«Si se infecta la población, los niños también, y algunos acaban aquí ingresados»

La pediatra Mercedes Herranz ha vivido la crisis del coronavirus desde un ángulo distinto. Los niños han desarrollado la enfermedad de forma menos grave e incluso sus ingresos en UCI se han reducido por la usencia de otros virus respiratorios.

Además del coronavirus, existen otros dos virus respiratorios que están sujetos a una vigilancia especial: la gripe y el VRS. El Virus Respiratorio Sincitial es el principal responsable de las bronquiolitis de los bebés. En Nafarroa, este virus se basta para desbordar la UCI del complejo hospitalario. El Ispln realiza desde otoño cientos de pruebas todas las semanas en busca de gripe y VRS. Hasta este mes tan solo se había registrado un único caso de gripe de tipo A. Hace dos semanas, ya fuera de su época habitual, aparecieron cuatro casos de sincitial.  

En enero del año pasado, justo antes de iniciarse la pesadilla de coronavirus, el pico de onda del virus VRS obligó a enviar niños navarros a las UCI de Cruces y del Hospital Universitario de Donostia. ¿Tan escasos son los medios que tienen?
Hemos conseguido ampliar la dotación y las camas de UCI pediátrica, pero esperamos que haya una UCI con mejores condiciones a futuro, capaz de dar abasto a cualquier incidencia o epidemia que afecte a los niños.

¿Han pasado de 4 a 6 camas?
Eso es. Estamos contentos por eso, pero consideramos que necesita ubicación, estructura y entidad mayor.

¿Cómo es posible que, con solo seis camas, hayan dado abasto para toda la epidemia?
En Navarra hemos tenido solo dos niños en UCI por coronavirus. Uno de ellos fue en el momento inicial, cuando nuestra UCI no disponíamos de algo específico para el nuevo virus. Por eso lo mandamos a la Clínica Universitaria. Ahora sí tenemos boxes aislados. Hemos podido dar abasto porque el coronavirus en niños, como ya se ha dicho, es menos grave que en adultos. Es menos frecuente que se complique. Sí que puedo decirte que, en momento de mucha necesidad para los adultos, la UCI pediátrica se ha tenido que desplazar de su ubicación y se ha tenido que adaptar para optimizar los recursos.

En su momento, dio que hablar esa especie de síndrome similar al Kawasaki, esa reacción inflamatoria. Me suenan, al menos, dos casos en Nafarroa.
Ha habido más de dos, pero que hayan requerido UCI, los dos que citas. El síndrome inflamatorio poscovid es muy infrecuente, pero aparece en niños y puede afectar a órganos como el corazón. No hay que alarmarse, es muy poco frecuente. Ahora bien, cuando la población está muy infectada, aunque sea poca la frecuencia, sucede.  

Tengo entendido que, aunque la reacción sea aguda, la respuesta al tratamiento es bastante buena.
Están respondiendo bien, sí. Hay algunos que requieren de monitorización y, como he comentado, hasta ingreso en UCI, pero responden bien.

Los epidemiólogos del ISPLN llevan desde el otoño rastreando la presencia de VRS. En el informe de hace dos semanas aparecieron 4 casos, cosa que no había sucedido hasta ahora. ¿Hace saltar alguna alarma?
Alarma no sería la palabra. Al VRS lo conocemos desde hace muchos años. Sí que despierta vigilancia activa e interés, porque sabemos que en Francia ya hay zonas con VRS con ingresos. También nos han llegado ingresos de niños con VRS en Madrid y en Castilla. Sabemos que puede llegar aquí. Lo que desconocemos es cómo se puede comportar este virus con el nuevo modo de vida que tenemos, con las mascarillas y la nueva forma de relacionarnos. Es un virus respiratorio que se transmite de forma muy similar al coronavirus. Los adultos lo transportamos en la nariz y son los niños pequeños los que lo pasan mal. Puede ser que esta epidemia de VRS sea diferente. No lo sabemos. Estamos a la espera.

La duda que me genera es por qué ahora ha aparecido el VRS. ¿Si se transmite igual que el coronavirus, puede ser señal de una relajación excesiva?
Lo que yo creo es que no nos debiéramos de relajar. No por el VRS, sino por lo que hemos vivido todos. Si queremos tirar para adelante todos, debemos ser responsables. En cuanto a si ha llegado por relajar las medidas, pues no lo sé. Es sorprendente que haya habido países del hemisferio sur en los que sí que ha habido, como Australia, donde se registró una onda tres meses más tarde de lo habitual, y en otros, como Chile, no hayan detectado ningún caso.

Según el informe epidemiológico del ISPLN, los primeros casos se han detectado muy fuera de su época habitual.
Nunca ha llegado tan tarde porque nunca hemos tenido una situación como la de ahora. Por eso estamos expectantes.

Es una gran suerte que los niños se hayan librado, por así decirlo, de esta pandemia. ¿Le preocupa que el virus mute para incidir más en menores si se inmuniza a los adultos?
Los niños no es que se hayan librado, porque sí que ha habido momentos en los que ha habido un porcentaje de población infantil infectada importante, lo que pasa es que hacen formas más leves de enfermedad. Hay muchas teorías para explicar esto, pero las teorías dan igual. Lo importante, como sociedad, es que afortunadamente has ido así. ¿Puede cambia el virus? Sí. Pero cambiar a una mayor afectación a los niños, desde luego, no es lo más probable. A mí lo que me preocupa es tirar para adelante todos, que la sociedad aguante un poco más. La clave está ahí, no en que el virus vaya a mutar de un modo u otro. Hay que recordar que, si se infecta gran parte de la población, los niños también se van a infectar y, aunque las complicaciones sean menos frecuentes, tendremos niños aquí ingresados.

En Nafarroa ha llegado a haber más de 800 ingresados y mis compañeros intensivistas han visto cómo se les ahogaba gente joven delante de ellos, hablo de jóvenes que no han salido de esta, de ancianos que han muerto en soledad... familias enteras ingresadas. He tenido aquí a niños ingresados y a su padre ingresado en la cama de al lado. Y el drama no está solo aquí, en el hospital, también hay gente sin trabajo, gente que comía de un bar o de una tiendecita que está cerrada... Yo no sé qué deberíamos de hacer para concienciar. Entiendo que la gente está cansada, pero hay que recordar. ¡No nos podemos volver a permitir tener que decidir según los recursos!

Debe ser complicado cuidar de niños enfermos con esas escafandras de protección.
Cuando el niño está enfermo por covid te la tienes que poner, pero... ¡uf! Intentas ser lo más cercana posible, quieres escuchar, que te vean. Pero no es fácil con eso encima, no. Nos hemos adaptado porque nos ha tocado, que es lo que debe hacer todo el mundo.

Ya han empezado los primeros ensayos de vacunas en niños. ¿Son necesarias teniendo en cuenta que los casos en niños son menos complicados?
Claro que son necesarias. En alguno de los ensayos participan hospitales españoles. No pierdas de vista que también hay niños enfermos crónicos que necesitan estar protegidos. Una vez que las sociedad esté protegida, a los niños también hemos de tenerlos cubiertos. Tendremos que vacunarles cuando les toque, pero pienso que para eso todavía falta mucho.