Educación impone en Castejón el programa PAI que el colegio público quiere abandonar

La comunidad educativa del colegio público Dos de Mayo lo tiene claro: no quiere continuar con el PAI, el programa de aprendizaje en inglés, que intenta que esta lengua sea la vehicular. Padres y madres y profesorado consideran que el PAI no ha cumplido con las expectativas y que, de hecho, crea más problemas que los que soluciona. Destacan que se implantó hace ocho años sin una necesaria planificación ni con la necesaria formación de los docentes para impartir la enseñanza en inglés.

El resultado ha sido que el alumnado formado en el PAI no tiene una competencia lingüística en inglés superior a la del resto. Tras nueve años dando clase, tenían un nivel de A-1, el Primero de la Escuela de Idiomas. Solo un 20% llegaba al Segundo.

El invento no funciona y los padres y madres y el profesorado de Castejón decidieron que era el momento de cambiarlo. Siguieron los cauces establecidos y realizaron la solicitud correspondiente, tras las votaciones del Claustro y el Consejo Escolar. Estaba claro, no querían seguir con el PAI.

Pero toparon con la política. El PSN presentó una moción en el Ayuntamiento de Castejón en la que instaba a la dirección del colegio público Dos de Mayo a mantener el modelo PAI. Sí, un partido presentó una moción en un ayuntamiento para desautorizar la decisión tomada por un colegio público. El argumento del PSN era que «no se había tenido en cuenta la opinión de los padres y madres». «Los esfuerzos del PSN-PSOE de Castejón se centrarán en que el PAI se mantenga el próximo curso y en que el colegio público cuente con los recursos necesarios para su pleno desarrollo», anunciaba.

En el Pleno de Castejón, el PSN tuvo el apoyo de Navarra Suma para intentar sacar adelante su moción, pero no fue suficiente. IUN, la formación que gobierna en Castejón, votó en contra y la moción fue rechazada con el voto de calidad del alcalde, David Álvarez. En ese pleno, la derecha llegó a cuestionar el derecho de algunos profesores a tener opinión en esta cuestión al no estar empadronados en Castejón.

Sin embargo, lo que no consiguieron en el Ayuntamiento de Castejón lo lograron en el Departamento de Educación, dirigido por Carlos Gimeno (PSN), que rechazó la solicitud de la comunidad educativa del Dos de Mayo, al considerar que «no está debidamente justificada».

Rechazo de los socios de Chivite

La cuestión ha provocado una división entre los socios del Gobierno de María Chivite, I-E, Podemos-Ahal Dugu y Geroa Bai. Marisa de Simón, portavoz de I-E, ha reivindicado esta mañana el derecho de cualquier centro educativo de «entrar y salir de este programa cuando lo considere oportuno». Ainhoa Aznárez, de Podemos-Ahal Dugu, ha avanzado que pedirán una reunión urgente de los grupos que han firmado el acuerdo de legislatura para analizar el tema, en el que Uxue Barkos (Geroa Bai) reconoce que «mantienen diferencias».

Junto a ellas, Bakartxo Ruiz (EH Bildu) ha subrayado que no entienden «por qué existe ese empecinamiento de imponer un programa que desde el centro educativo ven con preocupación».

Javier Esparza, de Navarra Suma, hoy se ha limitado a señalar que si la solicutud de la comunidad educativa de Castejón no cumple la ley no puede ser admitida, pero el 24 de enero esta coalición hizo pública una nota en la que criticaba al profesorado castejonero por tomar una decisión de «forma irresponsable y precipitado» y acusaba al PSN de «hacer seguidismo a la política sectaria y de acoso y derribo al PAI que impuso el nacionalismo vasco en la pasada legislatura». Aunque no parece que Gimeno haya hecho mucho «seguidismo».

¿PAI para frenar el euskara?

La implantación del PAI siempre ha sido polémica en Nafarroa y desde varios sectores se acusó a UPN y a Yolanda Barcina de utilizar el inglés para frenar el incremento del modelo D. En 2014, por ejemplo, la cuestión llegó al Parlamento.

La presidenta navarra acababa de realizar una de sus giras por Madrid, en las que se reunía con cargos del Gobierno del PP y aprovechaba para conceder entrevistas a lo más granado de la derecha mediática. En esas intervenciones, Barcina soltaba perlas interesantes en una estrategia por presentarse como «adalid frente al nacionalismo». «En Madrid habla más claro, a calzón quitado», le recordó entonces Bakartxo Ruiz.

En el programa ‘El gato al agua’, a Barcina parece que se le escapa que el impulso del PAI era para frenar el desarrollo del euskara. Aunque luego en el Parlamento recurrió al ‘donde dije digo, digo Diego’. Curiosamente, uno de quienes le criticó en la Cámara navarra fue Roberto Jiménez (PSN). He aquí el corte del programa: