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Yeray asume el «error humano» cometido y anuncia que no cobrará mientras dure la sanción

En una rueda de prensa realizada en el hotel Carlton, Yeray ha dado explicaciones tras conocer la sanción de la FIFA. «Quiero dejar claro que desde el primer momento no he sabido que estaba tomando una sustancia prohibida. No he tomado ninguna sustancia para aumentar el rendimiento», ha manifestado.

Rueda de prensa de Yeray en el hotel Carlton tras conocer su sanción. (Monika DEL VALLE | FOKU)

El pasado lunes la FIFA confirmó la sanción de diez meses al central del Athletic. A raíz de ello, ha realizado una rueda de prensa en el hotel Carlton de Bilbo arropado por sus compañeros de equipo, Valverde y miembros de la Junta Directiva. Yeray ha aclarado las circunstancias personales que le llevaron a tomar una sustancia no autorizada sin intención de obtener ventaja deportiva. 

«Comencé con un tratamiento contra la caída de cabello en 2022. Consistía en la toma de una pastilla y un spray para el pelo. Era un tratamiento que desde el primer momento se lo comenté a Josean Lekue (médico del club). He estado con ese tratamiento durante un tiempo y lo sigo haciendo. Mi pareja en diciembre del año pasado comenzó un tratamiento casi idéntico al mío que se realiza por la noche. Uno de los días que íbamos a hacer el proceso nocturno, la semana antes del partido ante el Manchester United, me di cuenta que no tenía mis pastillas, fruto del estrés, decidí tomar la pastilla de mi pareja, pensando que tenía lo mismo que la mía. Pensábamos que tenía la sustancia que suele tener, minoxidil, sin saber que lo que contenía era otra sustancia que además estaba prohibida», ha explicado el central rojiblanco.

Honesto y sincero Yeray ha asumido el «error personal» que le llevará a estar fuera de los terrenos de juego 10 meses, es decir; hasta el 2 de abril de 2026. De todos modos, según avanzó el club, Yeray podrá volver a entrenar con un equipo y utilizar las instalaciones de un club en los últimos dos meses de su periodo de inelegibilidad, es decir, a partir del 2 de febrero de 2026.

El jugador ha aprovechado la comparecencia pública para pedir perdón al club, compañeros y afición. «Para mí han sido meses complicados, meses en los que le das vueltas a todo.  El que está viviendo esta situación soy yo, pero en cierto modo, os implica y os compromete a todos», ha relatado ciertamente emocionado.

El jugador rojiblanco también ha anunciado que según conoció la sanción se puso en contacto con el club para renunciar a su salario: «No voy a cobrar absolutamente nada. Mi salario no va a existir. Al final, yo trabajo para el club y cuando no trabajas debido a un error que yo he asumido desde el primer momento así va a ser».

Incredulidad

El jugador ha relatado el momento en el que fue conocedor de la noticia que le dejaría hasta diez meses alejado de sus compañeros y del terreno de juego: «Me enteré después de entrenar, lo primero fue la cara de Valverde. En el momento en que me dijo que tenía que hablar con Josean sabía que algo pasaba. La primera sensación fue de incredulidad, empezamos a hilar por sitios, pasado eso me fui a casa, empecé a buscar la sustancia en el móvil. Encontré que tenía que ver con el tratamiento contra la alopecia y llamé a Josean».

Tras una comparecencia dónde ha imperado la autocrítica, Yeray ha reconocido que «mentalmente tenía ganas del día de hoy». «Llevaba tiempo con ganas de dar las explicaciones. He pasado meses de verano en los que no podía contarle esto ni a mi abuela», ha expresado.

En estos momentos el central sigue entrenando y tiene una pauta de entrenamiento marcada por el club. Además, de vez en cuando entrena con Iker Muniain en el Derio, que milita en Tercera Federación.

Yeray también ha confesado que está recibiendo muchos mensajes de apoyo, aunque ha destacado el de Iñaki Williams, capitán este curso: «El otro día Iñaki me escribió un mensaje diciendo que en abril era la final de Copa y que la iba a levantar yo. Es uno de los mensajes que más se me ha quedado». La rueda de prensa ha acabado con un aplauso cerrado de sus compañeros.