Este miércoles se ha celebrado en Gasteiz la cuarta reunión de Eskola Bikaina Denontzat, una mesa en la que toman parte administraciones públicas, órganos consultivos como el Consejo Escolar de Euskadi, la Inspección de Educación, el ISEI-IVEI, y asociaciones de familias y alumnado como EHIGE, Fapacne y Apnabi. 

También forman parte del foro organizaciones especializadas en inclusión y derechos educativos, las universidades EHU, Deusto, Mondragon Unibertsitatea y BAM, y representantes de las redes pública y concertada. No así los sindicatos, que se han mostrado muy críticos desde el inicio.

La consejera de Educación, Begoña Pedrosa, ha destacado que ahora «empieza lo más importante: convertir las ideas en compromisos reales». Los agentes educativos han formado grupos de trabajo para debatir y poner en común las posibles iniciativas a realizar, que han sido agrupadas en tres temáticas: fomento del éxito escolar, gestión de la oferta y escolarización, y familia y políticas de actuación conjunta entre administraciones.

Las medidas que se vayan perfilando en esta tercera fase de trabajo de la mesa serán «la base de la hoja de ruta» que se implantará de manera progresiva «para transformar el sistema educativo», ha explicado el Departamento de Educación en una nota.

Una de las novedades de esta sesión ha sido la participación de centros educativos que han vivido o están viviendo procesos de integración o fusión por falta de alumnado. Responsables del centro Anaitasuna de Ermua –resultado de la integración de ikastola Anaitasuna y Ongarai eskola– y de la futura Errota Eskola de Gasteiz –fusión de Landazuri Ikastola y el centro Santa María– han compartido por qué emprendieron este camino, qué retos han encontrado y qué apoyos son necesarios.

El trabajo de esta mesa continuará durante los próximos meses con nuevas sesiones de trabajo para perfilar las medidas de esa hoja de ruta compartida, cuya concreción está prevista para mayo de 2026.