Un desgaste innecesario para un equipo en cuadro

¿Oportunidad o incordio? La Copa tiene más de lo segundo que de lo primero para la mayoría de los equipos. Los alicientes se reducen a los taquillazos para los modestos afortunados en el sorteo y a la posibilidad de engordar el palmarés para los más fuertes, en un torneo en el que las sorpresas escasean cada vez más y que, en muchas ocasiones, supone una carga para conjuntos más preocupados por sus quehaceres ligueros.

Es el caso del Eibar, al menos esta temporada. El cuadro azulgrana ha celebrado algunas alegrías en los últimos años y José Luis Mendilibar destaca siempre, incluso ahora, que el torneo se agradece porque permite reivindicarse a los futbolistas con menos protagonismo en Liga. Pero no parece que esta vez, al menos este primer encuentro, llegue en el mejor momento.

Sobre todo porque los futbolistas de la plantilla azulgrana sin minutos se pueden contar con los dedos de una mano en una temporada claramente marcada por las lesiones. De hecho, la lista de ausencias, ya considerable, aumenta para recibir al Celta. Gonzalo Escalante sufrió un golpe en el tobillo derecho en el encuentro del Santiago Bernabéu que le ha impedido entrenar, aunque debería recuperarse para enfrentarse al Levante el próximo domingo. Un plazo que, quizá, se quede corto en el caso de Dani García –que ya se perdió el último partido por una lumbalgia– y Ander Capa, que regresó de Madrid con una distensión en el sóleo. Traducido a números, la tercera parte de la plantilla tendrá que seguir el debut copero del equipo desde la grada.

En consecuencia, Mendilibar ni siquiera ha podido completar la convocatoria, así que ha llamado a los futbolistas del filial Julen López, central, e Imanol Sarriegi, mediocentro. Y uno de los dos será titular. Así lo confirmó el propio técnico, aunque no avanzó cuál.

Con Dani García y Escalante fuera de combate, bien podría ser el donostiarra, que acompañaría en el centro del campo a Rivera o Jordán. O a los dos. Porque ni siquiera está claro si Mendilibar volverá a optar por la defensa de cinco que ha alineado frente a Deportivo y Real Madrid o si esta vez sólo colocará a cuatro hombres atrás.

En cualquier caso, y pese a que la situación de la plantilla reduce las alternativas, efectivamente la responsabilidad en el debut copero pasará en buena medida por futbolistas que no están disfrutando de demasiados minutos en Liga. Empezando por Asier Riesgo, el único integrante del equipo –además de Yoel, Rico y Pedro León– que no sólo no ha sido titular aún, sino que ni siquiera ha disputado un solo minuto en competición oficial. También se espera el concurso de Gálvez, recién recuperado de su lesión muscular; Rivera, titular por vez primer en el Bernabéu; Rubén Peña, cuyo protagonismo, tras haber partido en el once titular en las dos primeras jornadas y pese a las ausencias en banda derecha, ha caído en picado; Bebé, que sigue sin ofrecer la continuidad que le reclama el técnico; o Charles, que tendrá una nueva oportunidad tras la que desperdició el domingo en Madrid.

También habrá rotaciones en un Celta diferente al que visitó Ipurua hace poco más de un mes. Guidetti y Hjulsager podrían estrenarse en un once, al que también regresaría Radoja, recuperado de su lesión.

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El Eibar destinará la taquilla del partido a los damnificados por los incendios sufridos en Galicia la semana pasada. Una iniciativa a la que se ha sumado el Celta, que ha rechazado las invitaciones y comprará entradas.

El refuerzo como principal aliciente

La Copa no llega en el mejor momento pero José Luis Mendilibar prefiere afrontarla con buen talante. Y encuentra sus alicientes. Sobre todo el habitual, la posibilidad de minutos para los jugadores con menos protagonismo en Liga.

El técnico, además, espera que el encuentro sirva de refuerzo al equipo, aunque «si nos viene bien o mal te lo diré cuando acabe el partido», sonríe. «A ver qué partido hacemos, a ver si podemos salir fortalecidos», desea.

Espera, al menos, que el choque tenga poco que ver con el 0-4 de Liga. «Espero que aprendamos de lo que pasó y que compitamos bien», aunque recuerda que el primer tiempo de aquel partido «no fue malo, pero no acertamos arriba y cometimos errores en la estragia. Esperamos no cometerlos ahora y acertar». Es con lo que se ilusiona después de que su equipo no haya «competido tan mal en los dos últimos partidos. Las sensaciones van mejorando».A.U.L.