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Cameron pidió a Obama que se alineara contra la independencia escocesa

El Gobierno escocés ha denunciado que el Ejecutivo británico presiona en el ámbito internacional buscando adhesiones en contra de la independencia de Escocia. Así entiende las palabras de Barack Obama en las que defendía una Gran Bretaña «fuerte, sólida y unida».

David Cameron y Barack Obama, en una comparecencia conjunta. (Saul LOEB/ARGAZKI PRESS)

El presidente de EEUU, Barack Obama, se posicionó el pasado viernes en contra de la independencia de Escocia y a favor de la unidad de Gran Bretaña durante una rueda de prensa ofrecida conjuntamente con el primer ministro británico, David Cameron, en el marco de la cumbre el G7 celebrada en Bruselas. El Gobierno de Alex Salmond aseguró ayer que uno de los ayudantes del premier británico había confirmado que las declaraciones de Obama respondían a una petición expresa del Gobierno de Londres.

Para los activistas independentistas escoceses, la actuación de David Cameron pone de nuevo de manifiesto «la creciente desesperación» de la campaña unionista.

Según las informaciones publicadas ayer, fue una fuente de «muy alto nivel» en el Gobierno escocés la que afirmó que uno de los ayudantes del presidente estadounidense confirmó que las declaraciones de Obama siguieron a una solicitud directa de Downing Street.

Ante la polémica surgida, el inquilino de la Casa Blanca quiso remarcar que la decisión «compete tan solo a los escoceses» y que no desea ser partícipe del debate. Sin embargo, agregó que Gran Bretaña ha sido un socio «extraordinario» y que «desde el exterior, al menos, parece que las cosas han funcionado bastante bien».

Los independentistas ya habían planteado anteriormente preguntas sobre la actitud y las presiones del Gobierno britániso a ejecutivos extranjeros para lograr su apoyo en esta cuestión. Sin embargo, nunca ha habido respuesta.

Tras aceptar que Cameron había instigado la intervención, Edimburgo no tardó en responder. El ministro principal, Alex Salmond, lo consideró un signo de debilidad: «Sabemos que Downing Street, y David Cameron, en particular, han estado pidiendo a sus socios en el ámbito internacional que se posicionen con el `no' porque han visto que necesitaban ayuda».

Salmond insistió al argumentar que la independencia daría a EEUU «dos grandes amigos» y que convertiría Escocia en una tierra de oportunidades.

La mayoría de los líderes políticos extranjeros se han negado a tomar partido sobre la independencia de Escocia. Pero ante lo sucedido con Obama, el SNP ha exigido la divulgación completa de las sesiones informativas llevadas a cabo por la Oficina de Escocia del Gobierno británico ante las embajadas de todo el mundo.