La Rochelle reedita su título de la Champions Cup con un ‘maracanazo’ épico en Dublín
La salida en tromba de Leinster ha puesto el marcador en 17-0 en poco más de diez minutos, pero los franceses han mantenido la calma y han conseguido culminar una remontada histórica en el Aviva Stadium (26-27).
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De no creer. Gesta de La Rochelle en Dublín. Como hizo Uruguay en el Mundial de fútbol de 1950 en el Maracaná brasileño, el conjunto francés ha reventado la fiesta de un anfitrión que se preparaba para festejar su quinto título continental, y ha remontado un marcador que se había puesto muy cuesta arriba para colocar una nueva estrella en su pechera y dejar claro que lo del año pasado no era flor de un año.
Leinster llegaba a esta final como un jabalí herido, después de haber perdido la pasada semana la semifinal de su torneo liguero, el United Championship. Leo Cullen pecó de exceso de confianza y reservó a muchos titulares pensando en el título continental, y los vecinos de Munster se lo hicieron pagar caro (15-16).
Con ese puyazo sobre el lomo, los dublineses han salido en tromba y para el minuto 11 ya ganaban 17-0, con doblete del talonador Sheenan y otro ensayo del ala O’Brien. La Rochelle parecía un barco a la deriva en mitad de la tormenta. ¿Nos íbamos a quedar sin final antes de lo previsto?
No, los franceses han cerrado el boquete y se han puesto a baldear agua, sin prisa pero sin pausa. Con uno menos por la amarilla a Kerr-Barlow han conseguido marcar muy cerca de los palos. Danty ha posado, Hastoy ha convertido y el equipo de Ronnan O’Gara –leyenda de Irlanda y de Munster– ha gritado a los cuatro vientos que no había llegado hasta aquí para morir sin pelear.
Nueve abajo al descanso
El apertura local, Ross Byrne –el titularísimo Sexton era baja por lesión– ha vuelto a abrir hueco con dos golpes consecutivos, pero otro ensayo del samoano Seuteni justo antes del descanso dejaba el pronóstico abierto (23-14).
Un intercambio de golpes en el arranque de la segunda mitad ponía a La Rochelle a tiro de ensayo transformado (26-20). Ahí ha comenzado el asedio amarillo, más de veinte minutos en los que Leinster a duras penas lograba tomar aire fuera de su zona de 22 metros. Los de amarillo percutían una y otra vez, pero los anfitriones estaban ágiles para robar en los rucks y alejar el peligro…. hasta que la regresaba la ola.
De tanto insistir finalmente Colombe anotaba y Hastoy culminaba la remontada a falta de 8 minutos para el final (26-27). Increíble. Se trataba de aguantar. Leinster tocaba a rebato, a mi que los arrollo, pero cuando apretaba a cinco metros de la zona de marca rival, su pillier samoano Alaalatoa se pasaba de frenada, noqueaba a un rival al cargar con el hombro contra su nuca y se iba a la calle.
Golpe de castigo y posesión para La Rochelle, que ha sabido gestionar los últimos minutos ante un rival desesperado y reeditar su título en una final épica que será recordada durante muchísimos años por los aficionados.
Toulon gana la Challenge Cup
El fin de semana se cierra con doblete para el rugby francés, después de que la víspera Toulon derrotara sin piedad a Glasgow Warriors en la final de la Challenge Cup, la segunda competición continental (43-19).
Para el descanso los rojinegros, con el senperetarra Charles Ollivon como titular, ya tenían el partido encarrilado con un claro 21-0, y en la segunda mitad les bastó con mantener las diferencias.