Bidaideak saca conclusiones positivas a pesar de no cumplir el objetivo europeo

Tras dos años consecutivos llegando a la gran final de la Eurocup-1, el resultado obtenido por Bidaideak Bilbao BSR en la final a ocho de este año se puede considerar decepcionante, ya que los de Adrián Yáñez no han podido alcanzar las semifinales y se han tenido que conformar con vencer a los locales del Dinamo Sassari en el partido por el quinto puesto. No hay que olvidar que el grupo B, en el que Bidaideak quedó tercero, estaba compuesto por cuatro favoritos al título, un auténtico grupo de la muerte.

El primer encuentro del torneo fue el más satisfactorio, con un claro triunfo ante el campeón italiano Briantea Cantù, un equipo acostumbrado a jugar la Champions Cup cada año, aunque esta temporada ha caído a la Eurocup-1, un escalón por debajo.

Sin embargo, en los siguientes partidos apareció el que ha sido el mayor enemigo de Bidaideak en la final a ocho de Sassari, el cansancio. Las limitadas opciones de rotación impidieron a Adrián Yáñez oxigenar el equipo y eso se notó especialmente en los dos primeros cuartos del partido contra Galatasaray, jugado apenas un par de horas después de acabar el anterior. Aún así, los bilbainos sacaron fuerzas de flaqueza en la segunda mitad para poner contra las cuerdas al equipo más temible del torneo, que, de hecho, ha sido finalmente el campeón. Solo un postrero triple del estratosférico Bulut privó a Bidaideak de la segunda victoria.

Por lo tanto, el partido ante el campeón francés Les Aigles du Velay, el equipo revelación de la Eurocup-1, fue un todo o nada. La defensa en toda la cancha que planteó el rival descolocó completamente a Bidaideak, que tuvo serios problemas para encontrar el aro contrario tanto con el quinteto inicial como con el alternativo que sacó Yáñez en la segunda parte. La derrota dejó fuera de las semifinales a los bilbainos tras dos años seguidos llegando a la final. La victoria contra Dinamo Sassari, el tercero del otro grupo, no fue consuelo suficiente.

Cumpliendo los pronósticos, Galatasaray se llevó el campeonato, aunque le costó más de lo previsto deshacerse de Les Aigles du Velay en la final. Los franceses propusieron durante toda la final a ocho un juego muy dinámico, incómodo para los rivales. Los dos finalistas salieron del grupo B, el de Bidaideak.

Aun reconociendo que el objetivo no se ha cumplido, los dirigentes de Bidaideak han destacado la competitividad mostrada por el equipo en un contexto difícil marcado por el cansancio y las eliminaciones de jugadores clave. «Hemos competido mejor de lo que refleja el quinto puesto, el grupo que nos ha tocado ha sido muy duro», comenta el entrenador Adrián Yáñez. El técnico vasco acabó especialmente satisfecho con el trabajo realizado en los dos partidos del primer día, ante Cantù y Galatasaray: «Competimos de tú a tú ante todo un Galatasaray durante 39 minutos». Reconoce que en los partidos del sábado las prestaciones del equipo cayeron.

Las competiciones europeas determinan el ránking europeo de clubes, basado en los resultados de las cinco últimas temporadas. A pesar de no llegar ni a semifinales en esta edición, parece que Bidaideak será sexto en 2025, solo un puesto más abajo que el año pasado. Todos los equipos que están por delante son económicamente mucho más potentes que el bilbaino, con plantillas espectaculares confeccionadas a golpe de talonario. Por ello, Yáñez considera que Bidaideak es, un año más, «el primero del pueblo llano». «Solo el hecho de participar cada temporada en la Champions Cup y la Eurocup-1 indica que estamos haciendo las cosas muy bien».

Una vez terminada la aventura europea, Bidaideak afrontará en la Superliga el último reto de la temporada. Tercero en la tabla, solo un inesperado despiste lo dejaría fuera de la Final a Cuatro, que este año se jugará en Vallecas el 31 de mayo y 1 de junio.