A dos días de que tenga lugar en Bilbo una nueva movilización para pedir la paralización del proyecto del Subfluvial, un activista se ha encadenado este jueves a la tarde en el vestíbulo del palacio de la Diputación para denunciar «los gravísimos perjuicios sociales y ecológicos» que, en su opinión, acarreará la construcción de esta infraestructura. Además, ha animado a la ciudadanía a participar en la manifestación del sábado.

Desde la plataforma Subflubiala Ez! han insistido en que el túnel bajo la Ría es «muy perjudicial» por el modelo de movilidad que promueve, «ya que supondrá un efecto llamada para los coches», aumentando el tráfico diario en miles de vehículos, con los consiguientes aumentos de contaminación y emisiones de gases de efecto invernadero».

Asimismo, estiman que los más de 500 millones de euros que se van a invertir en el proyecto, podrían destinarse a mejorar los servicios públicos.

«Graves perjuicios»

«Las obras causarán graves perjuicios en el entorno. Los principales perjudicados serán el alumnado y el resto de la comunidad educativa de los centros educativos aledaños, cuya salud se verá gravemente afectada por las obras», han añadido.

Por ello, en junio, cuatro centros educativos afectados –el instituto Artaza-Romo, la escuela Artaza, la Ikastola Betiko y la escuela Romo– firmaron un manifiesto conjunto pidiendo la retirada del proyecto del Subfluvial.

Han incidido en que el parque Artatza y el río Ballonti también se verán «gravemente afectados». «El parque sufrirá la tala de decenas de árboles, así como el cierre de un cuarto del parque mientras duren las obras. El río sufrirá la construcción de un viaducto sobrevolándolo, lo que afectará a sus ecosistemas, poniendo en riesgo al pez espinoso, especie protegida, y además las zonas verdes que rodean el río perderán espacio y calidad», han detallado.