
Emmanuel Macron ha nombrado a Sébastien Lecornu, ministro de las Fuerzas Armadas, como nuevo primer ministro. Lecornu solo propondrá un gobierno tras concluir las conversaciones con los partidos.
Tras la marcha de François Bayrou del puesto de primer ministro francés después de sufrir una contundente derrota en la votación en la Asamblea Nacional de la moción de confianza, las protestas contra las medidas de recorte social que anunció se mantienen e, incluso, han cogido más fuerza. La primera cita es mañana, con la convocatoria de Bloquons Tout (Bloqueemos Todo). Para la semana que viene, el 18 de septiembre, hay un llamamiento sindical a la protesta.
La crisis en la que está sumido el Estado francés no es solo política, sino también social y económica. Un signo de ello puede ser que la prima de riesgo de la deuda francesa ha llegado hoy a los 81,5 puntos básicos, superando la de la italiana por primera vez en quince años y convirtiéndose en la peor de la Eurozona.
Bayrou presenta su dimisión
Bayrou ha acudido este martes a primera hora de la tarde al Elíseo para presentar ante el presidente de la República, Emmanuel Macron, su dimisión oficial. Se trata de un acto protocolario que se produce por primera vez en la Quinta República, instaurada en 1958. Nunca antes un primer ministro había perdido una moción de confianza. Lo que ya es más habitual es que los primeros ministros designados por Macron dejen el cargo. Bayrou es el cuarto.
En la Asamblea Nacional se reclamaron elecciones legislativas anticipadas por parte de varios portavoces, pero Macron descartó pronto las dudas, anunciando que nombrará al sustituto de Bayrou «en los próximos días». Al final, han sido apenas unas horas. Será, en cualquier caso, un primer ministro tan débil como Bayrou, o más, sin mayoría en el Parlamento para sacar adelante ninguna medida.
Celebraciones y movilizaciones
La marcha de Bayrou fue acogida con celebraciones en las calles de varias ciudades, entre ellas Baiona. Estas celebraciones estaban concebidas como una antesala de las movilizaciones de mañana y de la semana que viene.
La mercantilización de los servicios públicos, la ausencia de justicia social, el auge del fascismo y la crisis ecológica son algunas de las reivindicaciones que comparten los impulsores de unas movilizaciones que tienen voluntad de continuidad.
Todo ello, en un contexto de hastío de la política actual, que tras las legislativas de 2024 abrió un escenario en el que Macron hizo oídos sordos al resultado e impuso un primer ministro sin apoyo parlamentario.
El riesgo para Macron es que las movilizaciones incluyan la demanda de su dimisión. Un sondeo para BFMTV señala que el 64% de los franceses está a favor de la dimisión de Macron, veinte puntos más que cuando dimitió el antecesor de Bayrou, Michel Barnier. El 74% está satisfecho con la marcha de Bayrou.
La France Insoumise (LFI), por su parte, ha presentado en la Asamblea Nacional una propuesta para destituir a Macron, que no tiene apenas posibilidades de prosperar y que sería algo inédito en la política francesa.
«La caída del Gobierno de Bayrou no puede considerarse como un simple capítulo. Debe ser la ocasión para romper con un presidente que se niega obstinadamente a respetar el sufragio universal», señala la propuesta que tambien ha sido apoyada por algunos diputados ecologistas y del PCF. El PS ya la ha rechazado.
En Ipar Euskal Herria
En Ipar Euskal Herria, la primera cita de las movilizaciones de Bloquons Tout será a las 6.00 en Angelu con el objetivo de bloquear carreteras y paralizar la fábrica Dassault. A las 10.00, los manifestantes se reunirán en el puente Henri Grenet de Baiona para la operación caracol. A las 14.00, se ha convocado una concentración ante el Ayuntamiento de Baiona y a las 18.00, una asamblea ante la Bolsa del Trabajo.

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