Inglaterra acaba con el sueño australiano y se acerca al doblete (1-3)
El equipo de Sarina Wiegman disputará su primera final del Mundial un año después de adjudicarse la Eurocopa. Sam Kerr ha vuelto al once con golazo pero no ha bastado para prolongar el sueño de la anfitriona.
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Sarina Wiegman repite cuatro años después. Entonces ganó la Eurocopa con Países Bajos y un año después disputó la final del Mundial, en la que cayó con Estados Unidos. Un éxito que ya ha igualado al frente de Inglaterra a la que, tras conquistar la Eurocopa el verano pasado, ha guiado ahora a su primera final mundialista, que disputará contra otro finalista inédito, España, el próximo domingo en el Estadio Australia de Sidney.
El mismo que hoy ha vuelto a llenarse como en el partido inaugural para empujar, vibrar y, finalmente, llorar con la selección anfitriona. Una Australia que ha llegado más lejos que nunca y que hoy también se ha permitido soñar durante un rato pero que ha acabado hincando la rodilla ante un rival superior. Puede presumir de otro triunfo, que difícilmente consolará a las Matildas hasta que pasen unos días y se difumine el disgusto, pero que es tan valioso como el propio título. Y es que su país se ha volcado con un torneo que está batiendo todos los récords de asistencia y sobre todo con una selección que ya con su partido de cuartos –las cifras indudablemente se habrán superado hoy– se apuntó la mayor audiencia televisiva en Australia desde los Juegos Olímpicos de Sidney.
Pero las australianas se han encontrado hoy un con una selección que es objetivamente mejor y que, además, ha mejorado considerablemente respecto a la versión que ofreció ante Nigeria y Colombia en las dos eliminatorias predecentes. Fiel a su estilo, Inglaterra ha buscado el gol sin prisa pero con paciencia, con su habitual despliegue físico para replegarse en este caso ante el peligroso contragolpe letal, que salvo en algunas fases del segundo tiempo ha llegado con cuentagotas, y que se ha rehecho al gol del empate de Kerr, que coincidía con el mejor momento de la anfitriona. Un equipazo, en definitiva, que ya enamoró en la Eurocopa con su fútbol total, como lo había hecho Países Bajos cuatro años antes, y que tras una trayectoria más guadianesca en este torneo –que respecto a su título del verano pasado ha afrontado con las bajas de las lesionadas Mead, Williamson y Kirby y las retiradas White y Scott– parece afinar de nuevo cuando se acerca a la final.
Con James cumpliendo su segundo y último partido de sanción, Wiegman ha repetido once frente a una Australia que daba entrada a Polkinghorne por Kennedy, con fiebre, y sobre todo a Sam Kerr. El gran ídolo de un país a la que una inoportuna lesión muscular condenó a seguir desde el banquillo los tres partidos de la clasificación y que ha ido apareciendo después con cuentagotas hasta partir hoy, por primera vez, en la formación titular. Sin demasiada participación en un primer tiempo en el que las inglesas apenas han cedido ante su rival pero con un golazo en la segunda parte que permitía a Australia devolver momentáneamente el empate al marcador.
La primera ocasión del partido ha sido, precisamente, de Kerr, con uno de las pocas escapadas que ha permitido fructificar Inglaterra y que ha desbaratado Earps con el pie aunque la acción ha sido finalmente anulada por fuera de juego. Arnold ha tenido que actuar de inmediato para despejar, también con el pie, un remate a bocajarro de Stanway. Parecía que el intercambio de golpes iba a ser la tónica de la primera parte pero las inglesas no lo han permitido. Con un juego más elaborado y siempre mirando a la portería rival, aunque algo más precavido que en otros encuentros, el equipo de Wiegman ha dominado el juego ante un rival replegado, que confiaba en su velocidad al contragolpe para hacer daño. Pero las Lionesses también han estado impecables en defensa, consiguiendo que Foord apenas se haya dejado ver en banda y que Fowler, una de las futbolistas más destacadas de este torneo, no haya olido el balón, dejando desasistida a Kerr. Solo Raso, al rechace de un córner, ha inquietado a Earps.
Tampoco han sido muchas las ocasiones de Inglaterra pero sí más claras. Y la que han fabricado entre Hemp, espectacular hoy, y Russo a diez minutos del descanso ha permitido a Toone adelantar a su equipo con un golazo por la escuadra.
Australia ha vuelto de vestuarios dispuesta a voltear el marcador. En dos minutos ha generado tanto peligro como en todo el primer tiempo, con un balón de Carpenter para Kerr y un cabezazo de Foord. Inglaterra no renunciaba a buscar el segundo –Arnold ha salvado un disparo lejanísimo de Hemp que se envenenaba para entrar en la portería– pero se mostraba algo más cauto ahora ante el paso adelante de su rival. No le ha servido de mucho porque cuando se superaba la hora de juego, Sam Kerr se ha ganado otra estatua con un golazo a la contra, tras una buena recuperación de Hunt en terreno propio, que culminaba soltando un zapatazo desde fuera del área.
Han llegado los mejores minutos de una Australia reanimada pero cuando más cerca se veía el segundo gol local, ha vuelto a golpear a Inglaterra. El aviso o daba Russo cabeceando un centro de Hemp que se ha marchado lamiendo el palo. Y casi de inmediato, ha sido la propia Hemp la que le ha ganado la tostada a Carpenter para controlar un balón larguísimo de Bright y batir a Arnold con un disparo cruzado y ajustado al palo contrario. Al contrario de su rival, las Matildas no han sido capaces de reponerse y el equipo inglés ha podido incluso marcar el gol de la tranquilidad. Lo firmaba Russo, con mérito compartido con una Hemp que ha firmado un encuentro soberbio.
Inglaterra, único equipo que no ha perdido un partido, disputará la final contra España el próximo domingo (12.00). Un día antes, Australia peleará por la primera medalla de su historia con Suecia (10.00).
Australia: Arnold; Carpenter, Hunt, Polkinghorne (Van Egmond, min.81), Catley; Raso (Vine, min.72), Gorry (Chidiac, min.88), Cooney-Cross, Foord; Fowler; y Kerr.
Inglaterra: Earps; Carter, Bright, Greenwood; Bronze, Stanway, Walsh, Daly; Toone (Charles, min.90); Russo (Kelly, min.88) y Hemp.
Árbitra: Tori Penso (Estados Unidos). Amarilla a Greenwood (10’) y Kelly (94').
Goles: 0-1, min.35: Toone. 1-1, min. 63: Kerr. 1-2, min.70: Hemp. 1-3, min.86: Russo.
Incidencias: Partido de semifinales, disputado en el Estadio Australia de Sidney ante 75.784 espectadores.