Tercera Lieja para Pogacar, que disipa cualquier duda con un ataque demoledor a 35 de meta
El prodigio esloveno ha saltado en la ascensión a La Redoute y no ha encontrado rival. Desde que Valverde lo lograra en 2017, Pogacar es el primero capaz de enlazar Flecha Valona y Lieja en la misma semana, solo por detrás de Gilbert y Rebellin, que enlazaron estas dos pruebas y la Amstel Gold Race.
Las leves dudas que Tadej Pogacar levantó después de no ganar la Amstel Gold Race la semana pasada han quedado disipadas en los días siguiente. Primero, porque se impuso con autoridad –aunque con mesura, en vista del modo– en la Flecha Valona. Segundo, porque el prodigio esloveno ha retornado a su estilo y ha conquistado su tercera Lieja Bastoña Lieja atacando a 35 kilómetros de la meta, ganando el noveno «monumento» para su palmarés.
El astro de UAE ha sido el primero de los corredores en enlazar estas dos pruebas del «tríptico de las Ardenas» desde que lo cons¡guiese Alejandro Valverde por última vez en 2017. No obstante, para un Pogacar que ya suma 95 victorias en profesionales con solo 26 años, le queda enlazar las tres pruebas de este «tríptico», ya que Phillipe Gilbert y Davide Rebellin lograron imponerse el mismo año en las tres carreras: Rebellin en 2004 y Gilbert en 2011, una meta que Pogacar tal vez iguale algún día, porque por falta de capacidad no será.
La cota de La Redoute suele ser la subida en la que se distinguen a los buenos de los mejores. A 35 kilómetros de meta, La Redoute suele hacer una gran selección a la espera del resto de fuerxzas que les queden a los ciclistas mientras que suben las cotas restantes. Nada de eso para Pogacar, quien ha salido disparado como un cohete en La Redoute yu no ha mirado para atrás.
Después de seis horas de pelea y a 42 kilómetros por hora de velocidad promedio, el esloveno de UAE ha aventajado en 1.03 minutos el italiano Giulio Ciccone (Lidl Trek) y el irlandés Ben Healy (EF Education), con el grupo principal a 1.10, con el guipuzcoano Alex Aranburu integrando este pelotçon principal, siendo el mejor de los vascos, en decimoquinta plaza. Pello Bilbao, en el puesto 29, así como Ion Izagirre, clasificado en la posición 34, también han llegado en este grupo principal.
Cuando y como quiere
Escapada inicial e inocua de 12 corredores, todos alejados de la condición de favoritos, con el argentino Eduardo Sepúlveda (Lotto) y el australiano Jack Haig, tercero en la Vuelta 2021, entre ellos. En la Lieja la pelea real se ha iniciado en los últimos 100 kilómetros, y a 30 de meta llegan los instantes claves con las cotas de La Redoute, Forges y Roche aux Faucons.
Una aceleración del Bahrain de Pello Bilbao ha dado carpetazo a la aventura de la primera fuga. La Redoute ya asomaba en el horizonte de la «Decana«, con el UAE al mando, y el Lidl de Skjelmose, Ciccone y Nys al acecho.
El Lidl Trek se ha empeñado en presentar candidatura liderando el grupo camino de la Cota de Desnié (1.700 metros al 7,8), última dificultad antes de la trilogía decisiva de ascensos. Ha reaccionado el UAE, ya con Pogacar delante, asomando las garras para un posible movimiento de los suyos en la Redoute, punto donde se han decidido muchas Liejas.
Y así ha sido. Después de un gran trabajo de su compañero y compatriota Domen Novak, el campeón del mundo ha lanzado su órdago en La Redoute (1,6 km al 8,8 y rampa del 15), a 35 de meta. Nadie le ha seguido, ni Remco Evenepoel, incapaz de contestar al primer latigazo de su gran rival. Nadie se ha cebado con la rueda Pogacar. Por detrás se ha formado un grupo de mucho nivel con Pidcock, Healy, Alaphilippe, Ciccone, Nys y Gregoire, pero su pelea ha sido por la segunda plaza.
La exhibición de Pogacar ha sido total, como para cerrar la temporada de clásicas al nivel de su tamaño como campeón. En la Cota de Forges (1,3 km al 7,8) subieron las diferencias. Más de un minuto al dúo Pidcock-Healy y 1.27 a Evenepoel, lejos de su mejor momento, desenfocado en esta ocasión el doble campeón olímpico.
Por detrás ha cedido en la persecución el británico Tom Pidcock, dejando su plaza al italiano Ciccone, quien se jha unido a Healy en lo que sería la lucha por las plazas secundarias del podio.
Solo faltaba una dificultad, la Cota de la Roche-aux-Faucons (1,3 km al 11), la «Roca de los Halcones», donde seguía volando el corredor llamado a comer en la mesa de la historia junto al ‘Caníbal’ Eddy Merckx. La carrera estaba resuelta. La ventaja de Pogacar ha seguido en aumento a medida que se acercaba a Lieja.
Directo a la séptima victoria de la temporada y la número 95 en su palmarés. Lanzado hacia otro paso en su particular lucha contra la historia. Como Anquetil y Merckx, Pogacar ha saboreado en Lieja un trago reservado para los elegidos, dejando ya muy atrás las sombras de duda que pudo haber despertado en la Amstel Gold Race.