«Siempre tienes la incógnita ante algo nuevo, pero estoy superfeliz»

Este martes regresa a Lezama tras colgar las botas la pasada primavera. Pero no defenderá los colores con los que batió todos los récords imaginables durante casi dos décadas, sino los del Levante, donde ejerce de ayudante de Luis Sánchez Vera. Y no le va nada mal. Las granotas se enfrentan al Athletic (19.00) defendiendo el segundo puesto.

Están intratables. En la primera vuelta sólo lo ha hecho mejor el Barcelona.

Estamos muy contentas, ha sido una primera vuelta de sobresaliente. Nos ha requerido mucho trabajo en el día a día y hacerlo muy bien, que no siempre sale aunque se intente, y de ahí los resultados. Es verdad que en Copa caímos con una derrota muy dolorosa pero el equipo fue capaz de sarle la vuelta al esfuerzo y al disgusto y sacar el partido contra el Granadilla, que fue muy difícil, y que nos mantiene en esa segunda plaza.

Aunque es un grande, en los úlimos años el Levante apenas ha celebrado un subcampeonato de Copa y una clasificación europea. ¿El paso adelante que se percibe esta temporada es sólo una sensacion o un objetivo real de volver al primer escalón que están cumpliendo?

Nosotras empezamos la Liga con el objetivo de competir cada partido, de trabajar mucho y de ir mejorando. Era un proceso y no siempre es rápido ni los resultados llegan de inmediato y además el nivel de la Liga crece cada año. Pero empezamos bien, ganando, y eso siempre te refuerza en el trabajo del día a día, que es la base. Hemos conseguido consolidar el bloque y además tenemos gente muy buena y determinante en todas las líneas y eso hace  que los partidos los puedas encaminar mejor. Pero sobre todo es trabajar mucho y remar todos en la misma dirección.

¿Cuál está siendo su aportación a esa fórmula?

Me ocupo un poco del balón parado y mi labor es estar más cerca de la futbolista, ayudarle más en temas individuales, mejoras individuales... Es una parte importante y que a mi siempre me ha gustado muchísimo. Y además nos hemos encontrado un vestuario con mucha hambre y muchas fanas de aprender y conseguir cosas y eso lo ha hecho todo mucho más fácil.

¿Cómo le convencieron? Porque a final de temporada decía que quería tomárselo con calma pero en julio ya se anunciaba su fichaje.

Hice equipo con Jose (Sánchez Vera), que me llamó y confió en mi desde el primer momento. No teníamos nada encima de la mesa pero cuando me llamó y me lo propuso, dije que sí encantada porque trabajar con él es un auténtico privilegio, era algo que no podía rechazar y, efectivamente, estoy aprendiendo muchísimo. Luego nos salió la posibilidad de ir juntos al Levante y aquí estamos.

¿Cómo está resultando la experiencia después de tantos años con otra rutina?

Me apasiona y estoy superfeliz. Siempre tienes la incógnita ante algo nuevo y he necesitado mi proceso porque cambias de vestuario, después de muchísimos años en otro, y de rol dentro del vestuario. Pero como haces algo que te gusta y en lo que crees y, sobre todo, todo el mundo me ha ayudado y me lo ha puesto muy fácil, estoy superfeliz.

¿Se ve el fútbol de otra manera? ¿O no cambia tanto el punto de vista?

Sí cambia, sí. Cuando eres jugadora no eres consciente muchas veces de todo el trabajo que hay detrás de un cuerpo técnico. Para mí es un privilegio y de hecho no digo “voy a trabajar” sino “voy a entrenar” pero hay mucho trabajo: vas a entrenar, luego vas a tu casa y sigues trabajando porque siempre tienes partidos que ver, cosas que analizar, siempre hay algo que hacer. También es más difícil ver lo que está pasando en el partido que cuando estás en el campo, eso cuesta.

¿Y quedarse en el banquillo le cuesta? ¿Han tenido que agarrarle para que no entre a rematar un balón?

Bueno, alguna vez he hecho la broma pero que va. Lo dejé en un momento que sabía que era mi momento. Y ya está. Ya veo que es una etapa en la que puedo aportar mucho más desde otro lugar. Ya es un deporte de riesgo jajaja. Ni me entra el gusanillo, supongo que también porque ayuda el seguir en el fútbol. Creo que en otas circunstancias sí habría echado de menos el vestuario, la rutina de ir a entrenar, a los partidos... Pero como lo sigo haciendo, aunque sea con otro rol, no siento ningún gusanillo.

En Lezama sí notará algo. Es un tópico pero realmente es un partido especial.

Sin duda, especial y emotivo. Es como volver a casa. Sé que el momento de saltar al campo..., no me habría imaginado volver a venir con otra camiseta. He dejado allí amigas, compañeras, gente con la que he compartido muchísimas cosas, empleados del club, afición... Va a ser muy especial.

¿El partido en sí cómo lo prevé?

Muy difícil. El Athletic es un equipo joven, que aprieta, que tiene ganas, que es muy generoso con el esfuerzo. Y juega en casa. Es verdad que igual le puede costar más con balón pero sin balón son agresivas, y arriba tienen gente rápida... Nos va a costar muchísimo.

¿Qué futuro le ve al Athletic?

Creo que se necesita tiempo y paciencia porque está en pleno relevo generacional. Todas hemos tenido esa edad y necesitas minutos, tiempo, trabajo... para consagrarte en Primera. No se puede pretender que de la noche a la mañana salgan 17 jugadoras excepcionales y además preparadas para competir en Primera desde el primer día. Hay que tener paciencia. Se trabaja muy bien y el Athletic poquito a poco va a estar donde se merece.

¿Y el Levante dónde va a estar a final de temporada? ¿En Europa?

Ojalá. La primera vuelta ha sido de sobresaliente, estamos ahí y tenemos un pequeño colchón. Pero la segunda vuelta siempre es más difícil, los rivales te conocen más, muchos equipos necesitan los puntos para algo... Y tampoco tenemos una plantilla muy larga y eso se nota aunque también tiene su parte positiva porque todas las jugadoras tienen minutos y se sienten importantes. Veremos. Nuestra idea es poder estar peleando por esos puestos hasta el final.