Mediante una manifestación que ha discurrido entre la Plaza Elíptica de Bilbo y la sede de Confebask en la capital vizcaina, LAB ha denunciado la estrategia empresarial de utilizar el «bulo» del absentismo laboral para obtener unos convenios «más baratos».

La coordinadora general de dicho sindicato, Garbiñe Aranburu, ha advertido de que la patronal «quiere eliminar los complementos de incapacidad temporal en varios sectores a cambio de subidas salariales» y ha puesto como ejemplo de ello la negociación que se está llevando a cabo de varios convenios de Bizkaia, en sectores como limpieza de edificios y locales, comercio del metal, transporte de mercancías o gestión directa de colectividades.

Con este intento de eliminar los complementos salariales que los trabajadores reciben por estar de baja, lo que realmente pretende el empresariado es «mantener los salarios bajos, las condiciones laborales precarias y seguir abaratándolos».

Para Aranburu, esto supone un «chantaje», a la par que ha puesto de manifiesto que la salud laboral «no es una prioridad» para la patronal. «No hay planes eficaces para prevenir riesgos psicosociales o problemas músculo-esquléticos y no se proporciona un tratamiento adecuado a las enfermedades profesionales, ya que se consideran enfermedades comunes», ha evidenciado.

Y ha especificado que es precisamente «en los sectores feminizados y más precarizados» donde se muestra la «cara más cruda» del interés del empresariado por «ahondar en las brechas entre trabajadoras», además de dejar claro que «la vía para reducir el absentismo es la prevención».

Más peso de las mutuas

La coordinadora general de LAB ha señalado asimismo que detrás de la «exageración artificial» de la patronal en torno a dicha cuestión también está el hecho de «vincularla con el debate del salario mínimo propio». En este sentido, ha criticado que ha sido el empresariado quien «ha cerrado las puertas, negándose en tres ocasiones a constituir una mesa de negociación sobre este tema».

Unido a ello, ha criticado que también se les quiere dotar a las mutuas de cada vez más competencias en el control de la bajas, aumentando así «la presión sobre las trabajadoras para reincorporarse a sus puestos de trabajo, incluso estando enfermas o sin que estén plenamente recuperadas», además de que supone «debilitar el sistema sanitario público y fortalecer el privado».

Los planes de la patronal cuentan, a juicio de Aranburu, con el apoyo de PNV y PSE. «En los últimos meses se ha consolidado la alianza entre Confebask y los partidos que conforman el Gobierno Vasco. Confebask no quiere salarios dignos y se niega a negociar. Y el Gobierno se ha puesto al lado de los empresarios. Ha cerrado la puerta al debate parlamentario de la Iniciativa Legislativa Popular para un salario mínimo propio y ha asumido el discurso de la patronal sobre el absentismo», ha censurado.

Frente a esta coyuntura, LAB ha ratificado su apuesta por la lucha laboral. «Los chantajes no nos van a amedrentar, no aceptaremos pasos atrás y seguiremos firmes luchando por convenios dignos». Además, ha avanzado que el sindicato abertzale está trabajando para dar «una respuesta más general en defensa de los salarios, en contra de nuevos recortes y la precarización».