INFO

El exburukide Koldo Ochandiano, condenado por corrupción, ingresa en prisión

El exburukide Koldo Ochandiano, condenado a siete años y medio de cárcel por corrupción en el marco del ‘caso De Miguel’, ha ingresado en prisión. Lo ha hecho la víspera de la fecha límite que le había otorgado la Audiencia de Araba. El cabecilla de la trama deberá hacerlo en las próximas horas.

Koldo Ochandiano, Aitor Telleria y Alfredo de Miguel durante el juicio. (Jaizki FONTANEDA | FOKU)

Koldo Ochandiano, exburukide del PNV condenado en el ‘caso de Miguel’, ha ingresado este miércoles por la noche en la prisión de Zaballa para cumplir la pena de siete años y medio de cárcel que le impuso la Audiencia de Araba –confirmada por el Supremo– por la mayor trama de corrupción de la CAV en la que estuvieron implicados dirigentes del PNV alavés, según informa ‘El Correo’ y han confirmado fuentes penitenciarias.

Ochandiano ha acudido a la cárcel de Zaballa horas antes de que se cumpliera el plazo de 72 horas que les dio el pasado lunes la Audiencia Provincial de Araba, tanto a él como al cabecilla de esta trama corrupta, Alfredo de Miguel, para que ingresaran en prisión, tras rechazar todos sus intentos de evitar o retrasar su encarcelamiento.

Previsiblemente Alfredo De Miguel deberá acudir este jueves a un centro penitenciario de su elección para cumplir la pena. El exburukide y ex diputado foral tendrá que cumplir una pena de 12 años y 4 meses (aunque con un máximo de tiempo efectivo en prisión de 9 años); y Ochandiano de 7 años y 6 meses.

Hasta ahora, el único de los cuatro condenados por este caso que tienen que entrar en prisión y efectivamente ha ingresado ya en la cárcel ha sido el exdirector de Juventud del Gobierno de Lakua Xabier Sánchez Robles, que pasará en la cárcel alavesa de Zaballa 7 años y 1 mes.

Además de Ochandiano, Sánchez Robles y De Miguel, también debe cumplir penas efectivas de prisión Aitor Telleria, condenado a cinco años de cárcel, aunque en su caso el primer informe forense desaconsejó su ingreso en prisión por enfermedad.

El resto de condenados por este caso –entre ellas las esposas de De Miguel y Ochandiano– han evitado su ingreso en la cárcel.