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PNV, PP y PSE refrendan el nuevo Plan General de Getxo a pesar de las críticas vecinales

Con los votos a favor de PNV, PP y PSE, el Pleno de Getxo ha aprobado el nuevo Plan General, que tanta oposición ha generado en la calle en los últimos años. Uno de los puntos claves del documento urbanístico es el de la vivienda, donde los opositores creen que favorece la especulación.

Una gran manifestación mostró en marzo de 2023 su oposición al nuevo Plan General de Getxo.
Una gran manifestación mostró en marzo de 2023 su oposición al nuevo Plan General de Getxo. ((@AdiHapo))

El documento del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Getxo ha sido aprobado este lunes, definitivamente, en un pleno extraordinario, con los votos a favor de los partidos que sustentan el Gobierno municipal (PNV y PSE) y el PP, y la oposición de EH Bildu y Elkarrekin Podemos. Los soberanistas de izquierda ha presentado una enmienda a la totalidad, que ha sido rechazada.

De esta forma, queda aprobado el marco estratégico que orientará el crecimiento del tercer municipio más poblado de Bizkaia en las próximas décadas, «cuidando su entorno natural, su cohesión social y su identidad como municipio», según ha informado el Gobierno municipal. Visión opuesta tienen los detractores del Plan, que acusan al PNV de favorecer la especulación.

El Plan mantiene sus cuatro ejes estratégicos: la planificación de 4.471 nuevas viviendas (de ellas, 3.044 protegidas, dos de cada tres); 14 hectáreas para el impulso a la actividad empresarial de alto valor añadido y retención de talento; la preservación de Azkorri como «activo natural» de Getxo; así como la creación de nuevos parques, equipamientos y servicios de proximidad en 191.600 m2 de espacios libres, fomentando un Getxo «donde sea posible vivir, trabajar y disfrutar».

El Plan culmina un largo proceso, que ha abarcado más de una década, donde desde distintos sectores se ha cuestionado lo que el Gobierno municipal PNV-PSE ha definido como «proceso participativo».

El Plan aprobado reduce el suelo urbanizable respecto al anterior (clasifica como no urbanizables 2 millones de m2), desclasifica el que no es necesario y crea un pulmón verde para Getxo. Al mismo tiempo, reserva suelo suficiente para vivienda, especialmente protegida y en alquiler, en sectores como Tosu, Muru o Peña Santa Marina.

Desde el punto de vista del empleo, el PGOU abre un horizonte nuevo con Martiturri como polo de actividades innovadoras y productivas. Desde la perspectiva social, se atiende a «una demanda histórica»: la ampliación de Fadura y las dotaciones deportivas, junto con 14 actuaciones para mejorar la accesibilidad urbana, abrir calles y resolver desniveles.

Por otro lado, incorpora once actuaciones integradas en suelo urbano y nueve planes especiales para zonas tan distintas como el Puerto Viejo, la plaza de la Estación o los entornos de Andra Mari. También prevé 50 actuaciones de dotación, de «cirugía urbana», para resolver déficits concretos sin grandes impactos.

Azkorri

Además, se flexibilizan usos urbanos, se modernizan las condiciones de los edificios existentes y se amplían las posibilidades de conservación del patrimonio. Preserva Azkorri como «activo natural»; en Algorta apuesta por rehabilitar, densificar, reforzar la vivienda asequible y protege el Puerto Viejo frente a la presión turística y especulativa. En Areeta, trata de mantener la calidad urbana «sin caer en la exclusión», según han explicado desde el Gobierno municipal.

Del mismo modo, incorpora nuevas zonas verdes, recupera espacios públicos y regula la reconversión de locales en vivienda con criterios sociales.

El concejal de Planeamiento, Gestión y Disciplina Urbanística, el jeltzale Álvaro González, ha indicado que «con este plan no hablamos de ladrillo, hablamos de oportunidad, de permitir que nuestros jóvenes encuentren aquí su vivienda sin hipotecar el territorio ni su futuro, y Martiturri será también un espacio de oportunidad de empleo para los jóvenes de Getxo, vinculado a las infraestructuras de transporte y al tejido económico metropolitano».

En el ámbito de patrimonio, ha defendido que se favorece «más protección, pero también más herramientas para que los propietarios puedan rehabilitar y mantener sin perder valor». «Equilibra lo residencial, lo productivo y lo dotacional; protege el paisaje y el patrimonio; integra sostenibilidad, movilidad y cohesión social», ha abundado.

Para el Gobierno municipal, se trata de «un plan que no impone, sino que coordina; que no promete milagros, pero sí ofrece método y visión, sostenible e integrado, que mira al futuro con la humildad de saber que lo perfecto no existe, pero que lo necesario no puede seguir esperando».

Vivienda

Por su parte, el PP se ha congratulado de que PNV y PSE hayan incorporado muchas de sus propuestas. «Impulsa la creación de viviendas allá donde se puede construir», han citado como ejemplo.

En sentido contrario, EH Bildu considera que el PGOU no aporta nuevos modelos de país, «no propone políticas eficaces de vivienda (fomenta la construcción masiva de vivienda, sobre todo vivienda libre y fuera de los núcleos urbanos), no responde a la problemática del éxodo juvenil, no muestra un compromiso valiente y real con el medio ambiente, no revitaliza los barrios y, sobre todo, no pone a la ciudadanía en el centro».

El PSE ha subrayado que «es un plan de consenso, y un proyecto de ciudad para los próximos 15 años, que pone el foco en las personas, la vivienda y la sostenibilidad«. «Más oportunidad de vivienda en aquel suelo en el que es posible construir y damos un paso definitivo hacia el futuro», ha celebrado.

Por contra, Elkarrekin Podemos ha indicado que «no es un plan apoyado por la ciudadanía y no respalda la política de vivienda planteada, ya que Andra Mari estará cubierto de hormigón, urbanizado, sin vivienda protegida de alquiler».

«Con este plan será mayor la segregación social (con vivienda libre y protegida próxima y diferenciada), no regula el mercado de la vivienda, se construye más, pero los precios seguirán subiendo y siendo inaccesibles para la juventud, plantea una desprotección del patrimonio y menos espacios naturales, por lo que es un error histórico para este municipio», ha concluido.