INFO

Liberadas cinco mujeres obligadas a prostituirse en condiciones insalubres en Donostia

La Policía española ha liberado a cinco mujeres que ejercían la prostitución en condiciones degradantes en un prostíbulo del barrio donostiarra de Amara. En esta operación se ha arrestado a tres personas por su presunta implicación, que han sido puestas en libertad con medidas cautelares.

Imagen facilitada por la Policía española del lugar donde vivían las mujeres. (Policía española)

Tres personas han sido detenidas por su presunta implicación en un prostíbulo instalado en el barrio de Amara en Donostia en el transcurso de una intervención policial que permitió liberar a cinco mujeres que eran obligadas a prostituirse en condiciones degradantes. Tras pasar a disposición judicial, los arrestados fueron puestos en libertad con medidas cautelares.

Agentes de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Donostia han llevado a cabo la denominada ‘Operación Cielo’, una investigación centrada en la persecución de delitos contra la libertad sexual que culminó con la desarticulación de un prostíbulo situado en la avenida Isabel II de la capital guipuzcoana, ha informado la Policía española en un comunicado. Los tres arrestados son la presunta responsable del inmueble, su hijo y una colaboradora.

La operación comenzó en junio cuando una mujer decidió prestar declaración y aportar información detallada sobre el funcionamiento del piso, un testimonio que «coincidía con el conocimiento previo que se tenía de la existencia del local».

Según relató, las mujeres prostituidas se veían obligadas a pernoctar todas juntas en una única habitación, sin apenas espacio para moverse, y debían permanecer disponibles las 24 horas del día.

Solo se les permitía salir un máximo de dos horas diarias, siempre acompañadas de otra compañera.

La testigo también explicó que el inmueble se encontraba en condiciones insalubres y estaba infestado de cucarachas y otros insectos, hasta el punto de que recientemente fue necesario realizar una fumigación.

Afirmó que la responsable del piso se apropiaba del 50% de las ganancias de la prostitución, que se cobraba tanto en metálico como a través de plataformas de pago digital.

Testigos de varias víctimas

Semanas después los investigadores contaron con la declaración de otra mujer prostituida que confirmó lo relatado por su compañera.

Ambas coincidieron en que la gestora del local ejercía un trato «despótico y humillante» y señalaron que a los hombres que así lo solicitaban se les suministraban drogas.

Tras obtener el testimonio de una tercera víctima y una vez consolidadas las sospechas y evidencia, los investigadores solicitaron autorización judicial para registrar el domicilio y clausurarlo al Juzgado de Instrucción número 5 de Donostia.

Durante el registro, los agentes comprobaron las condiciones de hacinamiento extremo en las que vivían las mujeres e intervinieron documentación que reflejaba un control exhaustivo de la actividad, al tiempo que constataron la existencia de cámaras de vigilancia en el pasillo, la cocina e incluso la habitación donde dormían las víctimas.

Como resultado de la operación fueron liberadas cinco mujeres que se encontraban en el interior del inmueble en el momento de la entrada y registro y detenidas tres personas como presuntos autores de delitos contra la libertad sexual así como posibles responsabilidades derivadas del tráfico de drogas.

Una vez pasaron a disposición judicial, el magistrado decretó su puesta en libertad aunque a la madre y su hijo se les retiró el pasaporte, se les prohibió la salida del Estado español y deben comparecer mensualmente en el juzgado.

Además de las cinco mujeres liberadas en el registro, la investigación policial permitió identificar a otras cinco víctimas que también habían sido explotadas en el mismo domicilio y que prestaron declaración en dependencias policiales.