Varios cientos de personas se han manifestado este sábado a la tarde en Bilbo para exigir que no se construya el túnel bajo la Ría entre Getxo y Portugalete. «No podemos quedarnos parados: hay que seguir luchando para detener este proyecto destructivo», han enfatizado desde la plataforma ciudadana Subflubiala Ez ante el palacio foral, donde ha finalizado la movilización.

La marcha ha partido de la plaza del Arriaga para concluir ante la sede de la Diputación de Bizkaia. Entre los participantes, cargos públicos de EH Bildu, PP y Elkarrekin Podemos, formaciones políticas que son críticas con uno de los proyectos estrella del Gobierno que dirige Elixabete Etxanobe. Llamativa la presencia también de representantes de las juventudes del partido que comparte Ejecutivo foral con el PNV.

Hoy hemos estado en la mani en contra del Subfluvial.

Ezin dugu onartu Bizkaiko Foru Aldundiak holango proiektu bat egitea.

La movilidad sostenible nos importa y seguir fomentando el uso del coche es inadmisible.

Menos subfluvial y mas líneas de metro.@subflubialaez pic.twitter.com/2fMdZhoRRw

— JSE-Egaz Bizkaia (@jsbizkaia) October 18, 2025

Encabezada por una pancarta con el lema ‘Subflubiala Ez’, a lo largo de la protesta se han coreado consignas como «Subflubiala geldituko dugu», «Ez, ez, ez Subflubiala ez» o «Tenéis el corazón lleno de hormigón».

Ha sido la segunda manifestación que ha tenido lugar en la capital vizcaina en lo que va de año, después de la de febrero, contra la construcción de esta gran infraestructura viaria, que los convocantes han calificado de «totalmente ecocida y antisocial», incidiendo que lo único que va a hacer es fomentar una movilidad basada en el transporte privado. Por ello, demandan un cambio de modelo.

Para la plataforma, la Diputación todavía está a tiempo de paralizar un proyecto que inicialmente va a costar 543,7 millones de euros. Actualmente se encuentra en fase de adjudicación uno de los cuatro contratos en que se ha dividido, el que permitirá el inicio de las obras en Artatza, por valor de 147 millones. Por ello, han insistido en la importancia de movilizarse para impedir que los trabajos comiencen.

Según han explicado, la construcción del Subfluvial tendrá «efectos muy graves» tanto ambientales como sociales. Durante las obras, el vecindario de la zona, así como trabajadores y alumnado del instituto Artaza-Romo sufrirán «ruido, vibraciones y contaminación», mientras que «docenas de árboles serán talados en el parque y se dañará el ecosistema del río Ballonti», esto en Ezkerraldea.

Los organizadores sostienen que el túnel «dejará una deuda ecológica a las generaciones futuras», al aumentar las emisiones de CO₂ y degradar el entorno natural.

No confían en el discurso de las instituciones

«No podemos confiar en el discurso de las instituciones», han señalado, recordando que mientras se promete una reducción de gases de efecto invernadero, «se reconoce que el tráfico aumentará un 33%, lo que inevitablemente traerá más contaminación».

Desde la plataforma ciudadana han denunciado también la relación entre este proyecto y los intereses empresariales: «La planificación del Gran Bilbao se está haciendo según los intereses de las élites económicas. El Subfluvial es un ejemplo claro: como dijo Carlos Alzaga, ‘las obras previstas dan de comer a muchas empresas’, entre ellas Sener e IDOM».

Según han afirmado a las puertas del palacio foral, las instituciones «adaptan la legislación para garantizar los beneficios de esas empresas, incluso suspendiendo temporalmente los límites legales de ruido durante las obras».

Los convocantes han advertido de que el problema «no es solo un túnel, sino el modelo de sociedad», y han defendido la necesidad de «políticas que prioricen a la ciudadanía por encima de los intereses del capital, que preserven la naturaleza y desarrollen un sistema social de transporte».

La manifestación ha concluido con un mensaje de firmeza, llamando a continuar la lucha: «Vamos a seguir luchando hasta que entre todos y todas paremos este proyecto».