«Si CL estaba dispuesta a invertir 50 millones, podría abrir una acería moderna en Trukutxo»
Azpeitia y su alcaldesa, Nagore Alkorta, llevan tres meses en el foco de la tormenta mediática surgida a partir de que CL manifestara su intención de reabrir Corrugados. En medio de un clima con agrias acusaciones, varios vecinos han convocado este sábado un acto para apoyar a la alcaldesa.
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Hablemos sobre el supuesto proyecto que usted asegura que nunca existió. El consejero delegado del grupo industrial Cristian Lay (CL) sostiene que tuvo dos reuniones con el Ayuntamiento y que había un proyecto aunque fuera incipiente. ¿Es correcto?
No. Nunca hemos tenido un proyecto ni tenemos una solicitud formal de la puesta en marcha de la licencia de actividad. Lo único que tenemos es un escrito presentado el día 17 de marzo señalando la intención de la empresa de la reapertura de la actividad. Tuvimos una reunión inicial el 18 de febrero que fue una toma de contacto, y una posterior con todos los agentes intervinientes a la que fue la consejera Arantxa Tapia, el diputado de promoción económica Jabier Larrañaga y nosotros, por parte del Ayuntamiento. No hay ni proyecto, ni plan de viabilidad, ni plan técnico y, por supuesto, ningún examen sobre el impacto ambiental que puede suponer la instalación de este tipo de actividades en el núcleo urbano.
Por entendernos, ¿el único papel que llegó a su mesa fue el 17 de marzo y que reflejaba solamente una intención?
El único documento oficial registrado en el Ayuntamiento de Azpeitia es el dispuesto el día 17 de marzo señalando la intención de reabrir la actividad en el núcleo urbano. La intención.
Afirma también Miguel Angel Leal que el Gobierno de Lakua y la Diputación le dijeron que los escollos legales se podían resolver. ¿Cómo interpreta estas promesas si usted ha dicho en varias ocasiones que la reapertura de Corrugados en suelo urbano sería ilegal?
Lo interpreto como una falta de respeto y lealtad institucional, tal y como hemos señalado más de una vez. No se nos tiene que olvidar que estamos dentro de una Administración en la que entran en juego las competencias municipales. Corresponde al Ayuntamiento tomar las decisiones respecto al planeamiento municipal y le corresponde a la consejería liderada por Arantxa Tapia tomar las decisiones medioambientales. Siempre hemos mantenido que cada Administración debe responder a sus competencias. Se debatió públicamente sobre lo que se señala o no en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), parece que tenemos expertos juristas en todos los sitios. Nosotros nos tenemos que atener a los informes de los técnicos municipales que señalan la incompatibilidad del uso propuesto con respecto a lo asignado por el PGOU, y no solo por el PGOU, también por lo señalado en el Plan Territorial Parcial expresamente aprobado por el Gobierno Vasco para posibilitar la instalación de una actividad siderúrgica en Trukutxo. A eso nos atenemos y recalcamos que no se trata de voluntad política sino de una cuestión de legalidad, y así nos lo han transmitido tanto los informes de los técnicos municipales como los asesores con los que contamos desde el inicio de este procedimiento.
Leal se refiere además a la alternativa de Trukutxo, calificándola de inviable. ¿Sigue sobre la mesa esa opción?
Para nosotros siempre ha sido una opción, es la única opción legal y válida que existe. Hemos señalado y remarcamos que Azpeitia, la comarca y Gipuzkoa tienen un espacio especialmente habilitado para la puesta en marcha de esa siderurgia, que es Trukutxo. Desde el inicio hemos planteado la posibilidad de que se examine la viabilidad de la puesta en marcha de la actividad en Trukutxo. Hemos pedido mantener una reunión al respecto y se nos ha denegado tanto por parte de la Diputación Foral de Gipuzkoa como por parte del Gobierno Vasco, pero entendemos que, si la empresa estaba dispuesta a hacer una inversión de 50 millones, con una inversión similar se podría abrir una acería moderna en Trukutxo, con hidrógeno, que cumpliese todos los requisitos ambientales. Cómo no, apostamos por esa vía, la única vía legal, aprobada por en Gobierno Vasco. Somos los únicos que hemos puesto esta vía sobre la mesa, pero se nos ha denegado desde el principio la posibilidad de estudiarla.
Ellos mismos reconocen que no tienen un proyecto solvente con respecto a la actividad que se quiere poner en marcha, ni un plan de viabilidad económica para sostener la creación de esos puestos de trabajo
Le responsabilizan a usted del fracaso de una propuesta que pretendía crear 700 empleos, pero dice que Lakua y Diputación ni siquiera han valorado crear esos empleos en Trukutxo.
En la primera reunión que tuvimos los representantes municipales y la consejera Arantxa Tapia y Jabier Larrañaga, nosotros solicitamos estudiar esa posibilidad. Estudiarla y poder analizar la viabilidad de esa propuesta. No se ha tenido en cuenta, ni se han parado a examinarlo, y no han tenido en cuenta que tenemos unos fondos europeos sobre la mesa que recogen partidas destinadas a la regeneración urbana, a la regeneración industrial y a la descontaminación de los suelos contaminados, y entendemos que el Gobierno Vasco tiene recursos para posibilitar la puesta en marcha de esta actividad, así como la Diputación Foral de Gipuzkoa. El diputado de promoción económica siempre ha mantenido que ellos están dispuestos a poner los recursos necesarios para posibilitar la creación de empleo. Pues que lo demuestren. Que se sienten a hablar con nosotros, porque nosotros, aunque seamos un municipio de 15 mil habitantes, también estamos dispuestos a poner los recursos necesarios. Por eso, nos gustaría que no se hable tanto de Amue [la zona donde se encuentran las antiguas instalaciones de Corrugados], porque es una posibilidad que legalmente no es válida, y nos sentemos a hablar en serio de Trukutxo.
Tapia, en la reunión que mantuvimos el 31 de marzo, reconoció que no tenía un proyecto ni nada por escrito respecto a la actividad de la que estamos hablando. Todo esto teniendo en cuenta la presión mediática que hemos sufrido sin tener el proyecto. Ellos mismos reconocen que no tienen un proyecto solvente con respecto a la actividad que se quiere poner en marcha, ni un plan de viabilidad económica para sostener la creación de esos puestos de trabajo. Han reconocido que no tienen ningún proyecto escrito. Lo único que reconocen es que hay unas consultas previas, así como nosotros reconocemos que tenemos un escrito que señala la intención de la empresa de abrir esa actividad.
Hay proyectos industriales frustrados o que quiebran en muchas localidades vascas desgraciadamente, ¿por qué cree que se ha desatado esta tormenta político-mediática concretamente en Azpeitia?
Cuando se dio a conocer la posibilidad de la instalación de esa actividad en Azpeitia, las primeras conversaciones que mantuvimos con el Gobierno Vasco y la Diputación de Gipuzkoa fueron amenas, y estuvimos dispuestos a trabajar en esta posibilidad. Pero en cuanto nosotros señalamos lo que recogía el Plan General y expusimos cuál era la posibilidad, entendiendo que solo podíamos actuar en base a proyectos legales, esa posibilidad se desvió y desdibujó desde que saltó a los medios de comunicación sin hacer una primera reunión. Pensamos que esas no son las formas de actuar. Creo que lo más importante sería hablarlo con todos los agentes, presentar un proyecto, un plan de viabilidad y un estudio del impacto ambiental y sentarnos a hablar de las posibilidades que existían. Cosa que no hemos hecho, porque tras una reunión de un cuarto de hora ya teníamos en los medios de comunicación 700 puestos de empleo creados.
¿Piensa que la empresa ha podido ser instrumentalizada por fines políticos?
Bueno, estamos a fecha 28 de mayo y llevamos hablando de este tema desde el 18 de febrero. Más de tres meses y medio de exposición mediática, de circo mediático, sin tener ningún proyecto sobre la mesa, por lo que entendemos que la posición del Gobierno Vasco, de la Diputación Foral de Gipuzkoa y del equipo municipal del PNV no ha sido la de la creación de los puestos del trabajo. Porque si esa hubiese sido la intención este no es el procedimiento. Entendemos que ha habido otra serie de intenciones que nada tienen que ver ni con la creación de empleo ni con responder a las necesidades de los azpeitarras, como creo que ha quedado meridianamente claro.
Suena demasiado descabellado que el PNV haya podido utilizar un supuesto proyecto de esta envergadura para intereses políticos.
Viendo la hemeroteca y viendo las declaraciones que ha hecho cada una de las partes, diría que cada uno saque sus propias conclusiones.
¿Qué relación tiene actualmente con el grupo municipal del PNV?
Distante.
¿Han conseguido acuerdos reseñables durante esta legislatura?
EH Bildu lleva 10 años gobernando en Azpeitia y te diría que el 90% de los acuerdos hasta que ha estallado este tema han sido adoptados por unanimidad. En esta legislatura habíamos adoptado todos los acuerdos por unanimidad; dos presupuestos generales, ordenanzas fiscales, e incluso después de que estallara el tema de Corrugados, aprobamos por unanimidad el Plan Estratégico hasta el 2030. Nos gustaría que las aguas volvieran a su cauce y siguiésemos adoptando los acuerdos por unanimidad, porque creemos que eso es lo que nos piden los azpeitiarras.
El PSE ha planteado que si hay proyecto quizás se pueda buscar otra localidad. ¿Qué le parece esta opción?
Nosotros no hemos barajado esa posibilidad, creemos que la única posibilidad en la que tenemos que centrarnos es la de Trukutxo. Porque es la ubicación especialmente habilitada para ello.
Lo único que les pido al Gobierno Vasco y a la Diputación es que si realmente apuestan por la creación de empleo apuesten por la opción de Trukutxo, por la única opción legal existente
Se ha convocado este sábado un acto de apoyo ciudadano y transversal, no es algo muy frecuente, ¿cómo se siente al respecto?
Para mí es una enorme satisfacción que un grupo de azpeitiarras hayan hecho esta convocatoria. La verdad es que es muy raro, yo llevo dos años en la alcaldía y han sido dos años duros, no solo para mí, creo que para la ciudadanía en general; pero entiendo que esta convocatoria responde a los ataques que he recibido personalmente y los que han recibido el equipo de gobierno y los azpeitiarras en general. Cuando se está hablando de este proyecto se está hablando de una estrategia urbanística que decidió por unanimidad el pueblo de Azpeitia y creemos que por intereses ajenos se lo quieren saltar. Por lo tanto, entiendo que esta convocatoria responde a que los azpeitiarras se han sentido atacados y supone un enorme apoyo en estos momentos difíciles. Esto nos da fuerza para seguir adelante y para creer que la fuerza está en el pueblo.
Escribió que no le quitaba el sueño decir la verdad, pero ¿sí se lo quita la agresividad de este episodio?
Decir la verdad no me ha quitado el sueño, pero sí me lo han quitado estos tres meses de circo mediático, de ataques frontales, incluso dirigidos hacia mi persona. Todo esto sabiendo que están mintiendo. El motivo de esa carta fue trasladar el sentir de una persona que ha sido elegida como alcaldesa gracias a los votos de una mayoría de azpeitiarras y mostrar la situación a la que nos han llevado. Pero, bueno, espero que recuperemos todos el sueño. Creo que es muy importante partir de la verdad, nosotros siempre lo hemos hecho y las demás administraciones afectadas no pueden decir lo mismo.
¿Le preocupa que este revuelo provoque una reacción negativa hacia el Ayuntamiento por parte de los vecinos y vecinas?
La verdad es que cuando saltó la noticia de los corrugados no sabíamos en qué iba a desembocar todo esto y sí que tuvimos un poco de inseguridad con respecto a la reacción de los azpeitiarras, pero hemos visto que los azpeitiarras saben defender lo que se acordó en su municipio. Son conscientes de que los ataques recibidos son fruto de otras batallas que no tienen que ver con sus intereses. Estamos muy agradecidos por todo el apoyo recibido, no solo por los posibles votantes de EH Bildu sino por todos los azpeitiarras, incluso por los afiliados del PNV.
Ha manifestado la intención del Ayuntamiento de seguir peleando por la opción de Trukutxo. ¿El ambiente tan agrio que se ha vivido durante los últimos meses puede obstaculizar el desarrollo de esta propuesta? ¿Cómo debe zanjarse este tema?
Olvidando este revuelo mediático. Lo único que les pido al Gobierno Vasco y a la Diputación Foral de Gipuzkoa es que, si realmente apuestan por la creación de empleo y por la creación de una acería moderna, apuesten por esta opción, por la única opción legal existente. Si realmente les importan los empleos, aquí tendrán al Ayuntamiento, porque nosotros también queremos empleos de calidad, y sería el mejor acuerdo para todos.