Un buen Eibar empieza el año con derrota en Mestalla (1-0)
Un gol de Maxi Gómez a la media hora ha decidido el partido pero el Eibar ha rondado el empate hasta el pitido final. Estadísticas del partido
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El Eibar cierra la primera vuelta con derrota pero también con buena actuación. Un Valencia intratable en Mestalla –nadie ha sido capaz de derrotarle allí en Liga– ha decidido el encuentro en el 28 con un gol de Maxi Gómez, el mejor jugador de su equipo. Y aunque ha tenido más ocasiones, no ha podido respirar hasta el último minuto frente a un rival que le ha hecho sufrir.
Como ya había adelantado la víspera José Luis Mendilibar, los armeros han entrado al partido con intenciones más ambiciosas que proteger el empate inicial. Pero apenas se les ha notado durante los primeros cinco minutos. Responsabilidad de un Valencia que no estaba para tonterías y que, con velocidad, agresividad y la calidad de sus atacantes, ha ido haciendo cada vez más daño. El gol se veía llegar y lo ha hecho en el 28, con un centro de Wass que Maxi Gómez ha cabeceado de forma incontestable.
Pero tampoco estuvo desencaminado Mendilibar cuando se refería al óptimo estado de ánimo de sus futbolistas antes de viajar a Valencia. El gol no ha afectado lo más mínimo a un Eibar que, de hecho, ha mejorado conforme avanzaban los minutos. Enrich y Pedro León han avisado antes del descanso y la tónica ha ido a más en la reanudación. Bien porque le ha dejado el rival, convencido de que podía matar el encuentro en una contra, bien porque el pasito adelante de los eibarreses era difícil de contestar, bien por una combinación de ambos, pero lo cierto es que la segunda parte se ha jugado como quería el equipo guipuzcoano. Con una pequeña excepción, la pegada. A veces Domenech, que ha ofrecido unas cuantas paradas salvadoras aunque también un par de cantadas, otras veces el desacierto rematador de los atacantes y en una ocasión hasta la madera, que ha repelido un cabezazo de Bigas, han impedido que el buen partido armero obtuviera la más mínima recompensa.
De hecho, el castigo ha sido doble. Porque el Eibar, que ha tenido al Valencia acongojado hasta el pitido final, regresa sin puntos y con una nueva baja para los dos próximos partidos. La de Paulo Oliveira, que no ha podido encontrar peor manera de acabar su magnífica actuación: en el minuto 84 ha visto la amarilla, que ya acarreaba sanción por ser la quinta, y siete minutos después se ha ido a la calle con una segunda amonestación.