Los Lakers reviven sumando ocho victorias en los diez últimos partidos
Anthony Davis se ha destapado anotando 55 puntos ante los Washington Wizards, en un contexto en el que LeBron James parece haber asumido un rol de segunda opción anotadora y Russell Westbrook empieza a aportar saliendo del banquillo.
Para leer este artículo
regístrate gratis o suscríbete
¿Ya estás registrado o suscrito? Iniciar sesión
Se te han agotado los clicks
Hace menos de un mes, Los Angeles Lakers era una de las franquicias que parecían condenadas a otro fracaso. Habían perdido 10 de sus primeros 12 partidos, acumulaban cinco derrotas consecutivas y lidiaban con un LeBron James lesionado mientras contemplaban una plantilla repleta de agujeros en todos los frentes.
Todo eso cambió a partir del 11 de noviembre, el día que tocaron fondo cayendo ante los Sacramento Kings, y desde entonces acumulan un asombroso 8-2 que ha devuelto la sonrisa a la meca de Hollywood de la mano de un Anthony Davis estratosférico.
¿Han resucitado los Lakers? Aún es pronto para dar una respuesta tajante, pero parece que en la franquicia de oro y púrpura han encontrado un camino para echar a andar. Por ahora, son duodécimos del Oeste (10-12) a un partido del play-in –la décima plaza– y dos de los seis primeros.
El equipo de Anthony Davis
Ante todo, el liderato anotador ha recaído en Anthony Davis. Abrumado por las lesiones desde la consecución del anillo en la «burbuja» de Florida de 2020, parece que el ex de los Pelicans vuelve a encontrar continuidad y eso repercute en que su calidad aflore. Su última exhibición son los 55 puntos y 17 rebotes en la victoria angelina por 119-130 frente a los Washington Wizards. Pero más allá de una actuación puntual a semejante nivel, parece que «La Ceja» ha pasado a ser de manera permanente y quizá definitiva la principal referencia angelina.
En sus últimos diez partidos, Davis ha anotado al menos el 70 % de sus tiros de campo y ha sumado más de 30 puntos en seis de ellos. Por el camino ha dejado algunas actuaciones para enmarcar como los 44 puntos y 10 rebotes ante Giannis Antetokounmpo en Milwaukee o los 37 puntos y 21 rebotes en la derrota en Phoenix.
LeBron james como apoyo
Con 20 años ya en la NBA, y en la primera línea de los focos desde antes incluso de dar el salto, es raro ver un equipo con LeBron James en sus filas sin que el alero de Akron sea el principal referente. Y sin embargo, así parece.
No por ello se le ha olvidado anotar, puesto que ante los Wizards LeBron ha sumado unos nada desdeñables 29 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias, acercándose cada vez más al récord de anotación absoluta de Kareem Abdul-Jabbar que, es solo cuestión de tiempo, caerá esta misma temporada.
«Es nuestro trabajo darle el balón en todo momento», afirmaba sobre Anthony Davis LeBron tras el último partido de los Lakers, asegurando que el pívot titular angelino está jugando «a nivel de MVP».
La reasignación de roles está siendo uno de los elementos que más convulsiones ha creado en los Lakers en los últimos años, luego de haber creado un ecosistema con varias figuras muy dominantes, veteranos que han de reacomodar su estatus sobre la cancha y secundarios que han de ir descubriendo qué es elo que se espera de ellos.
El inesperado caso de Westbrook
Russell Westbrook es quizá la tercera pata de la reacción californiana. A diferencia de su última etapa en Oklahoma y sus años en Houston, ya no tiene un rol estelar y entre la doble disyuntiva imposible en apariencia de amoldarse a un rol saliendo del banquillo o ser traspasado por alguien que quisiera pagarle lo que exige, parece que el reacomodo deportivo está saliendo a flote, contra todo pronóstico.
Como agitador de la segunda unidad, Westbrook ha tenido días muy destacados como su partido en Milwaukee del viernes en el que sumó 15 puntos, 7 rebotes y 11 asistencias sin perder un solo balón.
Pero lo cierto es que, de pronto, los Lakers han descubierto que tienen banquillo. Actores secundarios también que han dado un paso al frente hay más, como el audaz y multiusos Austin Reaves o un Lonnie Walker bastante fiable para surtir de puntos al equipo.
Por el contrario, hay nombres que todavía no acaban de encajar en el puzzle (Patrick Beverley, Kendrick Nunn o un Juan Toscano-Anderson lastrado por las lesiones) y existe además la duda de que este crecimiento de los Lakers se haya basado en un tramo asequible de su calendario.
Pero lo que es indiscutible es la serena y sólida labor de Darvin Ham en su primera experiencia como entrenador principal de la NBA para dotar de identidad y carácter a estos Lakers al alza.
Mirando a los traspasos
Acudir al mercado o no, esa es la cuestión.
Las cosas marchan tan bien en los Lakers últimamente que hasta han bajado el volumen a las voces que exigían a gritos movimientos sísmicos en la plantilla angelina.
En la lista de posibles fichajes siguen sospechosos habituales de los últimos meses como Myles Turner y Buddy Hield (Indiana Pacers) o DeMar DeRozan y Nikola Vucevic (Chicago Bulls).
En el centro de todas las hipótesis de traspasos y rumores sin confirmar sigue como protagonista estelar Westbrook simplemente porque tener como reserva al segundo jugador mejor pagado de la NBA (47 millones de dólares) es fácil de definir como un lujo innecesario. Patrick Beverley y Kendrick Nunn también parten con opciones de hacer las maletas.
Pero la pregunta clave es si Rob Pelinka, mánager general del equipo, está dispuesto a desprenderse de sus elecciones de primera ronda de los draft de 2027 y 2029 para apostarlo todo al enorme momento de Davis, aprovechar a un LeBron James que en algún momento tendrá que bajar su nivel y, en definitiva, creer al cien por cien en estos Lakers que quieren regresar a la primera fila de la NBA.