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El Joventut saca su condición de «bestia negra» para arrancar otra victoria de Zurbano (79-82)

Con Howard ausente tras el descanso, Saski Baskonia se ha quedado sin referente anotador y ha encajado un parcial de 13-25 en el tercer cuarto, clave en la suerte del duelo. Los gasteiztarras han reaccionado en el cuarto período, de la mano de Rogkavopoulos y Jaramaz, pero la Penya no ha fallado.

El buen partido de Jaramaz, en la imagen con Dotson, no ha bastado para salvar el partido. (Miguel ENA | ACB PHOTO)

SASKI BASKONIA 79 - JOVENTUT BADALONA 82

Sigue la mala racha de Saski Baskonia contra la Penya, a quien no gana en Zurbano desde enero de 2023. Un inesperado «banquillazo» de Pablo Laso a Markus Howard, al parecer aquejado de problemas físicos por una inflamación de rodilla según ha dicho el propio Pablo Laso, un horrible tercer cuarto cerrado con un parcial de 13-25 para la Penya y una remontada incompleta que se ha cerrado con un triple de Kamar Baldwin que ha quedado más cerca de los humedales de Salburua quede entrar y forzar la prórroga han certificado el desastre.

El Joventut, con su entrenador Dani Miret fuertemente cuestionado, ha roto una racha de tres derrotas e iguala en el balance liguero con Saski Baskonia, con un 2-3, en un tropezón de los que se recuerdan y duelen todavía más si traen consecuencias como, por ejemplo, quedarse fuera de la Copa.

Ha sido un partido raro, en el que el acierto baskonista en el primer cuarto en el triple –7 de 10– ha hipotecado el juego gasteiztarra en los siguientes cuartos –4 de 18 en los restantes tres cuartos–, sobre todo a partir de la ausencia de Howard tras el descanso. Mientras, el Joventut, pese a sus bajas y sus carencias en el puesto de ala-pívot, así como su apagón en ataque en el ultimo cuarto, ha conseguido sacar chispas a un Baskonia con poco criterio, en el que Jaramaz, Rogkavopoulos y Baldwin han tenido que tirar del carro.

Bombazos para dar y tomar

En vano se ha ido el Joventut por 12-17, porque los gasteiztarras han replicado a golpe de triple, con un parcial de 15-2, anotando los de Laso cinco de sus siete bombazos exteriores, bombazos repartidos entre Howard, Rogkavopoulos, Moneke y Jaramaz.

El Baskonia ha pretendido seguir abusando del lanzamiento triple, pero tras adelantarse 32-23, ha visto cómo su acierto ha decaído de golpe, lo cual lo ha sabido aprovechar el conjunto verdinegro –de rosa– para limar su desventaja, sobre todo merced a la clase de Ante Tomic.

Por fortuna, el gigante croata ha cometido dos faltas rápidas y eso ha frenado la reacción de los pupilos de Dani Miret. Pero a falta de un veterano como Tomic, otro como el exbaskonista Adam Hanga ha tomado el relevo en la anotación del Joventut. Suerte que Saski Baskonia ha encontrado a un Rogkavopoulos muy entonado y acertadísimo, pero los puntos del heleno no han impedido el acercamiento verdinegro. Tanto es así, que los puntos de Dotson, Gates y el mentado Adam Hanga han permitido alcanzar el descanso con empate a 47.

Con el descarte de Tren Forrest, Jaramaz ha mostrado una buena muñeca ejerciendo de base, pero al serbio le ha faltado mover más al equipo, mientras que el propio Baskonia en su conjunto no ha encontrado la manera de hacer daño a las carencias badalonesas, sobre todo en el puesto de ala-pívot. Y así, confiando más de la cuenta en el acierto puro, de la efervescencia del primer acto se ha pasado a los fallos más recurrentes, y ante la falta de dureza defensiva, el Joventut ha vuelto a entrar en el partido.

Sin Markus Howard, el Joventut baila

No le ha sentado muy bien al Baskonia el paso por los vestuarios. Ha mantenido su «enamoramiento» con el triple, pero sin el acierto como casamentero propicio y eso lo ha sabido aprovechar la Penya para irse, por primera vez con peligro, luego del salto inicial: parcial de 0-8 que ha suscitado el tiempo muerto de Pablo Laso. El Joventut ha tenido suficiente con ser vertical ante un rival demasiado frío y que se ha topado con una desagradable sorpresa.

El parcial verdinegro se ha estirado hasta el 1-10, aunque por fortuna, el problema de las faltas ha empezado a servir para remontar. Kraag se ha visto de golpe con cuatro faltas y Tomic ha cometido su tercera personal, ganándose además la antideportiva tras golpear a Moneke, aunque fuera de manera involuntaria.

Pero la reacción baskonista no ha llegado. Con un Markus Howard sorprendentemente atornillado al banquillo –han coincidido Jaramaz y Baldwin en cancha–, Saski Baskonia ha visto cómo la Penya ha empezado a creer en sus opciones de victoria. El canadiense Cassius Robertson ha encadenado dos triples, Gates ha culminado la enésima contra verdinegra después de un mal ataque ejecutado entre Jaramaz y Diop y, para poste, Adam Hanga ha establecido un peligrosísimo 56-70 en el marcador, obligando a Pablo Laso a acudir al electroshock ante la alarmante falta de ideas y respuesta de sus jugadores.

Así las cosas, el último cuarto ha arrancado con 60-72 en el marcador, luego de dos canastas de Baldwin. ¿Se iba a repetir la «maldición del Joventut» en el Buesa Arena? ¿En serio? ¿Otra vez? Un triple de Ragkavopoulos, el primero de los gasteiztarras tras el descanso, ha dado aire a los de Pablo Laso, que han alargado el parcial con una suspensión de Jaramaz y un «dos más uno» de Moneke. Además, Khalifa Diop se ha erigido en un gran bastión defensivo, cortocircuitando el ataque de un Joventut que no ha anotado ni un solo punto durante más de seis minutos en el este último acto, hasta que Vives ha roto la sequía con una bandeja.

Y esa canasta del base catalán ha desbloqueado la anotación badalonesa, de forma que después de encajar un 9-0 de parcial, ha encadenado un parcialito de 0-6. Así las cosas, un triple de Gates ha puesto el 69-78 en el luminoso y ha obligado a Pablo Laso, decidido a no alinear a un Markus Howard con aparentes problemas físicos, a parar el partido y caminando sobre el alambre, con menos de tres minutos para el final.

Ognjen Jaramaz ha decidido ser el héroe, anotando cinco puntos seguidos, amén de sacarle una falta en ataque a aAdam hanga, para, con una bandeja de Baldwin, volver a ponerse a tiro de la Penya y por fin, con el duelo en el último minuto, encender al Buesa Arena: 76-78, y tiempo de sobra para voltear un partido que nunca debió haberse complicado tanto.

Tiempo muerto de Dani Miret y mal ataque de Hanga, que ha errado un tiro de tres. Moneke se ha hecho con el rebote, pero el nigeriano se ha precipitado, por lo que su bandeja se ha ido al limbo y Ante Tomic ha conquistado el partido, sacando una falta de tiros libres a 23 segundos. El croata históricamente no ha sido un jugador fiable en la línea de tiros libres, pero esta vez no ha fallado. Con todo, Rogkavopoulos ha vuelto a acertar de tres, poniendo el 79-80 a falta de 11 segundos. El Baskonia ha parado en falta a Dotson sin dejar transcurrir el tiempo: 79-82.

Kamar Baldwin ha tenido la prórroga en su mano, ya que el Joventut no ha querido forzar la personal. Pero el airball de Baldwin ha sido el último clavo del ataúd de un Baskonia que ha perdido una gran oportunidad de adquirir velocidad de crucero también en la Liga ACB. Y ojo con las molestias de Markus Howard, aunque el técnico baskonista ha adelentado que espera que esté listo para el próximo partido, porque hay que recordar que el Armani Milano visita el Buesa Arena el martes y toca viajar a París, contra el París Basketball de Tiago Splitter y TJ Shorts, el viernes, para cerrar la próxima semana en una complicada visita a la cancha de Gran Canaria.

FICHA TÉCNICA

BASKONIA: Ognjen Jaramaz (18), Markus Howard (6), Tim Luwawu-Cabarrot (5), Chima Moneke (17) y Donta Hall (2) –quinteto inicial–, Kamar Baldwin (14), Nikos Rogkavopoulos (19), Khalifa Diop y Ousmane Ndiaye.

JOVENTUT: Dotson (12), Adam Hanga (12), Kraag (7), Gates (15) y Tomic (12) –quinteto inicial–, Robertson (12), Vives (4), Pustovyi (8) y Busquets.

Parciales: 27-19, 20-28, 13-25, 19-10.

Árbitros: García González, Araña y Fernández. Sin eliminados.

Incidencias: Trent Forrest ha sido el extracomunitario descartado. Los canteranos Hrabar y Joseba Kerejeta han completado la convocatoria ante las ausencias por lesión de Raieste y Sedekerskis. 9.116 espectadores.