El Ministerio de Sanidad de  Gaza recibió ayer otros treinta cuerpos de palestinos entregados por de las autoridades israelíes, con lo que ya ha recuperado 120 de los cerca de mil que se estima que Israel retiene en la base militar de Sde Tieman.

Algunos presentaban signos de abusos, palizas y esposas. Médicos del hospital Nasser hallaron en casi todos disparos de bala entre ceja y ceja y vendajes en los ojos, indicios de ejecuciones sumarias. Apreciaron fracturas, quemaduras, heridas profundas, marcas de sogas al cuello, de ahogamiento y manos atadas.

Agregaron que algunas lesiones fueron provocadas incluso después del fallecimiento y que varios seguían encadenados. Algunos de los 45 cuerpos entregados por Israel el miércoles también presentaban signos de torturas.

Además, Israel entregó los cadáveres sin identificar, lo que alargó el sufrimiento de las familias que esperaban ante una pantalla para saber si los cuerpos que la Cruz Roja había recogido en plásticos eran de alguno de sus seres queridos.

Israel se ha comprometido a devolver los cadáveres de 360 palestinos que ha matado durante la ofensiva contra Gaza a cambio de 28 israelíes muertos que quedaban en manos de las milicias palestinas.

Hasta el momento, Hamas ha entregado nueve y asegura que ya no puede localizar más cadáveres sin la ayuda de un equipo especializado debido a la extrema destrucción y la cantidad escombros que hay en la Franja.

Familiares de los cautivos muertos reaccionaron pidiendo al Gobierno israelí que suspenda el alto el fuego hasta que Hamas devuelva a los 19 cuerpos que siguen en el enclave. Israel, los mediadores y EEUU conocen las dificultades. De hecho, uno de los puntos del acuerdo de alto el fuego evita poner un plazo para su entrega y se limita a señalar que Hamas cumplirá con la entrega «tan pronto como sea posible».

Israel prorrogó otros seis meses el arresto del doctor Abu Safiya, detenido por el Ejército israelí en el hospital Kamal Adwan que dirigía en Gaza el pasado diciembre. Las autoridades rehusaron incluirlo en las listas de liberación. Sin cargos ni juicio, ha sufrido torturas e  interrogatorios brutales durante días.

Precisamente por ello, EEUU acordó ayer con Turquía el envío de rescatistas de  la Agencia Turca para la Gestión de Desastres y Emergencias, acostumbrados a actuar en los escenarios de grandes terremotos, para participar en la búsqueda de los cuerpos enterrados en las ruinas de Gaza. Pero Israel impidió su despliegue afirmando que Hamas no lo necesita.

También los presos palestinos liberados relataron haber sido sometidos a brutales torturas y  malnutrición deliberada. Algunos salieron con amputaciones o describieron cómo los soldados les rompían una y otra vez las extremidades.
 
Otros cuatro muertos en Gaza

Un niño en Hebrón Mientras tanto, el Gobierno israelí instó a Hamas a que entregue los cuerpos de los israelíes, a la vez que afirmó que está cumpliendo su parte. Pero la realidad le desmiente. Sigue vulnerando el alto el fuego una y otra vez. El miércoles mató a otras cuatro personas y son ya 23 las muertas y 122 las heridas desde la entrada en vigor del alto el fuego.

Tanques y drones bombardearon distintos puntos del norte de Gaza y de Rafah. Israel alega que algunos palestinos cruzan la denominada línea amarilla que delimita las zonas que ocupa, pero que no está claramente definida.

También en Cisjordania sigue con sus razias. Ayer mató al niño de 11 años Bahjat Al-Hallaq en Al Rahiya, al sur de Hebrón. Los soldados abrieron fuego contra un grupo de menores que jugaban al fútbol en el patio de la escuela Al Rihiya. Bahjat recibió un impacto de bala que le penetró la pelvis.

Además, Israel sigue hablando abiertamente de volver a la ofensiva una vez recuperados los cuerpos de los rehenes. «El combate no ha terminado», afirmó ayer el primer ministro, Benjamin Netanyahu.

Tampoco respeta lo acordado sobre la ayuda. Continúa cerrando el paso de Rafah donde, una vez abierto, ha anunciado que desviará la ayuda al paso de Kerem Shalom, sometida a los controles israelíes, eludiendo el cruce desde Egipto en el que operan otros actores internacionales.

Netanyahu celebra la muerte del jefe militar huthí en un ataque israelí

Israel mató al jefe de Estado Mayor de los huthíes, el general Mohammed al-Ghamari, objetivo en varias ocasiones de bombardeos israelíes. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se jactó de haber eliminado al jefe militar yemení. «¡Los alcanzaremos a todos!», amenazó. Israel intentó matarlo en junio y en agosto lanzó otro ataque que mató al primer ministro y a una docena de otros altos cargos.

Los huthíes confirmaron que su jefe militar sucumbió a las heridas causadas en otro bombardeo que también mató a su hijo de 13 años y prometieron que «la lucha contra el enemigo israelí no ha terminado». Los huthíes apoyan a Palestina con ataques regulares con misiles y drones contra territorio israelí,  además de acciones contra barcos con intereses vinculados a Israel. Tras el acuerdo de alto el fuego aseguraron que permanecen en alerta y vigilan de cerca su implementación antes de considerar suspender sus operaciones.

Recordaron que desde octubre de 2023 han lanzado 346 operaciones contra 228 embarcaciones «que violaban el embargo» impuesto a las naves con intereses israelíes. En total han lanzado 758 operaciones con 1.835 misiles, drones y barcos  contra diferentes objetivos.