Después de diez buenos minutos en Zaragoza, el Baskonia paga el caer en los mismos errores (101-80)

«Es evidente que estamos mal. Hasta cuando estamos físicamente correctos, no hay presión, no hay orden al jugar en ataque. a partir de ahí, comenzaremos a trabajar», ha resumido Dusko Ivanovic, después de «Están haciendo un trabajo serio. No son niños, sino adultos. Tienen que espabilar. No hay tiempo de dar un paso atrás. Tenemos que estar bien para dentro de pocos días, y estaremos bien», ha añadido un Ivanovic que no ha podido evitar otra paliza de Kirolbet Baskonia en su estreno en la Liga ACB en su tercera etapa en Gasteiz.

¿Qué ha pasado? ¿Es este partido igual que las otras palizas que ha venido recibiendo a lo largo de esta temporada? No es justo decir que sí, porque los diez primeros minutos de los baskonistas han sido muy buenos, de verdad, al punto de que ha llegado a desarbolar a un Casademont Zaragoza que, eso sí, cuando le ha visto las orejas al lobo, ha aprretado y ha estado a la altura... hasta el punto de de sacar de la pista a los gasteiztarras.

«El Baskonia, al menos cuando yo estuve aquí, jamás ha tirado un partido, pero tampoco ha tirado una defensa, ni un ataque ni una posesión, y en estos dos primeros partidos y en los anteriores de esta temporada, el equipo ha tirado muchas cosas», ha añadido un dusko Ivanovic tan punzante como atinado, después de lo acaecido en el pabellón Príncipe Felipe.

Pero en ese primer cuarto se ha visto un esbozo de lo que Ivanovic planea para este Baskonia. Salvo los puntos que Justiz le ha metido a Micheal Eric, el cuadro gasteiztarra ha estado a buen nivel, y mejor que ha estado cuando ha llegado el ajuste defemnsivo de Youssoupha Fall. Así, los de Ivanovic han endosado un parcial de 0-9, yéndose del 12-9 al 12-18, para cerrar el primer cuarto con 14-20 en el luminoso.

Pero es que ahí se ha roto el Baskonia. El resultado del descanso ha sido de 39-31, nada ilevantable, pero es que el parcial de este segundo asalto ha sido de 25-11. Pierria Henry ha estado en uno de sus partidos más bajos que se le recuerdan, igual que Ilimane Diop, después de que la segunda falta de Fall haya hecho que saltara el gasteiztarra de Dakar a la cancha. Por otro lado, Shengelia sigue en modo depresivo, al tiempo que, como si fueran vasos comunicantes, Shields al menos ha recuperado el tino. Stauskas... mejor no decir nada de un jugador que ha sumado solo cuatro puntos, los dos primeros en los segundos finales del tercer cuarto, con el partido ya roto. En fin, que todo se ha derrumbado de a poco, mientras que entre los dirigidos por Porfirio Fisac Hlinason, Ennis o Alocén han machacado a un Baskonia que se ha venido abajo al tiempo de recibir el primer palo.

Después del 39-31 del final del segundo cuarto, el partido ha durado un par de minutos más, lo justo para que el Casademont Zaragoza haya castigado a golpe de triple y contragolpe las pérdidas de los gasteiztarras, que se han obcecado bien a jugársela siempre de tres o de que siempre se la jugara Shields. Con una concepción de juego más coral, el cuadro aragonés ha roto el partido al irse 72-51 al final del tercer cuarto.

Luego se ha armado la marimorena, después de que Fall se haya autoexpulsado tras propinar un inopinado codazo en la garganta a Javier Justiz. Ya para entonces el duelo estaba perdido, pero más que lo ha estado en adelante, sobre todo cuando Dylan ennis y Brussino han elevado el 89-58, la máxima renta del encuentro.

Con todo perdido, Ivanovic ha dado entrada a Sergi García, y con el base balear al mando, más los puntos de maquillaje de Shengelia, Eric y alguno más, la desventaja se ha quedado en 21, con el 101-80 final –amén de que Radovic ase ha librado de una antideportiva por un tortazo fuera de todo contexto a Sergi García, no castigado al estimar los colegiados que ha sucedido con el tiempo ya cumplido–. La Copa se complica para Kirolbet Baskonia; la temporada se complica y Dusko Ivanovic, a la carrera, debe hacer que estos diez minutos buenos se extiendan y que los 30 minutos para olvidar acaben erradicados, más allá de que el resultado final sea de victoria o derrota.