Todos los armarios
‘MASPALOMAS’
Estado Español, 2025. 115 minutos. Dirección: Jose Mari Goenaga, Aitor Arregi, Guion: Jose Mari Goenaga. Intérpretes: Jose Ramon Soroiz, Nagore Aranburu, Kandido Uranga.
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Un ictus paralizante interrumpe los pasos tímidos de Vicente (Soroiz), alegre divorciada septuagenaria en los ambientes gay de Maspalomas. Confinado por su hija (Aranburu) en una residencia de Bilbao, donde la homofobia se sirve con el desayuno, Vicente se encierra sin dudarlo en el armario.
El guion de Jose Mari Goenaga (que dirige con Aitor Arregi) desafía a su protagonista montándolo sobre una fortuna caprichosa: su compañero de habitación (Uranga) resulta un derechista sin perdón, pero también es majísimo.
Para resolver si su amistad puede superar, o no, las violencias interiorizadas de la política, Goenaga y Arregi movilizan una cámara personalísima y marcada al paso de la vivencia, entre travellings que desvelan libérrimos el paisaje emocional que Vicente no puede más que callar: del mareo inicial, a las rutinas vitalistas, a la elegía en la que el tiempo de la acción convierte el último tramo del film.
Los días pasan entre ramalazos de comedia entrañable y una nostalgia profunda por lo no-vivido, chascarrillos que significan y ventanas a la emoción sin paliativos. ‘Maspalomas’ va entreviendo derroteros posibles, que no toma (el flirteo con un enfermero, la relación con su nieto) y que van definiendo a Vicente como uno de tantos Vicentes posibles, en una intersección específica, aunque no menos universal.
Como en ‘Yo adicto’, Aranburu se confiesa sobre los escollos del frío vínculo con su padre: un viejo cascarrabias más reactivo que su vecino reaccionario para el que, sin embargo, sí existe una redención posible. Trabajosa, pero posible.