«El ciclismo y mis estudios son bastante incompatibles y no sé cómo lo saco todo tan bien»
La ciclista de Gorliz afronta la Itzulia con 18 años tras una semana que empezó con dos exámenes en una carrera exigente de Ingeniería Industrial que compagina con su prometedor debut en la élite. Con ilusión coincidirá en la prueba vasca con corredoras profesionales que solo se dedican al ciclismo.
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Eneritz Vadillo es la primera sorprendida por el mérito que tiene compaginar estudios y dar un nivel tan alto en su primer año como sub'23, en el que ha sido tercera en Pontevedra y en las tres etapas y en la general de la Lea Artibai Txallengea, sexta en Villaquilambre, 15ª en la Revolta y 58º en su debut en el World Tour en el Trofeo Alfredo Binda, donde solo acabaron 72 de las 136 corredoras que salieron. Le hace mucha ilusión debutar en la Itzulia con ciclistas como Van Vleuten y Vollering.
Su inicio en el ciclismo está unido al nacimiento del Hondarmendi en Gorliz...
Aitor Eguskiza, un amigo de mis padres, tuvo la idea de crear en Gorliz un club de ciclismo. Yo estaba metida en mil deportes, era una guindilla, y la idea era que entrara mi hermano Asier, que buscaba deporte. Quedamos con él en un bar para que se animara y yo estaba allí y dije que también quería. Empezamos con nueve años, en infantiles mi hermano lo dejó y yo seguí.
¿La victoria en el estatal contrarreloj del año pasado fue la guinda de una progresión?
Ganar no he ganado mucho, pero he ido de menos a más. Cada año un poco mejor. En cadetes de segundo año estuve bien y en juveniles de primero empecé a andar adelante en las Copas de España y me vi muy bien en Bizkaikoloreak, mi primera toma de contacto a nivel internacional. En el segundo fui con la selección española a concentraciones y carreras. Se me da muy bien subir y en el Tour de Gévaudan, que era para escaladoras, lo hice muy bien, fui duodécima, y empecé a coger más ritmo. Fui la primera en un par de carreras con chicos, pero solo con chicas mi única victoria fue el Campeonato de España contrarreloj. Cuando me dijeron que había ganado pensé que era imposible, pero había trabajado mucho para conseguirlo. Llevaba una temporada andando adelante y no era tan descabellado, pero al ser la primera victoria me tocó mucho.
¿Es importante ser escaladora y dominar la contrarreloj?
En las cronos y las subidas sé regular. Los esfuerzos largos me vienen bien porque sé sufrir y apurarme. La crono que gané era muy larga y me venía bien porque sé gestionar el esfuerzo, como con las subidas, que me gustan las largas.
«Los esfuerzos largos me vienen bien porque sé sufrir y regularme. Sé gestionar el esfuerzo en las cronos y en las subidas»
Es la única debutante del Laboral Kutxa... ¿Esperaba una respuesta tan buena?
Hablamos antes del Campeonato de España, la cabra que utilicé me la dejaron ellos, y firmé el contrato más tarde. No esperaba andar tan bien. Terminé el año pasado en buena forma, pero tenía miedo al salto de categoría porque también es mi primer año de Universidad en una carrera, Ingeniería Industrial, bastante difícil. Se me han dado bien los estudios, pero al principio éramos 70 y ahora quedamos 20. Me está costando mucho compaginarlo y pensaba que no iba a rendir así, que me iba a costar más el salto, pero no me quiero emocionar porque es el primer año y pueden pasar muchas cosas.
Ya en la primera carrera UCI estuvo con las mejores...
Estaba previsto que empezara en Noja y no en Almería. Era mi primera carrera UCI y pensaba hacer lo que pudiera, ayudar lo máximo posible al equipo y llegar a meta porque es un salto muy grande pasar de competir carreras de 80 a 130 kilómetros. Verme en el puerto con las mejores, tirar con Movistar para empezar a enfilar y terminar adelante fue una locura por lo que había hecho, por ayudar todo lo que pude para ser mi primera prueba UCI.
En la última antes de la Itzulia fue decimoquinta en la Revolta, con cinco puntos UCI...
Es una carrera que me gustaba mucho el perfil. Me gusta subir, ir para arriba y para abajo, y lo mismo, me voy sorprendiendo. No solo por estar adelante, sino que al final de carrera estuvimos tirando para recortar diferencia con la escapada. Ver que estoy adelante y puedo ayudar está muy bien.
¿El mérito es mayor al compaginar ciclismo con estudios?
Por las mañanas voy a clase, salgo a las dos, tengo una hora de transporte público al ir y al venir de Gorliz a Bilbao, llego a las tres, como, me entreno, estudio y otra vez al día siguiente. Es una carrera que exige un ritmo bestial. Si no haces en casa no te da tiempo a remontar. Es verdad que soy buena estudiante, pero cuesta. Son dos cosas bastante incompatibles y no sé cómo las estoy sacando tan bien. Tienes que organizarte bien y sacar los huecos de donde haya porque son dos cosas muy exigentes.
Esta semana tenía dos exámenes lunes y martes y no me daba la vida. Luego tienes que compensarlo, otra semana tienes que tirar de la cuerda, intentar sacar las dos cosas lo mejor que pueda. Del primer cuatrimestre saqué todo menos una recuperación en junio y del segundo estoy ahora con exámenes y espero pasar al segundo año limpia.
Yo corro en el pelotón con gente que se dedica al ciclismo al 100% de manera profesional. Son dos tipos de vidas distintos y cada día me sorprendo más. No me esperaba andar mal, pero tampoco tan bien. No sabía cómo iba a reaccionar al cambio de categoría, no solo físicamente, también por el cambio de la vida, al entrar en la universidad, el cambio de equipo, de más nivel, carreras más largas... Y este año es un salto muy grande, te cambia mucho la vida, es algo nuevo que no sabes cómo lo vas a gestionar.
¿Por esos exámenes estuvo en duda debutar en la Itzulia?
Me había dicho el director Ion hace unas semanas que seguramente correría. La tenía puesta en mi calendario, hace una semana estuvimos a punto de quitarla para ponerme otras carreras para poder estudiar, pero le dije que prefería correr este fin de semana después de terminar las clases y luego centrarme en los estudios. A mí la Itzulia me hace mucha ilusión correrla. Es la carrera de casa de un nivel más grande, además hay una etapa primera en Bizkaia que es especial para mí.
«Hace una semana estuvimos a punto de quitarla para estudiar, pero la Itzulia me hace mucha ilusión correrla»
Va a ser la primera vez en coincidir con las mejores ciclistas de estos años, Annemiek van Vleuten y Demi Vollering...
Cuando corrí mi única carrera World Tour, el Trofeo Alfredo Binda, iba delante Lorena Wiebes y para mí era una locura estar detrás de una ciclista como ella a la que veo en la tele. Y con Van Vleuten y Vollering, que son las Top del mundo, lo mismo. Pasar de verlas en la tele a tenerlas en el pelotón contigo es un toque muy grande. Es muy guay estar al lado de estas corredoras.
¿Qué espera de la Itzulia?
Daré lo máximo, haré todo lo que pueda. A ese nivel solo he corrido una vez y no tengo una referencia. Iré día a día.
El Laboral Kutxa es uno de los pocos continentales que paga a las corredoras, pero quiere dar un salto más y pasar al World Tour. ¿Sueñas con eso?
Lo que recibimos es una ayuda, pero de momento mi primera opción son siempre los estudios e ir compaginando las dos cosas a medida de lo que sea posible. Depende de cómo me vaya todo, pero ahora, el próximo año y el siguiente creo que me lo tengo que tomar con calma. No me apetece correr, si tiene que llegar llegará el premio.
¿Qué destacaría de lo vivido hasta ahora?
El apoyo que me dan cuando corro, los ánimos de cada vez más gente. Es muy bonito ver que te animan fuera de casa. Estoy muy contenta con todo.