Si los minutos fueran años
UN PEQUEÑO CONTRATIEMPO
Australia. 2021. 90’. Tít. Orig.: ‘Long Story Short’. Dtor. y guion.: Josh Lawson. Prod.: Jamie Hilton, Isabel Stanfield y Michael Pontin. Int.: Rafe Spall, Zahra Newman, Josh Lawson, Ronny Chieng, Noni Hazlehurst, Dena Kaplan, Benjamin Taylor. Fot.: Matt Toll.
El actor australiano Josh Lawson es conocido en la dirección por su ópera prima ‘The Little Death’ (2014), la comedia sobre las filias sexuales de la que Paco León hizo un exitoso remake en castellano titulado ‘Kiki, el amor se hace’ (2016).
Pues bien, su segundo largometraje es tanto o más original, por lo que no dudamos en que se harán nuevamente versiones en otros idiomas de su chocante argumento. ‘Long Story Short’ (2021), cuyo título original expresa mucho mejor la contradicción en la que vive su protagonista con una existencia que pasa a la velocidad de un cortometraje, en un planteamiento de comedia fantástica y romántica divertidamente acelerada.
A diferencia de otras películas sobre bucles temporales, basadas en el fenómeno del día de la marmota, en la película de Josh Lawson no hay un día que se repite una y otra vez, sino una aceleración del tiempo que provoca un acortamiento en la vida del protagonista, de tal forma que los minutos se convierten en años por culpa de una serie de saltos en el tiempo.
Teddy, personaje interpretado por Rafe Spall (hijo de Timothy Spall), es un británico que vive en Sidney. Durante le celebración del Año Nuevo, que en las Antípodas se adelanta, entra en una especie de desfase temporal a partir de una serie de coincidencias azarosas que le llevan a emparejarse con Leanne, su futura mujer, encarnada por Zahra Newman.
A la mañana siguiente de su boda se despierta y para su sorpresa descubre que ella está embarazada, y que ha transcurrido un año desde su casamiento. No tarda en comprobar, horrorizado, que a cada rato vuelve a transcurrir otro año, por lo que su futuro se acorta a una velocidad de vértigo.
Deberá aprender a disfrutar de la fugacidad existencial a marchas forzadas, valorando cada instante precioso que se volatiliza y tratando de retener un amor demasiado breve.