INFO

La cantera del Eibar se pone de largo tras una temporada repleta de éxitos

Los dos filiales masculinos y el primer filial femenino han ascendido de categoría. 255 futbolistas, sin contar la Futbol Eskola, defienden la camiseta azulgrana en trece equipos de categorías inferiores.

Los 300 integrantes de la cantera azulgrana posan sobre el césped de Ipurua. (SD Eibar)

Ipurua ha abierto sus puertas para recibir a los más de 300 integrantes, entre jugadores y técnicos, de la cantera del Eibar, que se ha puesto de largo tras una temporada repleta de éxitos. Por la presencia y el protagonismo sin precedentes de Hodei Arrillaga y Ander Madariaga en el primer equipo azulgrana y por los ascensos de los dos filiales masculinos y el primer filial femenino. «Es la recompensa al trabajo de muchos años», ha subrayado el Director Deportivo César Palacios.

Una recompensa que «nos llena de ilusión y fuerza para seguir trabajando», ha asegurado el responsable del Eibar B Eneko Romo, mientras el Coordinador del fútbol base Raúl del Pozo ha querido agradecer el trabajo de los propios futbolistas y de «quienes les acompañan todos los días». Por su esfuerzo y con «el apoyo de todo el club con el Consejo de Administración a la cabeza», el Eibar se ha convertido «en un gran lugar para formarse, crecer y desarrollarse. El Secretario técnico del fútbol femenino Jordi Torres ha añadido que el ascenso del filial femenino –han sido dos en tres temporadas– «es una muestra del crecimiento interno» de la estructura, con jugadoras que van ascendiendo peldaños dentro del Eibar, lo que «nos ayuda a estrechar mucho el camino hacia el primer equipo».

Son trece equipos los que componen la cantera del Eibar, nueve masculinos y cuatro femeninos, con un un total 179 jugadores y 76 jugadoras, con los que trabajan 71 técnicos (53 hombres y 18 mujeres). La cifra total supera las 500 personas si se incluyen las cifras de la Futbol Eskola.

En categoría masculina, el filial vuelve a «casa» tras concluir el convenio que unía a Eibar y Vitoria desde 2015. Y lo hace habiendo ascendido a 2ª RFEF, donde por cierto ha comenzado la temporada con pleno de victorias en las cuatro primeras jornadas. Tras la marcha de Jokin Aranbarri a Lezama, la batuta del Eibar B la lleva Iñigo Pérez, que lleva más de una década en los banquillos de la cantera eibarresa y alcanza el filial tras haber pasado por todas las categorías.

El segundo filial masculino también ascendió, precisamente de la mano de Iñigo Pérez, y en su debut en 3ª RFEF se ha hecho cargo del equipo Atsu Okazaki, japonés pero con amplia experiencia en el fútbol base vasco. Además, Josean Álvarez regresa al Eibar para hacerse cargo del Juvenil de División de Honor y se unen a la cantera azulgrana Ritxi Escobar, entrenador del Infantil de Honor, y el exguardameta Asier Riesgo, que se coloca al frente del Juvenil Nacional. Ibon Hernando, Iban Badiola, Xabi Ostolaza e Izan Martínez se hacen cargo de los Cadetes Vasco y de Honor, el Infantil Txiki y el Alevín, respectivamente.

En categoría femenina, Ander Ojanguren sigue en el banquillo del Eibar B tras haberle guiado a 2ª RFEF, segundo ascenso que celebra el equipo en apenas tres temporadas. También repite Imanol Galera en el Cadete de Honor, mientras Rubén Gutiérrez llega para hacerse cargo del segundo filial, que milita en Liga Vasca. La responsable del fútbol base femenino Andrea Cedeño se encargará también esta temporada de dirigir al equipo Infantil de Honor.

Balioak Eraikitzen

Como prolegómeno a la presentación de los trece equipos de la cantera sobre el césped de Ipurua, se han entregado los galardones «Balioak Eraikitzen», que reconocen a los futbolistas que mejor representaron la temporada pasada los valores del Eibar.

El proyecto ««Balioak Eraikitzen» se puso en marcha hace seis años. Todos los equipos de la cantera trabajan con acciones concretas dentro y fuera del campo una serie de valores (respeto, compromiso, disciplina, humildad, solidaridad y honradez) y a final de temporada, los futbolistas reciben una «nota» en función a su cumplimiento que, en los mejores casos, les llevan a ser distinguidos con un galardón.