
Un día después de anunciar los nombres que integran el segundo gobierno de Sébastien Lecornu, que celebrará este martes su primer consejo de ministros, el presidente, Emmanuel Macron, ha instado a las fuerzas políticas a trabajar por la «estabilidad y fortaleza» del Estado francés.
«El mensaje que Francia debe transmitir es de estabilidad y fortaleza [...]. El deber de todos es trabajar por este objetivo, no apostar por la inestabilidad», ha declarado este lunes ante los medios de comunicación a su llegada a Egipto para asistir a la firma del acuerdo de paz entre Israel y Hamas.
Macron ha censurado «muchas declaraciones que no han estado a la altura de los acontecimientos» y ha pedido a todos que «trabajen con rigor y respeto y sin olvidar nunca, tanto en el gobierno como en el Parlamento, que su mandato es servir, servir y servir. Dar respuestas a las preguntas del pueblo francés».
«Quienes alimentaron la división y la especulación no han estado a la altura del momento que vive Francia», ha subrayado el inquilino del Elíseo, en alusión a la crisis política y financiera que atraviesa el Estado francés.
En su opinión, «las fuerzas políticas que decidieron censurar a François Bayrou –que cayó al perder una moción de confianza a principios de septiembre– y quienes intentaron desestabilizar a Sébastien Lecornu –que dimitió 14 horas después de presentar a su primer gobierno hace justo una semana– son las únicas responsables de este desorden».
Guiños al PS
Lecornu prepara la presentación de su programa ante la Asamblea Nacional, que hará el martes por la tarde, con la vista puesta en el PS, de quienes depende su futuro, ya que tanto la extrema derecha de Marine Le Pen como la izquierda de Jean-Luc Mélenchon han anunciado que van a presentar sendas mociones de censura.
Ese discurso lo hará justo después de que se haya reunido el primer consejo de ministros de este Gobierno, que tiene como principal misión adoptar los presupuestos para 2026, un trámite urgente para que se puedan cumplir los plazos y entrar en vigor a partir del 1 de enero, siempre a condición de que sean aprobados por el Parlamento.
Los dos principales grupos de la cámara baja, la Agrupación Nacional (RN) y La Francia Insumisa (LFI), ya han anticipado que van a presentar sendas mociones de censura y que harán caer el Ejecutivo de Lecornu en cuanto sea posible, por lo que su suerte depende del Partido Socialista (PS), que ha planteado una serie de condiciones.
El PS exige, en primer lugar, que el primer ministro suspenda la aplicación de la reforma de las pensiones de 2023, aprobada por decreto, que está retrasando la edad mínima de jubilación de 62 a 64 años y alarga el periodo de cotización necesario para cobrar una pensión completa a 43 años.
También quiere que Lecornu renuncie a utilizar el artículo 49.3 de la Constitución, que permite adoptar leyes por decreto, pero exponiéndose a una moción de censura inmediata.
Ese fue el procedimiento utilizado para adoptar la reforma de las pensiones en 2023, en medio de una gran oposición en la calle.

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