INFO

Mikel Landa y Pello Bilbao afrontan con confianza el Giro, su carrera preferida

La ausencia de Tadej Pogacar y Primoz Roglic, dominadores de las últimas grandes que han disputado, dan opciones al alavés a pelear por un podio del Giro al que subió en 2015. Tendrá como compañero y como alternativa en Bahrain al vizcaino, mejor vasco el año pasado en la prueba italiana y el Tour. 

Mikel Landa se ha mostrado satisfecho de su preparación, con un último test en la Lieja. (Eric LALMAND/AFP)

El Giro comienza este viernes con la primera de las tres etapas de Hungría y con una participación en la que dos vascos, Mikel Landa y Pello Bilbao, están entre los principales favoritos. Llegan tras un buen comienzo de año. El alavés fue tercero en la Tirreno Adriático tras los dos primeros del Tour, Pogacar y Vingegaard, y undécimo en el Tour de los Alpes tras trabajar para el vizcaino, que fue tercero en el UAE Tour, noveno en la Tirreno, quinto en la Itzulia tras ganar una etapa y cuarto en el Tour de los Alpes con otro triunfo.

Mikel Landa se ha marcado el Giro como primer objetivo de la temporada tras la grave caída del año pasado cuando parecía en condiciones de pelear con Egan Bernal, que se llevó la victoria. Pello Bilbao será la segunda opción del Bahrain tras ser decimotercero en la prueba italiana y noveno en el Tour la pasada campaña.

Para los dos el Giro es la carrera que más les ha dado. Mikel Landa subió al podio y ganó dos etapas en 2015, una y la montaña en 2017 y fue cuarto en 2019 a solo ocho segundos del tercero, Roglic. Pello Bilbao ganó dos etapas en 2019, fue sexto en 2018 y quinto en 2020 y, no solo en el Giro, cuando corren en Italia dan su mejor versión.

«Me gustaría vestirme de rosa»

Mikel Landa dijo en su rueda de prensa en Hungría antes del inicio de la prueba que «el Giro es una carrera difícil de manejar y controlar. Nunca he vestido la maglia rosa y me gustaría conseguirla. Se necesita un equipo muy fuerte para mantenerla hasta el final, así que ya veremos qué pasa, iremos día a día. Tenemos corredores de mucha calidad y, cuando trabajamos bien, los resultados llegan. Estoy en buena forma. Después de la caída del año pasado se me presenta una nueva oportunidad y me siento confiado. Tengo un gran equipo a mi alrededor y mis últimas carreras han sido muy positivas. Todo salió como tenía previsto».

Pello Bilbao comentó que  «estoy a disposición del equipo, he demostrado que puedo estar ahí cuando Mikel tenga que tomar la responsabilidad, estoy motivado para darlo todo, para luchar por una etapa o por la general. Llego al Giro sintiéndome bien y con grandes resultados. No debemos esperar a la última semana para intentar algo. Si estamos en una buena posición podemos ir un poco más a la defensiva. Estoy en una muy buena forma. He aprendido mucho, soy más fuerte y más maduro, y sigo mejorando. No veo por qué debo ponerme límites».

Tendrán como principal rival a Richard Carapaz, que como su equipo, Ineos, han apostado este año por volver a ganar la prueba que le encumbró en 2019 con Movistar antes de subir al podio de la Vuelta como segundo en 2020 y ser tercero en el Tour el año pasado. Tendrá como compañeros a Richie Porte, Pavel Sivakov y Jonathan Castroviejo.

Simon Yates busca también su primera victoria en el Giro tras ver cómo se le escapaba en la tercera semana en 2018. Vincenzo Nibali, ganador en 2013 y 2106, también participa, aunque en Astana la mejor baza será la de Miguel Ángel López. Joao Almeida, Hugh Carthy, Kelderman, Buchmann, Hindley, Guillaume Martin, Valverde, Sosa y Dumoulin son otros nombres importantes. La primera llegada en alto del martes en el Etna definirá quiénes son los aspirantes en una carrera abierta sin un favorito claro en ausencia de Pogacar y Roglic.

Final en subida para empezar

El Giro no espera a la hora de probar a los hombres que pueden disputar la general. Ya hoy deben estar atentos en la primera de las tres etapas de Hungría que comienza en Budapest y acaba en Visegrad tras una subida final de cinco kilómetros al 5,5%. También espera un final en una ligera subida de 1.300 metros mañana en la segunda etapa, una crono de 9,2 kilómetros en Budapest. Los sprinters tendrán que esperar a la tercera jornada húngara para tener su primera opción de victoria.

Tras el traslado a Sicilia y la jornada de descanso, el martes el Etna aclarará después de 30 kilómetros de subida quiénes van a poder disputar la general. La primera semana presenta además dos etapas muy duras. La del viernes con final en Potenza tiene 4.700 metros de desnivel y 196 kilómetros, con un puerto de Primera y dos de Segunda, aunque el último queda a 23 de meta. Más dura aún es la del domingo, con más de 5.000 metros de desnivel, casi todos en la parte final en las subidas a Larciano y el duro Blockhaus, donde estará situada la meta.

La siguiente etapa de alta montaña deberá esperar siete días hasta la llegada en alto de Cogne tras 4.000 metros de desnivel y tres puertos de Primera como prólogo de la dura traca final de la última semana.

También habrá tres Primeras el martes, entre ellos el Mortirolo, y el último a seis kilómetros de la llegada a Aprica. El miércoles el final es similar en descenso tras subir dos Primeras en la parte final, el viernes acaba en un Segunda tras subir el durísimo Kolovrat en Eslovenia y el sábado llega la etapa reina con tres Primeras de mucha entidad como el Passo San Pellegrino, el Pordoi y la llegada en una cima mítica, la Marmolada, con más de 4.700 metros de desnivel.  

Una crono para acabar

La dureza de estas etapas condicionará la crono final de Verona, de 17,4 kilómetros, y eso favorece a los escaladores como a Landa, que solo tendrán los nueve de mañana contrarreloj antes de afrontar la alta montaña.

Lo normal es que la victoria final esté decidida para entonces en una prueba en la que participan los 18 equipos del World Tour, el Alpecin como mejor de la segunda la pasada temporada y, tras renunciar el Arkéa, el segundo, además participan los tres UCI Pro Team italianos: Bardiani, Drone Hopper y Eolo.

Tomarán la salida cuatro vascos, con debut de Oier Lazkano en el Giro, y la nómina de sprinters importantes la encabezan Cavendish, Ewan, Démare, Bauhaus y Nizzolo, además de Van der Poel, que buscará vestirse de rosa en Hungría en su debut en la prueba como hizo el año pasado en el Tour.