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Piden al Parlamento de Nafarroa que rechace la práctica de los ‘vientres de alquiler’

La Plataforma Navarra de Mujeres por la Abolición de la Prostitución ha pedido el rechazo institucional del Parlamento de Nafarroa a «cualquier fórmula que ampare la legalización de los ‘vientres de alquiler’ o cualquiera de sus efectos», ya que, a su juicio, se trata de una práctica «absolutamente perversa» de «violencia machista contra las mujeres».


En una sesión de trabajo en la Cámara navarra, solicitada por Navarra Suma, PSN, Geroa Bai, Podemos e I-E, Sara Vicente, en representación de la plataforma, ha advertido de que tras el término de gestación subrogada «se enmascara una realidad cada vez más dura para mujeres extremadamente vulnerables».

Y ha considerado que en los países donde está legalizada esta práctica «se está atentando de manera flagrante contra los derechos de las mujeres, pero también contra los derechos de la infancia». Por ello, ha defendido que el término que se debe utilizar a la hora de hablar de esta realidad es «compra-venta de bebés o mujeres de alquiler, porque se está utilizando a la mujer en su integridad y todas sus capacidades».

En opinión de la plataforma, la práctica de los ‘vientre de alquiler’ «tendrá consecuencias como lo tiene la prostitución o la trata de mujeres», ya que «mercantiliza y cosifica a las mujeres», y ha considerado que los Estados que «admiten esta realidad y sus efectos» se convierten en «machistas, racistas y clasistas».

Ha remarcado, además, que «en poco más de una década el número de niños extranjeros adoptados en España ha pasado de 5.541 a 531, lo que ha supuesto una caída de más del 90%», mientras que «en tan solo siete años, de 2010 a 2017, el número de bebés nacidos a través de la práctica de los ‘vientres de alquiler’ inscritos en el Estado ha sido de 972».

También ha cuestionado la representante de la Plataforma de Mujeres por la Abolición de la Prostitución una resolución del Defensor del Pueblo de Nafarroa reconociendo determinados derechos, una resolución que, según ha dicho, les ha preocupado «especialmente», por lo que se han reunido con él. Según ha expuesto, este tipo de manifestaciones suponen «un apoyo de manera indirecta a la práctica de los ‘vientres de alquiler’».

Para la Plataforma de Mujeres por la Abolición de la Prostitución, los ‘vientres de alquiler’ generan «un esquema de uso y abuso de las mujeres y los bebés por dinero, al más puro estilo capitalista» y ha lamentado que se trata de un sistema «absolutamente perverso».

Por todo esto, el colectivo ha pedido «el rechazo institucional del Parlamento a cualquier fórmula que ampare la legalización de los vientres de alquiler o cualquiera de sus efectos» y también ha demandado en la Cámara «leyes que agilicen el sistema de adopción internacional y estatal en lugar de optar por la legalización de una práctica que atenta contra los derechos humanos de mujeres e infancia».

También ha tomado la palabra en la sesión Nuria Coronado, que este viernes presentará en Iruñea su libro ‘Hombres por la igualdad’. Ha pedido a los parlamentarios que «se pongan en la piel de una de esas mujeres» y que además piensen cómo se sienten cuando «se les arranca a esa criatura a la que han tenido durante nueve meses, poniendo en riesgo su vida en el embarazo».

«Cuando habléis de vientre de alquiler pensad que detrás hay una mujer con una historia, con una historia de pobreza y que lo que hay que hacer es ayudarlas. Y ayudarlas es cortar, que ni una sólo mujer más pase por esa indignidad», ha apuntado.

Rechazo

En el turno de los grupos, Isabel Olave, de Navarra Suma, ha afirmado que en su posición «son coincidentes con la de los grupos políticos y colectivos detractores de esta práctica», pero ha remarcado que «tenemos puntos de partida y recorridos muy diferentes». «No concebimos la gestación subrogada como un progreso, como un avance en el terreno de lo moral ni en el plano de las libertades, pero somos partidarios de hacer profundas reflexiones en aspectos colaterales de esta cuestión», ha manifestado.

Por parte del PSN, Nuria Medina ha sido muy crítica con la práctica de los ‘vientres de alquiler’ y, en este sentido, se ha remitido a lo recogido sobre este tema en el acuerdo de Gobierno firmado por PSOE y Podemos. A su juicio, esta práctica supone «una vulneración de los derechos humanos de los menores y los mujeres». «Ser padres y madres es un deseo, no un derecho», ha planteado.

En representación de Geroa Bai, Jabi Arakama ha subrayado que «la gran mayoría de mujeres que ofrecen sus cuerpos lo hacen desde una posición de precariedad económica, que viven en países empobrecidos y que se ofrecen desde la ausencia de alternativas salariales dignas» y ha apostado por «abordar todos los ámbitos que existen» alrededor de este tema.

Desde EH Bildu, Patricia Perales ha considerado que los ‘vientres de alquiler’ es «el resultado de esta sociedad capitalista en la que parece que todo con dinero se puede conseguir» y se ha mostrado «totalmente en contra del tratamiento que están teniendo las mujeres que están siendo tratadas como objetos o como cosas».

La parlamentaria de Podemos Ainhoa Aznárez, por su parte, ha criticado que la práctica de los ‘vientres de alquiler’ «ataca el derecho de las mujeres y los menores» y ha lamentado que a las mujeres desde niñas «nos han metido a piñón el tema del instituto maternal que no existe». «Es otra invención y nos ha hecho mucho daño», ha agregado.

Finalmente, Marisa de Simón, de Izquierda-Ezkerra, se ha mostrado «totalmente en contra» de los ‘vientres de alquiler’, «una práctica clara de violencia machista contra las mujeres de una gravedad supina». Y ha defendido que «nadie tiene derecho a comprar nuestra mente y nuestro cuerpo».