Las asociaciones Ekologistak Martxan y Haritzalde han ampliado la denuncia que presentaron el pasado junio ante la Fiscalía en referencia a la construcción por parte de la empresa Tavaro XXI de un chalet de lujo propiedad de Xabi Alonso, exfutbolista y actual entrenador del Real Madrid, en un paraje de Igeldo denominado Txalin.

La villa carece de conexión al viario público, pero en su día el Ayuntamiento concedió a la empresa una autorización temporal para que utilizara un camino de servicio que lleva hasta un depósito de aguas cercano. Dicho permiso caducó el pasado marzo, por lo que tres meses más tarde Ekologistak Martxan y Haritzalde presentaron una denuncia contra el Consistorio y contra Tavaro XXI por prevaricación y usurpación de bienes públicos. Además de esto, cabe recordar que la licencia para la construcción fue anulada por un tribunal y está pendiente de un recurso de apelación.

Los grupos ecologistas han descubierto ahora que «la parcela matriz de la finca en donde se ubica el chalet, propiedad de la inmobiliaria Marugel, no es una parcela de suelo rural ‘virgen’, como figura en todos los expedientes de concesión de licencia, sino que la misma, desde el año 2007 está destinada a Escuela de Golf y tiene un Plan Especial».

En aquel momento «quedó claro jurídicamente que el camino del depósito de aguas era de imposible uso por un particular», tal y como habían pretendido dos años antes, en 2005, cuando se presentó un primer proyecto de Escuela de Golf. Fue por ello que los propietarios de ese terreno presentaron una segunda alternativa, aprobada en 2007, que contemplaba un acceso desde el camino de Agiti, más al este.  

«Ni tenía acceso ni podría tenerlo»

Ekologistak Martxan y Haritzalde deducen que «desde 2005, tanto el Ayuntamiento como Marugel sabían que el camino del depósito no es apto para su uso por particulares, pudiéndose construir en la parcela únicamente lo que figura en el Plan Especial aprobado en 2007», es decir, la Escuela de Golf.

Y añaden que «en 2018, cuando Marugel solicitó la segregación de 10.000 m2 de su finca para crear una parcela independiente que fue vendida a Tavaro y sirve para albergar al actual chalet, ‘se olvidaron’ de la existencia de ese Plan Especial y del imposible uso particular del camino del depósito, creando artificialmente una parcela con una vivienda que ni tenía acceso ni podría tenerlo».

Las asociaciones ecologistas se preguntan «cómo se explica que tanto el Ayuntamiento como Marugel sostengan en los tribunales que la licencia otorgada es legal», y han ampliado su denuncia, solicitando que se interrogue al arquitecto municipal «sobre las razones por las que se han ignorado tan significativos antecedentes».