El Gobierno de Lakua ha activado este lunes la mesa del Pacto Social contra la Segregación Escolar, que pretende «una escuela inclusiva, equitativa y de calidad» en un sistema «más cohesionado y justo», coincidiendo con el inicio oficial del curso escolar en el IES Etxebarri BHI. Durante el encuentro, el Ejecutivo ha entregado a 50 agentes un diagnóstico de la segregación escolar en la CAV con «los principales retos» para los próximos años. Los sindicatos dudan de la eficacia del foro.

El lehendakari, Imanol Pradales, acompañado de la consejera de Educación, Begoña Pedrosa, ha presidido en el mismo centro la primera reunión de Eskola Bikaina Denontzat, la mesa «por la equidad, la inclusión y la calidad educativa».

Este foro, que reunirá a lo largo de todo el curso a medio centenar de agentes, tiene como objetivo consensuar medidas «sostenibles y factibles» que permitan transformar el sistema educativo, reducir la segregación escolar, mejorar los resultados y reforzar la eficacia escolar.

Según ha manifestado Pradales, el sistema «está afrontando cambios de enorme magnitud, que no van a cesar» y exigen «innovación y adaptación». «Cambios ante los que no bastan los parches. Tenemos que consolidar y preparar el sistema», ha dicho.

Por ello, ha afirmado que es ahora «cuando se deben sentar las bases para garantizar, no solo a corto plazo, sino también en el futuro, una educación de calidad para todo el alumnado».

Según ha apuntado el lehendakari, el sistema educativo en la CAV afronta un escenario marcado por «profundos cambios demográficos y sociales». En este sentido, ha apuntado que, en los últimos dos cursos, se han registrado 13.000 matrículas menos en las etapas iniciales como consecuencia del descenso de la natalidad.

También ha destacado que, durante el curso 2020-2021, se incorporaron 2.500 alumnos y alumnas con el curso ya iniciado, mientras que en 2024 la cifra ascendió a 8.000. Muchos de estos alumnos, han precisado, proceden de otros países, «con trayectorias educativas interrumpidas, sin saber euskara ni, en algunos casos, castellano, y con necesidades específicas de apoyo».

Ante esta realidad, el pacto que pretende el Gobierno «se concibe como el espacio plural para encauzar los desafíos, transformar las dificultades en oportunidades y situar siempre al alumnado en el centro de las decisiones».

La mesa que este lunes se ha reunido por primera vez está integrada por administraciones públicas, agentes del sistema educativo, sindicatos, universidades, patronales de la concertada, partidos políticos y entidades sociales. Tanto ELA como Steilas no ha acudido a esta primera cita.

La consejera de Educación ha defendido que este pacto es «un espacio de escucha, de construcción y de corresponsabilidad, donde nadie puede quedarse al margen». «Queremos medidas compartidas y de impacto real, que fortalezcan la equidad, la cohesión y la eficiencia escolar», ha explicado.

Diagnóstico inicial

En este primer encuentro, presidida por Pradales y Pedrosa, se ha presentado al resto de agentes participantes un diagnóstico inicial de la segregación escolar en la CAV «como base de trabajo del pacto». Se trata de un documento que se someterá a debate con el objetivo de disponer de «un análisis compartido que oriente la definición de los principios y medidas a lo largo del curso».

Este diagnóstico, sustentado en datos de admisión escolar, estadísticas del ISEI-IVEI (Instituto Vasco de Evaluación e Investigación Educativa) y Eustat en relación a la segregación escolar, recoge «los principales retos» del sistema educativo para los próximos años. Destaca, entre otros aspectos, la «concentración desigual de alumnado vulnerable en determinados centros», condicionada por factores socioeconómicos, lingüísticos, de origen migrante y de necesidades específicas de apoyo educativo.

Sobre esta base, el diagnóstico concluye que «resulta imprescindible un cambio de enfoque que permita reducir la segregación escolar, reforzar la calidad y garantizar que todo el alumnado, especialmente el más vulnerable, tenga acceso a las mismas oportunidades de progreso».

A partir de este punto de partida, el pacto busca abordar la segregación en la CAV «con una visión global y compartida»; garantizar proyectos de calidad «inclusivos y sostenibles a nivel de sistema»; definir «qué debe caracterizar a un centro eficaz capaz de impulsar el progreso de todo su alumnado»; y desarrollar la normativa principal «que sustente la programación y planificación educativa de futuro».

Fases

El desarrollo de la mesa –denominada Eskola Bikaina Denontzat– se extenderá a lo largo del curso 2025-2026 y se articula en tres fases, una primera la validación del diagnóstico inicial, la posterior definición de misión, visión y principios compartidos, y una tercera, de definición de ámbitos de actuación y medidas concretas.

Cada fase incluirá sesiones de debate y contraste, «garantizando un proceso participativo orientado a consensuar propuestas con impacto real en la equidad y la eficacia del sistema educativo».

«Tenemos que garantizar una escuela que una en la diversidad en lugar de separar, que asegure no solo la igualdad de oportunidades, sino también los mejores resultados; una escuela que vele por el bienestar emocional y haga del euskara un elemento de cohesión, acogida e identidad comunitaria. El reto es tan complejo como ilusionante», ha defendido Imanol Pradales.

El lehendakari se ha mostrado convencido de que «ha llegado el momento de desarrollar una hoja de ruta que consolide un sistema educativo de excelencia del que sigamos sintiéndonos orgullosos».

Críticas sindicales

El sindicato Steilas ha advertido de que las políticas educativas van «en la dirección contraria» a la necesaria para hacer frente a la segregación y, por ello, ha decidido no participar en la mesa. Ha reclamado «un proceso de publificación real».

El representante del sindicato Joaka Akarregi ha lamentado que «sorprendentemente» Steilas no recibió «ninguna invitación» inicialmente por parte de Educación para participar en este foro para «reforzar el trabajo colectivo frente a la segregación escolar», pese a ser la central más votada en la educación pública de la CAV.

Posteriormente, sí recibió esa invitación aunque Steilas ha decidido «no entrar a formar parte de esa comisión» porque, a su entender, las políticas educativas que están llevando a cabo «no son más que un 'pinkwashing'».

El sindicato ha advertido de que la segregación ˜es tan grande que los diferentes departamentos de Educación están tratando de resolver el tema, pero las políticas en las que se basan van en dirección contraria». En este sentido, ha citado la Ley de Educación y «todo el articulado para aplicarla».

El representante de Steilas ha explicado que, en función de los estudios existentes, la CAV tiene «uno de los índices más altos de segregación escolar», con lo que «queda demostrado que la segregación y la dicotomía público-privada están muy unidas».

Desde el sindicato han subrayado que «la competitividad que ha generado la red privada en el sistema educativo ha pisoteado los criterios pedagógicos, la cohesión social y la igualdad de oportunidades».

LAB ha denunciado que Educación sigue sin cumplir en su totalidad los acuerdos y que ha puesto en marcha una mesa de segregación con una metodología «difusa e indeterminada».

En la reunión, sus representantes han pedido concreciones y han preguntado quién y cómo se tomarán las decisiones, ya que combatir la segregación no es una cuestión de voluntades, sino de decisiones políticas.

LAB sostiene que hay que cambiar varios decretos y normativas en cuanto a los contenidos y pide también una normativa de publificación y medidas para reforzar la escuela pública.

Tampoco ha participado en el foro el sindicato ELA, que ha informado de que no había recibido ningún detalle previa de la reunión, a pesar de que junto a Steilas tienen casi el 60% de representación. La central considera que, salvo que se adopten otro tipo de medidas, la Ley de Educación y el acuerdo de fin de huelga de primavera son un «obstáculo» para hacer frente a esta problemática.

«Como se ha constatado en el ámbito sanitario, estas mesas se quedan en meras fotografías, donde se acuerdan líneas de trabajo demasiado generales en lugar de medidas concretar que respondan a la situación, y sin tener en cuenta la representación y las atribuciones de las y los participantes», ha sostenido.

En opinión de ELA, además de equilibrar la distribución del alumnado vulnerable, el sistema educativo también tiene como objetivo garantizar la equidad del alumnado y la cohesión social, para lo cual resultan «imprescindibles» algunos cambios de calado en el ámbito pedagógico, de recursos y en la estructuración del sistema.

Desde CCOO han denunciado el «uso propagandístico» de la reunión. «Este encuentro no ha servido más que para dar lustre a un inicio de curso deslucido y volver a proyectar una falsa imagen de pluralidad y consenso, mientras las decisiones siguen tomándose de forma unilateral y sin negociación real», han expuesto.

Han advertido de que «la nueva ley educativa vasca, así como los decretos de matriculación y conciertos, no solo no han reducido la segregación, sino que la han reforzado, consolidando un sistema dual que separa a la escuela pública, donde se concentra el alumnado más vulnerable, de la privada concertada».

CCOO teme que el texto inicial que elabore el propio Gobierno condicione todo el proceso y deje fuera la raíz del problema, que estiman es «la falta de una apuesta clara y decidida por la Escuela Pública Vasca, única capaz de revertir la segregación escolar».

El sindicato ha anunciado que participará en este foro con el objetivo de «escuchar y proponer», pero advierte de que su continuidad dependerá del contenido real de las propuestas y de si el proceso se convierte en un «simple ejercicio cosmético sin efectos sobre el principal problema del sistema educativo».