Bidasoa-Irun apela al viejo truco de hacer los deberes en la Asobal para centrarse en Europa

El viejo truco de hacer los deberes y dejar la casa ordenada antes de salir afuera; una estrategia tan vieja como eficaz es la que quiere llevar a cabo Bidasoa-Irun ahora que se le juntan los partidos de la Liga Asobal y la EHF European League. La escuadra que dirige Álex Mozas se enfrenta el martes en Artaleku al Chrobry Glogow polaco en el primer partido continental de la temporada, pero primero quiere aumentar su saco de puntos en la competición doméstica. Elemental.

Elemental, o no tanto, porque en este estreno competitivo Bidasoa-Irun solo suma un triunfo, precisamente logrado la semana pasado frente al Bada Huesca, luego de haber caído ante el todopoderoso Barça y sumar un empate contra el Villa de Aranda. El Balonmano Cuenca, rival de los irundarras este sábado a las 17.00 en Artaleku, es el adversario en suerte antes de desviar la mirada hacia objetivos europeos, pero como queda dicho, toca dejar la casa ordenada y reluciente antes de irse de picos pardos en otras competiciones.

«Queremos seguir sumando en casa, tenemos que ir escalando posiciones y afrontar este mes de octubre tan largo, con tantos partidos, con buenas sensaciones», ha señalado el propio Álex Mozas este viernes en la víspera de recibir a los conquenses.

La victoria en la última jornada, la primera de la temporada, ha relajado el vestuario amarillo, por lo que el técnico madrileño ve a Bidasoa-Irun «en evolución, en una dinámica positiva y afianzando un poquito los contenidos».

De cara al duelo de este sábado, Gorka Nieto pudiera estrenar su temporada. Sería una nueva buena noticia, después recuperar a su central lesionado Pedro Pacheco, depsués de que el vizcaino se hubiera lesionado en pretemporada.

Por otro lado, la irrupción del joven Asier Iribar –seis goles en la victoria ante el Huesca– da confianza a un equipo guipuzcoano, que por otro lado tiene que incrementar su rendimiento en defensa si quiere que hagan lo propio sus opciones de triunfo después de encajar 92 goles en tres partidos.

En ese sentido, la clave para llevarse los dos puntos que permitiría ascender a Bidasoa-Irun a posiciones altas de la tabla está, a juicio de Mozas, en «imponer nuestro ritmo», así como mejorar atrás para afrontar con garantías también el debut europeo.

«El calendario es muy exigente con nueve partidos en octubre. Prácticamente no hay tiempo para entrenar, hay que adaptarse un poco a esta situación y estar muy enfocados en la competición», ha recalcado el técnico irundarra.

Un Álex Mozas que ha querido advertir que el Balonmano Cuenca no es ninguna comparsa. «Tiene un juego muy directo, con mucho lanzamiento exterior que es algo que no nos beneficia al equipo, además de ser un conjunto muy duro en defensa, muy contundente».