayando que este es el principal objetivo de la agresión contra Gaza.

Por su parte, el miembro del buró político de Hamas Osama Hamdan también recalcó que «las futuras cuestiones relacionadas con el Estado palestino deben resolverse dentro de un amplio marco nacional... Hamas no monopoliza el derecho a responderlas en solitario».

«No aceptamos una administración extranjera de la Franja de Gaza, y debe formarse un organismo nacional independiente para esta tarea. Existe un acuerdo nacional palestino para que Gaza sea administrada por un organismo palestino», insistió.

Las facciones palestinas aplaudieron la respuesta de Hamas resultado de un «enfoque nacional responsable» con el objetivo de detener la guerra de exterminio contra el pueblo palestino. La calificaron como «un grito al mundo» para que reconozca el fin de la ocupación israelí y el derecho del pueblo palestino a vivir «con dignidad, sin violencia, destrucción, desplazamiento ni colonización».



Los bombardeos y las muertes no cesan

El Gobierno israelí dijo haber ordenado al Ejército «realizar exclusivamente operaciones defensivas en la Franja de Gaza, deteniendo la operación para tomar el control de la Ciudad de Gaza», pero llevó a cabo ataques en toda la Franja que dejaron decenas de muertos, entre ellos niños. Hasta el anochecer el Ejército israelí aún mató a 57 personas más, advirtió de que sus tropas todavía operan en la Ciudad de Gaza y prohibió los gazatíes que no vuelvan allí porque es «extremadamente peligroso». En Ciudad de Gaza se vivió una jornada con ataques esporádicos, y los tanques apenas se retiraron unos metros y no permitieron a la gente acercarse a inspeccionar cómo estaban sus casas. Algunos de los que lo intentaron fueron tiroteados.