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Nafarroa aprueba un impuesto propio de 20 millones sobre intereses y comisiones bancarias

El Parlamento navarro ha aprobado la Ley Foral que crea un nuevo impuesto propio sobre el margen de intereses y comisiones bancarias, con el que prevé recaudar 20 millones en 2025 y 2026. PSN, EH Bildu, Geroa Bai y Contigo-Zurekin han votado a favor. Araba y Bizkaia inician también su tramitación.

El consejero navarro de Economía y Hacienda, José Luis Arasti.
El consejero navarro de Economía y Hacienda, José Luis Arasti. (Jagoba MANTEROLA | FOKU)

El Pleno del Parlamento navarro ha aprobado, con los votos a favor de PSN, EH Bildu, Geroa Bai y Contigo-Zurekin, y en contra de UPN, Grupo Mixto y no adscrita, la Ley Foral del impuesto sobre el margen de intereses y comisiones de determinadas entidades financieras en Nafarroa.

De aplicación en los periodos impositivos de 2025 y 2026 ha sido impulsada por el Gobierno de Nafarroa, cuyo consejero de Economía y Hacienda, José Luis Arasti, ha señalado que el impacto recaudatorio será de unos 20 millones de euros, es consecuencia de la relación bilateral de Nafarroa con el Estado y «significa que continuamos creyendo en lo que somos y en la manera que Navarra tiene de defender sus intereses frente al país».

Su objeto es regular el impuesto sobre el margen de intereses y comisiones obtenido por entidades de crédito, sucursales de entidades de crédito extranjeras y establecimientos financieros de crédito derivado de la actividad que desarrollen en territorio navarro.

El Convenio Económico de Nafarroa prevé en su disposición adicional tercera que, en el caso de que se produzca una reforma sustancial en el ordenamiento jurídico tributario del Estado, ambas Administraciones, de común acuerdo, procederán a la adaptación de la norma que rige sus relaciones tributarias y financieras. Para ello, las administraciones Foral y Central modificaron la ley de 1990 para incorporar al Convenio Económico este tributo de naturaleza directa y vigencia limitada.

En este caso, la base imponible (inexistente si el saldo es negativo) se determinará por el método de estimación directa y, subsidiariamente, por el de estimación indirecta, de conformidad con la Ley Foral General Tributaria, que servirá también de referencia en lo relativo a infracciones y sanciones. El impuesto sobre el margen de intereses y comisiones de determinadas entidades financieras no será deducible en el Impuesto sobre Sociedades ni en el impuesto sobre la renta de no Residentes.

«Un pequeño paso, en positivo»

En el turno de los grupos, Ainhoa Unzu (PSN) ha advertido de que, además de un trámite formal, esta aprobación «profundiza en nuestro régimen foral y autogobierno».

Mientras, Laura Aznal (EH Bildu) ha considerado «una muy buena noticia» para su grupo la aprobación, «porque fortalecer la autonomía fiscal de Navarra es una absoluta prioridad» para ellos, que han pedido «ambición» al Gobierno para las negociaciones en marcha que ampliarían competencias forales.

Por Geroa Bai, Mikel Asiain, Mikel Asiain ha respaldado la ley por estar en la línea política de su grupo de aumentar el autogobierno de Nafarroa, y ha hecho votos por qué se extienda a otros impuestos, mientras que Miguel Garrido (Contigo-Zurekin) ha considerado «un pequeño paso, pero en positivo» que la banca comience a pagar lo que le corresponde, dado «las cifras récord de beneficios que obtiene».

Juan Luis Sánchez de Muniáin (UPN) ha justificado su voto en contra en que «se usa el autogobierno para la parte más nociva de los trabajadores», ha dicho tras apoyar la potestad de Navarra para habilitar impuestos, pero advertir de que «hay que ser iluso para pensar que la banca no va a encontrar la manera de repercutir esos 20 millones en los usuarios de la banca».

En la misma línea, Irene Royo (PPN) también ha criticado este impuesto que «va a perjudicar enormemente a los autónomos, pequeños empresarios y personas de a pie», por entender que las entidades financieras repercutirán este impuesto en sus clientes. «Es más una multa» a la banca que un impuesto propio de un Estado de derecho, ha señalado.

Regulación en la CAV

La regulación del llamado Impuesto a la Banca por Beneficios Extraordinarios contemplará en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa dos desgravaciones no recogidas en la normativa estatal, una por gasto en obra social y fondos de cooperativas y otra por la instalación de cajeros automáticos en zonas rurales.

Las diputadas de Hacienda de Araba y Bizkaia, Itziar Gonzalo de Zuazo e Itxaso Berrojalbiz, han presentado en sus respectivas Juntas Generales el proyecto de norma de este nuevo impuesto, que ha sido armonizado y coordinado entre las tres diputaciones y el Gobierno de Lakua.

El nuevo impuesto temporal, que estará vigente mientras exista en el Estado español (en principio 2025 y 2026), contempla dos deducciones que no existen a nivel estatal y que benefician precisamente a los dos entidades vascas que deberán pagar este tributo, Kutxabank y Laboral Kutxa.

Así, se establece una reducción equivalente a la que dediquen a su obra social, lo que beneficia directamente a Kutxabank, que dedica a sus tres accionistas –las fundaciones de BBK, Kutxa y Vital– el 60% de sus beneficios, con los que ellas hacen la obra social.

La otra deducción, que en este caso beneficia a Laboral Kutxa, es que se podrá deducir el 50% del importe que se destine al fondo de reserva de las cooperativas.

También hay otra deducción por la instalación de cajeros en zonas rurales, que será de 600 euros por cada cajero colocado, según ha explicado la diputada vizcaina de Hacienda, Itxaso Berrojalbiz.

Otra diferencia con la normativa estatal es que para calcular la base aplicable se utilizarán los fondos propios del banco (ROE) y no los activos (ROA), lo que busca, según Berrojalbiz, mejorar la solvencia de las entidades financieras.

En cuanto a la recaudación esperada, Berrojalbiz ha dicho que en Bizkaia habrá dos entidades afectadas (Kutxabank y Laboral Kutxa) que pagarán unos 9,9 millones. Además, las haciendas forales recibirán del Estado la parte que corresponde al negocio en la CAV de bancos que tributan en el Estado, que Bizkaia cifra en unos 20 millones y Araba, que no tiene bancos propios, en 1,1 millones.

Elkarrekin ha criticado las deducciones introducidas porque esas partidas (obra social y cooperativas) ya se las desgravan los bancos en el Impuesto de Sociedades y EH Bildu ha reprochado en Bizkaia que esta normativa es «más blanda» con los bancos que la presentada en Nafarroa, mientras el PP ha pedido una deducción por aumentar la financiación a las pymes.

Impuesto a multinacionales en Araba

La diputada alavesa, Itziar Gonzalo de Zuazo, también ha explicado el proyecto de Norma Foral del Impuesto Complementario para que las Multinacionales y las Grandes Empresas (aquellas con una cifra de negocios al menos de 750 millones de euros en dos de los cuatro últimos ejercicios) paguen un tipo mínimo efectivo del Impuesto de Sociedades, del 15%.

Con esta normativa fiscal se cumple una directiva europea para conseguir que las grandes empresas paguen impuestos donde generan su actividad económica en vez de utilizar mecanismos para cotizar en países con baja fiscalidad.

Para llegar al tipo efectivo –lo que realmente pagan las empresas en impuestos una vez se restan las deducciones, bonificaciones o exenciones– se impondrá un impuesto complementario si estas empresas no llegan al 15%.

La diputada foral ha admitido que en estos momentos no se puede cuantificar el impacto del impuesto, es decir, cuánto se va a recaudar, aunque en otra respuesta a Elkarrekin sí calculó que en Araba hay 30 multinacionales que estarán afectadas por esta nueva norma.

De ellas, 3 son grupos empresariales que tienen su matriz radicada en el herrialde –de sectores del vidrio, aeronaves y gestión empresarial– y 27 son empresas extranjeras y filiales que tienen producción en territorio alavés.