El BCE cumple con las expectativas y baja los tipos de interés en 25 puntos básicos
El Banco Central Europeo (BCE) ha acordado bajar sus tipos de interés en un cuarto de punto porcentual porque la inflación baja en la zona del euro y dice que la política monetaria es «menos restrictiva» .
El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido este jueves cumplir con el guión y bajar en 25 puntos básicos los tipos de interés, de forma que la tasa de depósito (DFR) quedará en el 2,50%, la de referencia para sus operaciones principales de refinanciación (MRO) en el 2,65% y la de la facilidad de préstamo (MLF) en el 2,90%.
Tal y como daban por descontado los analistas, el BCE ha continuado con su ciclo de flexibilización tras la bajada de enero, cuando se decantó por recortar en idéntica proporción.
«En particular, la decisión de reducir el tipo de interés aplicable a la facilidad de depósito se basa en su evaluación actualizada de las perspectivas de inflación, de la dinámica de la inflación subyacente y de la intensidad de la transmisión de la política monetaria», ha argumentado el instituto emisor.
Según el BCE, el proceso de desinflación sigue avanzando, generalmente, conforme a sus proyecciones. Además, la mayoría de los indicadores de la variable subyacente sugieren que esta se estabilizará de forma «sostenida» en torno a la meta deseada del 2% a medio plazo.
Aún así, ha asegurado que la inflación interna sigue siendo «elevada» porque los salarios y precios en algunos sectores aún están ajustándose a la anterior escalada inflacionista con un «retraso considerable».
No obstante, el crecimiento de las nóminas se está moderando y los beneficios empresariales están amortiguando «parcialmente» el impacto sobre la inflación.
El organismo dirigido por Christine Lagarde ha indicado que la política monetaria está adoptando una orientación «considerablemente menos restrictiva» dado que las bajadas de los tipos están reduciendo el coste del crédito para empresas y hogares y el crecimiento de los préstamos está repuntando.
El BCE ha insistido en que tiene la «determinación» de estabilizar la inflación en el objetivo del 2% a medio plazo, para lo que se aplicará un enfoque dependiente de los datos a la hora de fijar los tipos «reunión a reunión», máxime con el escenario actual de «incertidumbre».
Así, ha precisado que las decisiones sobre el precio del dinero se basarán en la valoración de las perspectivas de inflación teniendo en cuenta los nuevos datos económicos y financieros, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria, sin comprometerse de antemano con ninguna senda concreta de tipos.
Previsiones económicas
El BCE pronostica que la inflación general se situará en promedio en el 2,3% en 2025, el 1,9% en 2026 y el 2% en 2027. «La revisión al alza de la inflación general para 2025 refleja un mayor dinamismo de los costes energéticos», ha motivado el banco central.
Por su parte, la inflación subyacente, aquella que excluye la energía y los alimentos por la mayor volatilidad de sus precios, se situará de media en el 2,2% en 2025, el 2% en 2026 y el 1,9% en 2027.
En cuanto a la actividad económica, el cuerpo técnico del BCE prevé una recuperación económica más lenta que en las proyecciones de diciembre y avisa de «retos». En conjunto, anticipa un crecimiento del 0,9% en 2025, del 1,2% en 2026 y del 1,3% en 2027.