El último frigorífico de BSH ha sido embalado este jueves y sale de la fábrica con una inscripción que así lo acredita. Desde el 11 de septiembre ya no se montan nuevas unidades, pero aún quedaban algunos de estos electrodomésticos en los «carruseles» en la planta. 

En BSH Ezkirotz trabajan todavía más de 200 personas, si se tienen en cuenta a los que tienen contrato relevo. «Esto es la recta final», ha comentado este jueves a NAIZ el presidente del comité de empresa, Juanjo Hermoso de Mendoza.  

El acuerdo con la multinacional que ha abandonado a la planta y a sus trabajadores para reforzar su producción en Turquía y Polonia le compromete a mantener estos puestos de trabajo hasta el 31 de diciembre. Sin embargo, hay posibilidad de que para buena parte de la plantilla (que era de más de 600 empleados) la agonía acabe antes. 

«Tenemos previstas reuniones con la dirección de BSH en Zaragoza y quizá en próximas semanas quedemos todavía menos. Que esto se reduzca a personal de compras y planificación, representación sindical y puestos de dirección», comenta Hermoso de Mendoza. 

En las últimas semanas, la dirección de la planta se ha ido deshaciendo de los stocks que mantenía y de las unidades que no terminaron de fabricar y a las que está dando salida como chatarra.

El último de los frigoríficos se podrá reconocer por la inscripción: «6-11-25. Último frigo. Esquiroz».

El futuro de la planta sigue trabajándose con la consejería de Industria y la de Empleo. Las reuniones de los representantes de los trabajadores con Mikel Irujo y Carmen Maeztu se celebran cada viernes. Hay varias empresas que mantienen interés en las instalaciones, aunque ya se ha cáido Aperribay.