Un campeón herido en el Bernabéu y Emery opta a su primera semifinal en Champions
El orgullo herido del campeón y el reto personal de Unai Emery serán algunos de los ingredientes que aderezarán la primera jornada de la vuelta de cuartos de Champions, con los partidos Real Madrid-Chelsea y Bayern-Villarreal.
Para leer este artículo
regístrate gratis o suscríbete
¿Ya estás registrado o suscrito? Iniciar sesión
Se te han agotado los clicks
Una eliminatoria casi decidida, pero pendiente del orgullo del campeón, y otra con las espadas en todo lo alto abrirán el fuego de la vuelta de los cuartos de final de la máxima competición continental de clubes, en busca del futuro ganador de la Orejona de la edición de 2022.
El Santiago Bernabéu acogerá uno de los duelos –martes, 21.00, Movistar–, determinado por el 1-3 que le endosó en la ida el Real Madrid al actual campeón, el Chelsea, gracias a la inspiración ofensiva de un Karim Benzema que encadenó su segundo hat-trick consecutivo en Champions tras hacer lo propio con el PSG.
Semejante marcador deja pocas opciones al club londinense, inmerso en un crisis institucional como consecuencia de las sanciones impuestas a la entidad y a su propietario, el ruso Roman Abramovich. Los blues no fueron en ese primer partido ni la sombra del bloque que logró eliminar a los blancos la campaña pasada.
Buscarán obrar la remontada en la vuelta, para lo que necesitarán marcar muy pronto, tarea que se complica más todavía por la ausencia del lesionado Romelu Lukaku y por el buen momento de juego de los de Carlo Ancelotti, holgados en Liga y que han vuelto a desplegar su idilio con el mejor torneo europeo.
La estadística tampoco ayuda a los intereses ingleses, pues los merengues llevan 18 años sin caer en cuartos y nunca un conjunto británico ha logrado vencer en el estadio madridista por más de un gol de diferencia en las tres ocasiones de doce que ello ha ocurrido.
El Real Madrid volverá a confiar en la solidez de su once habitual, conocido casi de memoria, pero en el que habrá una ausencia de calado en el eje de la zaga, debido a la sanción de Militao, que será reemplazado por Nacho, mientras que Mendy, que ha entrado en la convocatoria, forzará para ocupar el lateral zurdo.
Bastantes más dudas hay por el lado blue, pues su técnico, Thomas Tuchel, dispone de todo un abanico de opciones para armar su vanguardia, en la que Havert y Mount se antojan como fijos, pudiendo estar acompañados de Ziyech, Pulisic o Werner, por ese orden de preferencias.
También regresará César Azpilikueta, ya recuperado de la covid, quien seguramente se situará en la línea de tres centrales, optando el preparador alemán por un costado defensivo izquierdo más ofensivo para la ocasión, ubicando a Marcos Alonso en dicha posición.
Un Bayern en horas bajas
En el otro encuentro de la jornada, el Villarreal de Unai Emery intentará mantenerse firme ante el tornado que le aguarda en el Allianz Arena –martes, 21.00, Movistar–, con un Bayern que necesita remontar el 1-0 encajado en La Cerámica para no verse apeado antes de tiempo.
De superar a los bávaros, el entrenador hondarribitarra seguirá dando pasitos en su palmarés particular, pues afrontaría sus primeras semifinales de Champions, después de hacer lo propio en los actuales cuartos al dejar en la cuneta a toda una Juventus.
El guipuzcoano reservó a sus titulares en el duelo liguero frente al Athletic, aunque tuvo que sacar a algunos de ellos en la segunda parte para rescatar un punto de dicho encuentro. No podrá contar con los lesionados Alberto Moreno y Boulayé Dia, quienes tampoco estuvieron en la ida.
El Bayern también tiene importantes bajas, especialmente la de Niklas Süle, aquejado de una fuerte gripe, lo que obligará al preparador Julian Nagelsmann a colocar a Lucas Hernandez como central o bien situar a Tanguy Nianzou, que acompañaría al discutido Dayot Upamecano. Tampoco dispondrá de Corentin Tolissso y Bouna Sarr.
Todo lo que no sea perder por más de un gol le permite al submarino amarillo llegar, como mínimo, a la tanda de penaltis o repetir la histórica eliminatoria de semifinales de 2006 frente al Arsenal, en la que un penalti errado por Riquelme le impidió, por lo menos, disputar la prórroga.
El hecho de que en la era Emery el Villarreal no haya perdido ninguna eliminatoria europea hace abrigar esperanzas a la entidad castellonense de que puede dar la campanada ante el coloso alemán, que no pasa precisamente por su mejor momento de juego.
La derrota en La Cerámica y la afortunada victoria por la mínima frente al Augsburgo este pasado fin de semana así lo atestiguan, si bien su entrenador ha achacado al relajo de los suyos ambos marcadores, algo que no sucederá en la vuelta, pues una posible eliminación en cuartos supondría un gran varapalo para el club bávaro.