Putin dirige ejercicios nucleares tras el aplazamiento de la cumbre con Trump
Tras confirmarse la suspensión de la cumbre entre Putin y Trump en Budapest, Moscú respondió con la organización de maniobras nucleares con misiles intercontinentales. Mientras, la guerra continúa en Ucrania y Kiev informó de un ataque con drones contra un barrio de Jarkov.
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El presidente ruso, Vladimir Putin, dirigió ayer desde el Kremlin maniobras por tierra, mar y aire de sus fuerzas nucleares, justo después del aplazamiento de la cumbre en Budapest con el presidente de EEUU, Donald Trump, sobre la guerra en Ucrania.
«Hoy tenemos ejercicios rutinarios, insisto, rutinarios, sobre el empleo de las fuerzas nucleares», dijo Putin en un vídeo colgado en el canal de Telegram del Kremlin.
Las fuerzas nucleares rusas lanzaron un misil balístico intercontinental Yars -de hasta 12.000 kilómetros de alcance- desde el cosmódromo de Plesetsk, que se encuentra a casi 800 kilómetros al norte de Moscú. El misil fue lanzado con destino al polígono de Kura, en la península de Kamchatka, a más de 6.000 kilómetros del lugar del lanzamiento.
«Sin perder el tiempo»
En el ámbito político, el Kremlin respondió a Trump sobre el aplazamiento de la cumbre de Budapest a través del portavoz Dmitri Peskov, quien en su rueda de prensa telefónica diaria señaló que «nadie quiere perder el tiempo. Ni el presidente Trump ni el presidente Putin». Trump justificó la suspensión de la cumbre en la capital húngaro diciendo que no se podía «perder el tiempo» acudiendo a «una reunión inútil».
Peskov admitió que «una pausa» en las negociaciones sobre Ucrania es conveniente, ya que «exige la implicación al más alto nivel de ambos líderes y debe ser bien preparada».
Junto a ello, Peskov añadió que «por el momento no hay ninguna noticia» sobre cuándo ni dónde se podrá celebrar el encuentro entre Putin y Trump, y denunció «el gran número de chismes y rumores que no se corresponden con la realidad».
Ataque ruso con misiles
Mientras tanto, Rusia atacó en la noche del martes al miércoles Ucrania con 405 drones de larga distancia y 28 misiles, de los que once eran misiles balísticos Iskander-M o su equivalente norcoreano KN-23, y otros cuatro misiles hipersónicos Kinzhal que no pudieron ser interceptados por las defensas ucranianas, según reflejó el parte sobre el bombardeo de la Fuerza Aérea ucraniana.
Del total de drones lanzados por Rusia, las defensas ucranianas neutralizaron 333. Otros 55 aparatos no tripulados impactaron en distintas localizaciones de Ucrania al no poder ser interceptados.
Kiev fue el principal objetivo del ataque, que también fue dirigido contra las regiones de Dnipropetrovsk, Zaporiyia, Cherkasi, Cherniguiv y Odessa.
Las autoridades ucranianas y empresas del sector energético explicaron que infraestructuras gasísticas y eléctricas ucranianas volvieron a ser el objetivo prioritario de los misiles y drones rusos.
Al menos seis personas murieron en todo el país a consecuencia de este nuevo ataque con misiles y drones de larga distancia, según el balance ofrecido por Zelenski. En Jarkov se evacuó además una guardería infantil.