El comprador del Biarritz Olympique se echa atrás alegando «incoherencias» contables
«Nos quedamos para ganar», proclama el propietario Louis-Vincent Gave , quien ha defendido ante las críticas de la afición el fichaje del pillier internacional Mohamed Haouas, cortado por Clermont tras ser condenado a un año de cárcel por violencia machista.
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La fecha del 1 de julio estaba marcada en rojo para la venta del Biarritz Olympique. El empresario de Limoges Romain Détré, potencial comprador, tenía que depositar para ese día los 3,5 millones que había acordado con el actual propietario, Louis-Vincent Gave, y el presidente del club, Jean-Baptiste Aldigé.
Este último había anunciado el pasado 22 de junio que ambas partes habían alcanzado un consenso y que solo faltaba poner el dinero sobre la mesa y firmar el traspaso. Pero Détré no ha hecho el desembolso. En una nota que remitió a diversos medios explicó que sus responsables financieros había detectado «incoherencias» en las cuentas que le habían remitido desde la dirección actual, y que en esas condiciones no iba a tomar las riendas.
Aldigé replicó que «Détre, en asociación con el Ayuntamiento de Biarritz, que ría comprar el BO y nosotros habíamos aceptado. Hemos puesto todos los medios posibles, pero no ha satisfecho las condiciones acordadas».
En estas circunstancias, y con la pretemporada a la vuelta de la esquina, el presidente aseguró que «mantendremos nuestra responsabilidad de asegurar la continuidad del BO y de sus 70 u 80 asalariados». Aldigé ha anunciado de hecho la firma del contrato de varios jugadores en los últimos días –entre ellos el del vizcaino Kerman Aurrekoetxea–, con lo que parece que la operación de venta va a quedar en agua de borrajas.
Fichaje de un maltratador
El escándalo ha llegado con el fichaje por dos años del pillier internacional Mohamed Haouas, al que su anterior club, Clermont (Top 14), rescindió el contrato tras ser condenado el pasado 30 de mayo a un año de prisión por violencia machista contra su pareja, que fue grabada por las cámaras de un centro comercial. También la selección francesa ha adelantado que no contará con él para el Mundial de este año.
Louis-Vincent Gave ha dirigido una carta abierta a afición, buena parte de la cual ha mostrado su disconformidad. El patrón del club ha hablado del derecho al «perdón» y de segundas oportunidades, y ha asegurado que antes de firmar hablaron con la mujer de Haouas, que les agradeció «la ocasión de un nuevo inicio».
Gave ha confirmado además que él y Aldigé continuarán en Biarritz. «Nos quedamos para ganar», ha proclamado.
La alcaldesa y los aficionados
La alcaldesa de Biarritz, Maider Arosteguy, no ha ocultado su indignación con este fichaje, ya que al fin y al cabo el club comparte nombre y es un escaparate de la ciudad. «Estoy impactada por la llegada de este jugador. Este tipo de comportamiento, a pesar de las innegables cualidades deportivas de este pillier internacional, no está en consonancia con los valores del deporte y el rugby. Me choca que el BO tome una decisión contraria a la de la Federación Francesa de Rugby», ha apuntado la primera edil en declaraciones a Mediabask.
Por su parte, la asociación de aficionados Miarritzeko Mutilak ha anunciado que no va a tomar parte en la campaña de abonos para la próxima campaña ni acudirá al campo mientras Haouas forme parte de la plantilla, y ha invitado al resto de grupos ha hacer lo mismo. «Los hechos por los que fue condenado son totalmente incompatibles y diametralmente opuestos a nuestros valores. (...) No habrá banderas, tambores o similares en Aguilera mientras este jugador esté en la plantilla».
En su cuenta de Twitter, el senador Max Brisson ha remarcado que este fichaje es «un insulto al club, a sus principios y su historia, y una falta de respeto a sucesivas generaciones de educadores. No todo vale».