Coincidiendo con la tradicional comida navideña con los medios de comunicación, el presidente de Osasuna, Luis Sabalza, ha manifestado el «desacuerdo» que tiene el club rojillo con las últimas decisiones arbitrales que, a su entender, han perjudicado al conjunto navarro.

En todo caso, el máximo dirigente osasunista ha querido dejar claro que no se está pensando plantear una queja formal ante la Federación Española de Fútbol, porque es un trámite «que no sirve de nada» y, en otras ocasiones, resulta contraproducente.

Sabalza ha aprovechado la ocasión para trasladar que Osasuna, quien se encuentra igualado a 15 puntos con Valencia y Girona –este último ocupa el tercer puesto del descenso–, en este primer tramo de temporada ha exhibido «más juego que puntos».

Así, ha transmitido un mensaje de «tranquilidad» ante la actual situación, refrendando la confianza en un Alessio Lisci con el que ha compartido mesa, pero que se juega su futuro en sus dos próximos compromisos: frente al Huesca en Copa este miércoles y en el derbi liguero del sábado frente al Alavés en El Sadar.

«Al míster no se le puede achacar nada en cuanto a trabajo y esfuerzo, ni tampoco a los jugadores que quieren cambiar la dinámica cuanto antes. No hay que hablar de ultimátums, ni poner a la gente nerviosa», ha señalado.

La otra gran cuestión a la que se ha referido es la polémica por la ampliación del estadio iruindarra, un asunto que ahora mismo se encuentra atascado ante las diferentes posiciones que mantienen la entidad rojilla y el Gobierno de Nafarroa.

De cualquier forma, el abogado de Zangoza ha lanzado puentes, en el sentido de que «hablando se entiende la gente», con la intención de que finalmente los técnicos forales y los contratados por Osasuna para realizar el proyecto acaben llegando a un acuerdo satisfactorio para ambas partes. Lo que sí ha puesto de manifiesto es que «para solo 200 localidades más no vamos a ampliar».

Refuerzos invernales

Llegado el turno del director deportivo, Braulio Vázquez, el máximo responsable técnico ha centrado su intervención en el inminente mercado invernal que se avecina, después de haber reflejado en varias ocasiones que la plantilla se ha quedado corta ante las necesidades deportivas.

En esta línea, ha señalado que ya casi tenían apalabrada la llegada de un central con mucho futuro que no estaba jugando en su actual equipo, pero que en las últimas jornadas ha ganado en protagonismo y finalmente se ha descartado a la búsqueda de otras opciones más factibles.

Además de la zaga, no se descarta también reforzar la medular e incluso la delantera, si surge alguna alternativa interesante. «En principio, disponemos de dinero para ello, pero siempre dentro de nuestras posibilidades», ha matizado el técnico gallego.

Sí que ha apuntado también que el plan inicial se ha tornado algo «cambiante» por el hecho de que Rosier ha tenido una recuperación más temprana y por el buen rendimiento ofrecido por Argibide, cuando hace unas semanas también se planteaba reforzar el puesto de lateral derecho.

No ha querido dejar pasar la oportunidad para reflejar que esta temporada «va a estar muy cara la permanencia» e incluso firmar una salvación «en el último minuto del último partido». «La salvación va ser muy complicada este año», ha refrendado.

También ha hecho referencia al cúmulo de lesiones que han sufrido unos cuantos jugadores que son la «columna vertebral» del cuadro navarro, sin obviar que «tenemos que mejorar en algunos aspectos», apuntando a las transiciones y los encuentros de fuera de casa, coincidiendo con Sabalza en que «nos sentimos perjudicados» por las decisiones arbitrales.

«Tranquilidad»

Finalmente, Lisci ha admitido que su bloque podía haber tenido «6 o 7 puntos más» si hubiera estado acertado en «momentos claves», aunque ha asegurado sentirse contento con la plantilla de que dispone y, sobre todo, con el apoyo que brinda la afición en cada partido.

Interpelado sobre el apoyo que, con anterioridad, le había mostrado el presidente, el preparador italiano se ha mostrado agradecido por ello y ha dejado caer que los cambios en el banquillo que han obrado otras escuadras de Primera «tampoco han funcionado».

De cualquier forma, ha reconocido que los entrenadores «vivimos de los resultados» y que se trata de revertir la actual situación «desde la tranquilidad», que es la mejor manera «a la hora de tomar decisiones» para variar la negativa dinámica.

En cuanto a futuras incorporaciones, ha apuntado que, más que buscar un perfil concreto, se trata de traer «buenos futbolistas» que mejoren el plantel, pero que también es consciente de que «en el mercado mandas hasta cierto punto», en el sentido de que no siempre se puede fichar lo que uno quiere.

Por último, se ha referido a los dos últimos compromisos que restan en lo que queda de año, en especial sobre el derbi con el Alavés, en el que previamente ambos van a tener que jugar en la Copa, por lo que «no hay excusas, ya que tenemos la misma semana que ellos». Dependiendo de lo que ocurra en ambos envites, Lisci podría continuar o no en el banquillo osasunista.