
El Sanse no ha podido dar continuidad a su triunfo de la semana pasada en Riazor y ha tenido que doblar la rodilla frente a un Ceuta que tiene poco nombre, pero que ha sido de lo mejorcito que ha pasado por Anoeta en lo que va de temporada. Por eso, a pesar de ser otro recién ascendido, navega con placidez por la parte media-alta de la tabla.
La segunda derrota consecutiva en casa impide al filial blanquiazul comerse las uvas en una posición más desahogada, si bien todo el mundo era consciente de que en este maratón tocará sufrir hasta el último kilómetro.
El estadio donostiarra cerraba el año con un encuentro solo apto para el paladar de los muy cafeteros: lluvia, feria de Santo Tomás y un rival sin excesivo caché. El que no viene se lo pierde, porque lo cierto es que ver competir a los potrillos en Segunda está siendo una gozada. Incluso hoy. Quien no ha faltado ha sido Pellegrino Matarazzo, que este lunes será presentado como nuevo técnico del primer equipo.
Tras una semana en la que las turbulencias del primer equipo han afectado al Sanse, con la ausencia de sus técnicos principales Jon Ansotegi e Imanol Agirretxe en el día a día, el interino Jon Gorrotxategi –asistente en el filial– ha metido de salida a Astiazaran y Mariezkurrena, que la víspera tuvieron unos pocos minutos ante el Levante, decisivos en el caso del de Astigarraga. Dicen que un clavo saca a otro clavo, así que nada mejor que volver a saltar el césped para pasar el mal trago. El que no estaba era al goleador Gorka Carrera, sancionado tras ver la quinta amarilla en Riazor.
Gol tempranero
Pese a la ausencia del de Errenteria, siete minutos ha tardado el Sanse en abrir el marcador. Mariezkurrena ha tirado un desmarque en profundidad para recibir, controlar y asistir a la llegada de Marchal, que ha picado perfecto ante la salida Vallejo (1-0, m.7).
Casi repite el navarro en otra espectacular jugada con balón largo de Balda para Mikel Rodríguez, que tras un control excelso ha servido al de Iruñea, pero su disparo lo ha sacado el meta Ceutí con apuros. En la otra portería, Fraga ha tenido que lucirse para evitar el empate en un testarazo de Kuki Zalazar a la salida de un córner. Y solo se llevaban poco más de diez minutos.
El equipo africano –que a su calidad ha añadido un exasperante gusto por el melodrama en cada balón dividido–, ha seguido intentándolo, y solo le ha faltado una pizca más de acierto en el área para igualar en tres buenas opciones. Sin balón, el Sanse aguardaba su oportunidad para engatillar una de sus letales contras.
Dos goles de los llamados sicológicos
Los méritos del Ceuta han tenido justo premio antes del descanso. Astiazaran ha perdido un balón en el centro del campo y Zalazar ha hecho el resto con una buena conducción y un mejor disparo que ha superado por arriba a Fraga (1-1, m.43). Una ‘delicatessen’ la del uruguayo.
El Ceuta ha volteado el marcador al poco de iniciarse la segunda mitad, con un balón largo de Youness para la carrera de Kone, que le ha pillado la espalda a Garro. Nadie ha sido capaz de hacerle la cobertura al lateral derecho y el costamarfileño se ha plantado solo ante Fraga, para batirle de un disparo cruzado. Demasiado fácil (1-2, m.50).
Dani Díez, Ochieng y Gorosabel han entrado por Eceizabarrena, Marchal y el amonestado Mikel Rodríguez, buscando frescura en el ataque. El Ceuta seguía llegando con peligro, como en sendos cabezazos de Obeng y Carlos Hernández, o en un centro chut de Aisar que ha tocado el larguero.
«¿Pero qué ostias?»
Pero la puntilla ha llegado de la mano arbitral. Fuentes Molina, que estaba permitiendo un partido intenso en el contacto, se ha sacado de repente de la chistera un penalti en una caída de Obeng ante Aguirre en el típico forcejeo en el área, uno entre un millón.
No se lo creía el generalmente tranquilo Ion Ansotegi, que seguía el encuentro desde una de las cabinas ubicadas en la zona de prensa y ha salido de la misma con los brazos en alto exclamando «¿pero qué ostias?». Como si no hubiera tenido bastante con lo del día anterior. Rubén Díez no ha perdonado desde los once metros, poniendo el encuentro muy cuesta arriba (1-3, m.69).
Lo ha seguido intentando el Sanse, porque si algo le sobra a este equipo es pundonor. Ochieng ha tenido la más clara, pero recortar distancias, pero no ha logrado rematar bien y un rival ha sacado el balón de la raya.

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