My mexican bretzel

Formalmente, ‘My mexican Bretzel’, la película que firma Nuria Giménez, es Impresionante. El trabajo de restauración del archivo y el montaje es delicado y sobresaliente. La película combina fragmentos del diario de Vivian Barrett con imágenes filmadas por Léon Barrett entre los años 40 y los años 60 del siglo pasado. Los pilares de la película se basan en el juego entre las fronteras de la verdad y la mentira, eso que algunos llaman ‘falso documental’, la falsificación de la realidad. Con la forma de un diario íntimo de una mujer de clase acomodada, el espectador ve las filmaciones ‘caseras’ del marido de la protagonista, un rico industrial, sin que exista una voz en off de por medio, explicativa. La imagen desnuda dispara la imaginación. Amores e infidelidades, enfermedades, Giménez firma algo que se acerca a un melodrama y que lo supera, quizá, en belleza. Estrenada en el Festival de Rotterdam y elogiada en el DA de Barcelona ‘My mexican Bretzel’ es un juego divertido, un ejercicio de disfrute para el creador y para el espectador.

¿Qué cuentan los archivos familiares propios o ajenos? ¿Qué historias podemos crear a partir de la reconstrucción y ensamblaje de imágenes de las que no sabemos nada? El resultado de la película es asombroso, la ilusión de lo que pudo ser, de la ficción que sugieren todas las imágenes registradas por una cámara. No importa que, a veces, nada sea lo que parece, es mas, quizá sea mejor que lo ilusorio predomine, que una mirada escapista nos guíe y nos dejemos llevar por la fantasía. Qué maravillosa puede ser la fantasía cuando las dosis de realidad son demasiado concentradas.